Capítulo 4

"¿Qué tiene Vale que no tenga Ángela? A pesar de tener una maestría, sus padres solo son dueños de un pequeño negocio. No se puede comparar con Ángela, que ha nacido en una familia de conglomerados. Además, ella también es hermosa y sabe cómo complacerte. Entonces, ¿qué te hace dudar, Kelvin?" Annisa volvió a hablar con una alta entonación, molesta porque su único hijo parecía lamentar haber terminado con Vale.

"Madre, ¿no te cansas de hablar de esto todos los días?" Kelvin se levantó de su asiento. "Los activos que me dejó el abuelo Jason ya son suficientes, Mamá. Aunque me casara con una persona sin hogar, no nos haría pasar hambre. Pero tú siempre exiges que me case con una mujer mucho más rica. ¿Soy solo un hijo para ti, o simplemente cebo para tus ganancias?", continuó en un tono más elevado.

"¡Kelvin!"

"Rompi con Vale, como querías. Así que no hay necesidad de discutir esto otra vez. Especialmente sobre Ángela. Yo sé mejor si ella merece ser mi esposa o no", replicó Kelvin. No estaba intimidado en lo más mínimo, aunque Annisa le gritara. Al contrario, Kelvin bufó con audacia y dejó a su madre sola.

Como si eso no fuera suficiente, al llegar a su habitación, Kelvin cerró la puerta de un portazo y se dejó caer sobre la cama. Molestia, ira y resentimiento era lo que sentía ahora. Molestia porque Vale tenía principios desfasados, ira porque su madre veneraba demasiado el dinero y resentimiento porque ahora Vale estaba casada. Ya no era la novia de alguien, sino una esposa. Una relación avalada por la religión y el estado. ¡Maldita sea!

"Apenas unos días después de que terminamos, ella de repente se casó. ¿Quién será ese tipo, alguien que quería a Vale o solo un hombre contratado para vengarse de mí? Ah, quien sea que sea, debe haber dormido con Vale. Yo, que salí con ella durante cuatro años, perdí ante un hombre que quizás la conozca bien o no. ¡Realmente escoria!" Kelvin maldijo mientras lanzaba su teléfono sin un rumbo fijo. Dejándolo caer sobre la almohada para que las actualizaciones de Vale ya no estuvieran a su alcance.

El estado de ánimo de Kelvin inmediatamente empeoró. Había regresado temprano a casa para tranquilizarse después de su ajetreado trabajo, pero en su lugar, se enfrentaba a una realidad que lo dejaba aún más exhausto.

Después de enfadarse por un tiempo, Kelvin recogió su teléfono nuevamente. Luego escribió un mensaje a Vale. Era corto, solo preguntando quién era el marido de Vale.

"Todo lo que sé es que él es un hombre mejor que tú, que puede amarme sin pensamientos sórdidos."

Un mensaje de respuesta que hizo enfurecer a Kelvin. Su celos se intensificaron debido a esa frase. No estaba del todo equivocado, porque en ese momento él había sido de hecho la causa de la destrucción de su relación. Sin embargo, Kelvin todavía se sentía en lo correcto, porque él era así también por Vale, a quien consideraba tan anticuada.

"¿Has dormido con él?"

Estúpidamente, Kelvin respondió así.

"¿Qué crees?"

Una respuesta que desestabilizó el corazón de Kelvin.

"Te negaste a hacerlo conmigo, pero fácilmente lo hiciste con otro. ¿Qué clase de mujer eres?"

"Solo estábamos saliendo, mientras que ya me he casado con él. Por favor, entiende eso, Vin."

La respuesta de Vale sonó casual, minimizando deliberadamente la existencia de Kelvin todo este tiempo.

"Pero, hemos salido durante cuatro años. Eso no es poco tiempo. No deberías despreciarlo así",

Kelvin envió otro mensaje expresando su desagrado. Sin darse cuenta de que, lejos, Vale se reía de su actitud.

"Sabes que cuatro años no es poco tiempo, pero ¿alguna vez has planeado nuestro futuro juntos? Como casarnos o incluso proponer matrimonio, por ejemplo. No hay nada de eso, ¿verdad? Y me pides que no tome eso en cuenta. Lo siento, Vin, soy una mujer con dignidad. No me compares con tus mujeres que han sido cegadas por la lujuria."

