Capítulo 3

Vale negó con la cabeza. Luego, aspiró una larga bocanada de aire antes de dar su respuesta.

"No", dijo ella cortante.

Riu permaneció en silencio. Optó por quedarse callado y esperar a que Vale volviera a hablar.

"También tengo una razón por la que me apresuré a casarme. De hecho, no lo pensé dos veces cuando supe que estabas buscando futura esposa. Inmediatamente se lo conté a papá", continuó Vale.

"¿Una razón? ¿Cuál?", preguntó Riu.

"Mi amante me traicionó. Habíamos estado saliendo durante cuatro años, pero él me engañó fácilmente solo porque no cumplí sus deseos. Me sentí herida y decepcionada, así que escogí casarme. Para que él sepa que yo también puedo encontrar un reemplazo". Vale finalmente confesó. Pensó que Riu también tenía un motivo, así que ya no necesitaba fingir.

Riu rió. Era la primera vez que Vale lo veía hacerlo. Antes, solamente había puesto una expresión fría.

"¿Qué tiene de gracioso?"

"Nunca esperé que una mujer inteligente con una maestría como tú tuviera tales pensamientos superficiales." Riu cruzó los brazos frente a él. "¿Crees que casándote se resolverán todos tus problemas? Si tu novio te ha traicionado, tu matrimonio no lo afectará para nada. En cambio, es tu propio futuro lo que está en juego. ¿Crees que eso es suficiente?", continuó.

"Qué idea más tonta. Lo importante es que pueda mostrarle mi matrimonio. Puedo demostrar que estoy bien sin él. Incluso mejor."

"¿No es eso engañarte a ti misma?" Riu levantó una ceja. En ese momento, comenzó a encontrar a Vale bastante interesante.

"No," Vale sacudió la cabeza. "Tú, el joven heredero de la familia Brox, apuesto y rico. No es una pérdida convertirme en tu esposa", siguió, sin querer ceder.

"Pero estoy lisiado."

"No importa." Vale pensó para sí misma que era bueno porque así no tendría que participar en actividades íntimas.

Riu sonrió débilmente. Luego se inclinó hacia Vale.

"Está bien, entiendo. No interferiré con tus objetivos. Pero hay algo que debes recordar, nunca expongas mi rostro a tu amante, especialmente al público. Espera hasta que pueda revelar los crímenes de mi hermano, solo entonces eres libre de hacerlo."

Vale reflexionó por un momento, luego asintió en acuerdo. Aunque no pudiera exponer su rostro, lo importante era que podía mostrar el anillo y el certificado de matrimonio.

"Entonces yo también tengo una petición," dijo Vale.

"¡Dímela!"

"No tienes permitido hacerme nada sin mi consentimiento. Podremos ser marido y mujer, pero ahora ambos conocemos el propósito de este matrimonio. Así que, creo que deberíamos mantener una buena relación en asuntos normales. Cualquier cosa más... todavía no."

Vale aprovechó la ocasión para protegerse porque Riu solo estaba paralizado de las piernas. El resto de su cuerpo estaba bien. Podría fácilmente tocarla aquí y allá, besarla aquí y allá. No. Vale no quería que eso sucediera, a menos que hubiera amor genuino entre ellos.

Ah, el amor, ¿acaso aún valía la pena glorificarlo? No lo sabía.

Frente a ella, Riu escondió una amplia sonrisa. Verdaderamente cautivador, pensó en ese momento.

"En realidad, sin importar el propósito del matrimonio, no hay necesidad de restringir tales asuntos. Porque, siendo honestos, ambas partes también necesitan eso. Pero... con nuestra situación actual, concederé tu petición. Sin embargo, hay una condición," dijo Riu, haciendo que Vale frunciera el ceño.

"¿Qué condición?"

Riu sonrió torcidamente. "Eso aplica mientras esté paralizado. Si un día puedo recuperarme y tú sigues dispuesta a ser mi esposa, debes pertenecerme... completamente."

