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Eran las tres de la mañana cuando un grito de auxilio despertó a Renato y saber de inmediato que esa voz provenía del primer piso de la habitación de su esposa, hacia donde corre de inmediato.

Renato- Que sucede Amelia por qué gritaste así.

Amelia- no sé qué sucede, pero una de mis piernas me duele mucho está como tirante y no puedo estirarla, ayúdame.

Renato- déjame ver.

Amelia le muestra la pierna y Renato se da cuenta de inmediato que debe hacer.

Renato- te va a doler un poco, pero es necesario que te estire la pierna, aguanta.

Amelia - haz lo que sea necesario, pero por favor ya no aguanto este dolor.

Renato tomó la pierna de Amelia y la estiró en sentido contrario y la mantuvo así por un buen rato hasta que por el rostro de alivio de Amelia noto que el dolor ya había pasado.

Amelia- que me sucedió nunca me había pasado algo así.

Renato - creo que tuviste un calambre y para que pase otra persona debe ayudar a estirar el músculo afectado.

En ese momento Amelia se percata que está en enagua frente a Renato, ambos con las miradas en el otro entendieron lo que sucedió y la cara de ambos se ruborizó, Amelia tomo la sabana y se cubrió, Renato por su parte se volteó y se fue a su habitación ,no sin antes advertirles que si sucedía de nuevo lo llamara de inmediato.

A la hora del desayuno .

Padre de Renato- Amelia me dijo mi hijo que tuviste un calambre muy fuerte anoche y debió ayudarte.

Amelia- así es suegro, nunca me había pasado algo así , el dolor fue muy fuerte.

Padre de Renato- tendrás que acostumbrarte a eso, les sucede mucho a las mujeres en el embarazo, la madre de Renato sufrió mucho de ellos en ambos embarazos , deberás tener mucho cuidado y comer cosas con potasio.

Renato - que alimentos tiene potasio.

Padre de Renato- el plátano tiene mucho potasio lamentablemente en esta zona lo traen poco, visitaré un antiguo vendedor para ver si logramos que nos abastece de ellos.

Amelia - se lo agradecería señor.

Padre de Renato- creo que deberán dejar la costumbre de dormir en habitaciones separadas, nunca entendí por qué decidieron hacerlo si se supone que los matrimonios duermen juntos.

Renato - padre lo decidimos porque ambos tenemos mal dormir y no queríamos incomodar al otro.

Padre de Renato- bueno, pero ahora que estás embarazada y los calambres son habituales en las noches, yo creo que es mejor que ambos duerman juntos para que se puedan ayudar mutuamente.

Amelia- lo pensaremos, suegro.

Renato - lo conversaremos Amelia y juntos decidiremos.

Por la tarde después de la cena Renato le pidió a Amelia que fuera a su habitación. Si bien su esposa llevaba tiempo viviendo en aquella casa jamás había tenido el valor de entrar a la habitación de su esposo y el entrar noto que todo estaba muy ordenado, tenía muy poca luz y la ventana daba al jardín eso vista es lo que más le gustó.

Amelia- tu habitación es muy a tu estilo, muy ordenada y con poca luz, lo que más me agrada es la vista desde la ventana.

Renato - te pedí que vinieras acá para que pudiéramos hablar tranquilos sin el peligro que alguien nos escuche.

Amelia- creo adivinar el motivo de nuestra conversación, es acerca de lo que sugirió tu padre de dormir en la misma habitación.

Renato- creo que mi padre tiene razón, hoy pregunte en la empresa a unas señoras que han estado embarazadas antes y me dijeron que sufrieron de muchos calambres y que es normal , así que creo que dormir en la misma habitación es una buena opción . Me preocupa que alguna vez te sientas mal o tengas otro calambre y no te escuché , entonces como te ayudaría.

Amelia - tú sabes cuál es nuestra realidad, yo en verdad siento que necesito tu apoyo, pero al estar contigo durmiendo en la misma habitación no sé cómo me sentiría. Además, dormir una noche en el sofá no es lo mismo que dormir todas las noches.

Renato- yo pensé en una solución para poder ayudarte si me necesitas y que te sientas cómoda a la vez además, yo podría dormir cómodo igual.

Amelia - qué solución pensaste.

Renato- creo que sí en vez de tu cama y con la excusa que tenemos mal dormir, colocamos dos camas una al lado de la otra, te podría atender si me necesitas.

Amelia - me parece una buena solución y te agradezco que no me exijas nada a lo que tienes derecho.

Renato- nunca me acercaré a ti, debo confesarte que durante este tiempo me he acostumbrado a ti y siento que he empezado a quererte un poco, pero eso no implica que tú debas sentir lo mismo. A mí me parece algo bueno, ya que convivir con alguien a quien se estima es más agradable y que nos llevemos bien será beneficioso para nuestro hijo.

Amelia- yo también he aprendido a estimarte en este tiempo ,ver el cariño con que esperas a mi hijo me conmueve mucho.

Al día siguiente empezarán a arreglar la habitación de Amelia para colocar dos camas una al lado de la otra y traer un poco de ropa de Renato hacia esta recámara.

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