Capítulo 17

Guilherme llega a la empresa con una sonrisa radiante en su rostro.

Su semblante transmite una alegría contagiosa, como si estuviera en las nubes.

Davi nota la expresión de felicidad estampada en el rostro de Guillermo y decide entablar una conversación.

Davi- ¡Guillermo! ¿Dónde estuviste? Saliste temprano hoy, diciendo que ibas a hablar con el Dr. Samuel sobre las pruebas del nuevo tratamiento que desarrollaste.

Guilherme (aún sonriendo) - ¡Ah, Davi! ¡No vas a creer lo que ocurrió! Fui a hablar con el Dr. Samuel esta mañana sobre las pruebas y la encontré.

Davi percibe la emoción de Guillermo y busca saber más detalles.

Davi- ¿Ella quién?

Guilherme- Alessandra, ella estaba en el hospital con mi hija.

Davi- ¿Hospital? ¿Y ella está bien?

Guilherme- Sí, está bien. Fue a una consulta con el Dr. Samuel, quien llevó a Laura fue su madrina.

Davi- ¿Laura? ¿No era Alessandra?

Guilherme- Laura es el nombre de mi hija.

Davi- ¿Ya no tienes dudas de que ella es tu hija, ni vas a pedir una prueba de ADN?

Guilherme- No hace falta. Cuando la vi por primera vez, sentí algo diferente, y ella tiene la misma condición que yo.

Davi- Pero eso no significa nada.

Guilherme- Por supuesto que sí. Sabes que esta enfermedad no es muy común. ¿Cuántas personas con hemofilia crees que existen? Además, como tú mismo dijiste, ella es inteligente y sabe que podría descubrir fácilmente la verdad. Además, sentí que ella sí es mi hija.

Davi- ¡Qué bien, Guillermo! Me alegra mucho por ti. Pero cuéntame, ¿ella te permitió acercarte a tu hija, a pesar de todo lo que le dijiste?

Guilherme- Sí, ella es muy madura. Aunque está enfadada conmigo, me dijo que si quiero formar parte de la vida de mi hija, no lo impedirá, que puedo acercarme a ella.

Davi- Vaya, ella es diferente. Otra persona en su lugar habría reaccionado peor, porque te lo mereces.

Guilherme- Lo sé, es muy madura. Creo que, debido a que asumió toda la responsabilidad por su cuenta, tuvo que madurar rápidamente.

Davi- ¿Por su cuenta? ¿Y su familia?

Guilherme- Su familia es peor que la mía. ¿Puedes creer que sugirieron que abortara?

Davi- Vaya, eso fue duro. ¿Cómo alguien puede sugerir eso a una persona, aún más a su hija? La niña es su nieta.

Guilherme- Sí, así es.

Davi- ¿Y su prometido? ¿Se casó con él?

Guilherme- Me contó que se fue al hotel ese día porque no quería hablar con nadie. Pilló a su prometido y a su mejor amiga siéndole infieles.

Davi- Caramba, pobre chica, y tú juzgándola.

Guilherme- Fui un estúpido, lo admito. Quiero que uses tus habilidades como hacker y descubras todo sobre ese tipo. Algo me dice que él tiene algo que ver con la crisis financiera del padre de Alessandra. El desgraciado solo quería las tierras de su padre.

Davi- ¿Por qué crees eso?

Guilherme- Primero, siempre me pareció muy sospechoso que el dueño no estuviera presente en esa reunión, y Alessandra dijo que su padre no sabía que había una fortuna bajo esas tierras. Él planeó todo, solo que no contaba con que ella descubriría su plan.

Davi- Está bien, investigaré. Pero ahora, ¿qué va a pasar?

Guilherme- La convenceré de mudarse a mi casa.

Davi- ¿Crees que ella querrá ir a vivir contigo?

Guilherme- No conmigo, a mi casa. Sé que después de todo lo que hice, no tengo ninguna posibilidad con ella, y además, no tenemos nada en común. Aquella noche sucedió porque ambos estábamos heridos, por la misma razón: la traición.

Davi- Seguramente ha sufrido mucho sin el apoyo de sus padres.

Guilherme- Sí, pero ella es muy fuerte, enfrentó todo y no renunció a tener a su hija, a pesar de la oposición de sus padres.

Davi- Hablas con brillo en los ojos, realmente te has enamorado de esa niña.

Guilherme- Ah, Davi, mi hija. Sabes, ella es simplemente maravillosa. Hermosa, inteligente, una niña encantadora.

No puedo dejar de pensar en ella. Te va a encantar conocerla.

Davi sonríe ante la emoción de Guillermo, comprendiendo que la alegría de su amigo está relacionada con el orgullo de ser padre.

Guilherme decide dar espacio a Guilherme para hablar más sobre su hija.

Guilherme, ahora con los ojos brillando de emoción, comienza a compartir detalles sobre su hija.

Él describe las travesuras graciosas de la pequeña cuando jugaba con él en la sala de espera del hospital, sus cautivadoras sonrisas.

Davi escucha atentamente, compartiendo la felicidad de Guilherme.

La atmósfera en la sala se llena de un aura cálida y amigable, mientras Guilherme continúa compartiendo su pasión por su hija.

Davi, verdaderamente feliz por la felicidad de su amigo, decide dejar de lado sus preguntas sobre el trabajo y dedicarse a disfrutar este momento especial entre amigos.

Los dos seguían conversando cuando la secretaria golpeó la puerta.

Secretaria: Señor, la señora Bárbara está afuera. Le dije que usted estaba en reunión, pero ella dijo que no se iría hasta que usted hable con ella.

Guilherme: Qué molestia, esta mujer no me dejará en paz.

Davi: No dejes que arruine tu día.

Guilherme: Ella no tiene tanto poder, y hoy nada ni nadie va a arruinar este día. Hazla pasar.

Secretaria: Sí, señor. Con su permiso.

Davi: Me voy a mi oficina, te espero solo diez minutos más, si no apareces en mi oficina, almorzaré solo.

Guilherme: No tardaré.

Davi se fue y Bárbara entró.

Bárbara: Qué bueno que me has atendido.

Guilherme: ¿Qué quieres?

Bárbara: Ya te lo he dicho, estoy esperando señales para divorciarme y volver contigo, me arrepiento de lo que hice.