La boca de Vale se secó. Su garganta se sintió árida al escuchar esa frase. No solo su voz era firme, sino también su intensa mirada. Quisiera o no, la mente de Vale divagó lejos. Imaginando qué escenas podrían desarrollarse si Riu lograra recuperarse.

"Ah, no, no. Está permanentemente paralizado, cómo podría recuperarse," Vale pensó para sí misma.

"¿Te opones?" preguntó Riu, interrumpiendo los pensamientos de Vale.

"No. Yo... acepto."

Mientras Vale respondía algo nerviosa, Riu sonrió triunfante. En su corazón, prometió que nunca dejaría ir a Vale, pase lo que pase. La mujer había llegado a él, con un millón de encantos que habían capturado con éxito su atención. Así que, cualquiera que fueran las circunstancias, Vale debía permanecer siendo suya.

Lamentablemente, Vale no podía leer lo que pasaba por la mente de Riu.

Dos días después de casarse, Vale comenzó a preparar su carrera. Equipada con una alta educación, solicitó empleo en varias empresas objetivo. Todas las empresas listadas eran grandes compañías que casi estaban a la par con la empresa propiedad de la familia Brox.

Mientras esperaba noticias de las solicitudes que había enviado, Vale ayudaría en el trabajo de su padre, manejando una pequeña empresa bajo el Grupo Brox.

En estos dos días, no había pasado mucho entre Vale y Riu. Comían juntos, hablaban juntos y dormían en la misma habitación, pero en camas diferentes. Riu incluso ayudó a recomendar empresas que podrían ser adecuadas para Vale.

Para llevar a cabo de manera eficiente su plan de venganza contra su hermano mayor, Riu había colocado a Vale en otra compañía que todavía mantenía una relación laboral con Brox.

Esa noche, después de cenar juntos, Vale empujó la silla de ruedas de Riu hacia su espacio de trabajo. Había una pequeña tarea que necesitaba hacerse de inmediato.

"Ve a dormir primero, no necesitas esperarme!" dijo Riu, mirando a Vale por un momento.

"Está bien, estoy acostumbrada a dormir tarde." Vale sonrió dulcemente. No por Riu, sino por la imagen que ya se mostraba en la pantalla de su teléfono.

Hace un momento, había logrado tomar una foto interesante, su mano y la de Riu juntas sobre la mesa.

"Una o dos veces, puedes guardar silencio, pero si sucede repetidamente, estoy segura de que no podrás soportarlo. Cuatro años no es un corto tiempo, no será fácil borrar esos recuerdos incluso si tienes un reemplazo," Vale pensó mientras subía la imagen a su historia, dedicada a Kelvin.

Antes, había subido su libro de bodas. El nombre de Riu estaba deliberadamente cubierto por su dedo, mostrando el hermoso anillo de bodas en su dedo anular. Luego, una foto de Riu durmiendo. Vale estaba dispuesta a levantarse temprano solo para capturar esa imagen. Una figura envuelta en gruesas mantas, y la mano de Vale parecía descubrir la manta. Una hermosa vista matutina adornaba su página de historia de ayer.

'Acompañando a mi esposo a trabajar horas extras', escribió Vale en la publicación, completa con una pegatina de amor.

"Debes estar viendo esto, Kelvin, y estoy segura de que no te gusta," Vale pensó con confianza. Pacientemente esperó hasta que el contacto de Kelvin apareciera en el número de visitas.

Mientras tanto, en medio del ajetreo de Londres, Kelvin apretó con fuerza su teléfono. Las publicaciones de Vale desde ayer realmente habían revuelto sus emociones. Innegablemente, Kelvin sintió celos.

Hasta ahora, su amor por ella todavía permanecía. Sin embargo, las circunstancias no eran favorables. Además de los principios de Vale, que él encontraba anticuados, Kelvin estaba frecuentemente presionado para encontrar una pareja financieramente ventajosa. Sus padres no estarían de acuerdo si Kelvin se casaba con una mujer económicamente inferior a él.

"¡Kelvin! ¿Por qué estás en silencio? ¡No me digas que todavía estás pensando en tu amante!" gritó Annisa Brox - la madre biológica de Kelvin, la hija mayor de la familia Brox.

Continuará...

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