"¡Eres una basura, Vale!" Kelvin gritó mientras lanzaba su teléfono.

Esta vez no al cojín, sino al suelo hasta que alcanzó un punto bajo. Es una lástima que un objeto mudo que no sabe nada tenga que terminar trágicamente a causa de la ignorancia de su dueño.

"Puedes mantener esto en secreto, Vale. Pero yo no me quedaré callado. Descubriré por mí mismo quién es tu marido. Demostraré que no es nada en comparación conmigo", continuó Kelvin, todavía con su ira en su apogeo.

Si Vale supiera la expresión de Kelvin en ese momento, seguramente se alegraría. Porque solo leyendo un mensaje que implicaba aversión, Vale no podía dejar de sonreír felizmente.

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"Ni siquiera sabía que ya estaba casado."

Una respuesta que Kelvin escuchó de Virza, un viejo amigo que vivía en Indonesia. Sabía quién era Vale y cuál era su relación con Kelvin. Sin embargo, se sorprendió cuando Kelvin dijo que Vale ya estaba casada.

"¿Ya no tienes trato con su padre? Dijiste que habías colaborado con él antes", dijo Kelvin, insatisfecho con la información que recibió.

"Todavía lo tengo. Pero nunca hablamos del matrimonio de Vale. Si realmente se casó, debería haber habido una gran celebración, ¿no? Incluso si no me hubieran invitado, habría escuchado algo. Pero no he oído nada."

Kelvin reflexionó por un momento. Por un lado, creía que Virza decía la verdad, pero por otro lado, también estaba convencido de que lo que Vale subía no era una mentira. El certificado de matrimonio parecía genuino.

"¿Mantuvo su matrimonio en secreto? ¿Es por eso que el nombre de su marido estaba oculto?" Kelvin pensó para sí mismo.

"Vin, ¿todavía estás ahí?"

El regaño de Virza trajo a Kelvin de vuelta a la realidad.

"Sí, lo siento lo siento." Kelvin guardó silencio por un momento, luego continuó su frase, "Si ese es el caso, te pediré ayuda. Investiga sobre Vale. Si está casada o no. Y si lo está, por favor averigua quién es el hombre."

"De acuerdo, te informaré si tengo alguna información."

Poco después, la llamada terminó. Kelvin volvió a enfocarse en su trabajo ligeramente acumulado, aunque le era difícil porque la presencia de Vale era muy perturbadora.

Mientras tanto, en un lugar diferente, Vale estaba sola con su marido en su habitación. La diferencia de horario era de seis horas adelante, por lo que casi era el crepúsculo donde estaban Vale y Riu.

"Voy a cenar a la casa de mi padre más tarde. Pero, habrá muchos colegas presentes porque es una discusión de negocios. Entonces, ¿está bien si te quedas en casa, verdad?" Riu preguntó mientras se quitaba la chaqueta del traje.

"Está bien, puedo cenar en casa. Y también puedo preparar los materiales para la entrevista de mañana."

Riu asintió ligeramente. Luego, pidió ayuda a Vale para empujar su silla de ruedas al baño, mientras también lo apoyaba al cambiar de asiento para bañarse.

"¿Puedes... desvestirte tú mismo?" Vale preguntó con hesitación. Durante su tiempo como marido y mujer, esta era la primera vez que ella ayudaba a Riu. Por lo general, era la mano derecha de Riu quien lo hacía, y desafortunadamente, no estaba en casa en ese momento.

"¿Te importaría ayudarme?"

Las mejillas de Vale se pusieron inmediatamente rojas. ¿Ayuda? ¿Desvestirse uno por uno hasta el ombligo redondeado? Oh, qué horror. Vale no sería capaz de hacer eso.

"Si te importa, no hay problema. Solo esperaré a Baron."

Al escuchar las palabras de Riu, Vale se sintió conflictuada. No sabía qué estaba haciendo Baron allá afuera, si sería rápido o tomaría mucho tiempo. Mientras tanto, Riu necesitaba prepararse para la cena. Sin embargo, solo imaginar hacerlo ella sola le hacía latir el corazón incontrolablemente.

En su confusión, Vale ni siquiera se dio cuenta de que Riu la estaba observando con una dulce sonrisa.

Continuará...

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