Lexier tenía 23 años cuando fue coronado por el rey Grer pues su padre y el fueron a una guerra contra el reino del Oeste y entre las trincheras el rey fue gravemente herido, Lexier regreso con su padre, la victoria y un tratado de paz, el cual se acordó pacíficamente, pues el rey Tince había fallecido y su hijo Kizimir pidió por paz. Dos días después de estar en cama el rey dio el anuncio al pueblo y nombró heredero real a Lexier ese mismo día lo coronó rey, una semana después de la muerte de su padre Leer no pudo vencer la depresión, fue traicionado, si madrastra Leasar no estaba conforme con que su amado hijo sea solamente el príncipe y planeó matar al rey y su hijo aceptó el plan de matar a su propio hermano, fue así que Zenny encontró a Lexier en su camino y así despertó al "dios de las lágrimas' y el rey se enamoró de un plebeyo que era un hombre humilde, tímido y cruel al mismo tiempo.
Eran las siete de la noche cuándo tocaron las puertas de la habitación del rey, en ese momento Lexier se estaba bañando y Zenny abrió las puertas y era el guardia real el que estaba presente, el segundo soldado fiel de Lexier, se presentó ante Zenny con una reverencia
"¡Saludo su excelencia!, soy el soldado Caner Lut", se inclina un poco ante Zenny
Zenny no se veía aún como reina y aclaro su garganta "¡Levántese soldado!, ¿dime que lo trae por aquí, sucedió algo?"
"Nada grave su excelencia, usted tiene visita del Conde y de la Condesa Larros"
"Entiendo, gracias por avisar Lut, diles que iré en breve", respondió Zenny
"¿En dónde quieres que los haga esperar su eminencia?", preguntó Lut
"En donde el rey recibe a las visitas importantes", respondió Zenny
"¿En el salón privado?", preguntó sorpreso Lut
Zenny estaba un poco avergonzado, pero asintió con firmeza y el soldado se retiró rápidamente, Zenny cerró la puerta y se volteó confuso, detrás de él salió con toalla de la cintura para abajo el rey asustado
"¿Zenny estás bien?"
Zenny quedó mirando al rey como si fuera una escultura histórica, sus ojos recorrio cada minúsculo lugar del cuerpo de Lexier, el mismo rey quedó perdido en la mirada de su prometido, quién parado ante el trago saliva y se tapó la cara con sus manos dando media vuelta dío dos pasos, cubrió su rostro con la cortina roja que dificultaba ver la cama. Lexier sonrió mientras camino hacia la cortina y susurró al oído de Zenny al mismo instante en que estiró la cortina logrando ver el rostro avergonzado de su prometido.
"¿De qué te ocultas el rostro, mi majestad., ¿acaso viste algo indebido?", preguntó pregunto Lexier al estirar más la cortina
Al ver la cortina moverse Zenny se asustó y no pudo reacciónar, Lexier dio una leve sonrisa, acarició el rostro de Zenny desde su cena hasta el mentón luego deslizó entrelazo sus dedos en los cabellos de Zenny hasta las puntas, dio un paso más, olio el aroma de su reina con los ojos cerrados.
Viendo eso Zenny quedó en silencio con esa escena en dónde el rey no era tímido y si audaz, apuesto estaba el rey ante él, en toalla oliendo su aroma
"¡Su majestad!, vis, vístete", exclamó Zenny
"Pero no estoy desnudo", él rey agarra la mano de Zenny y la puso sobre su cintura sobre la toalla , "¿Lo sientes?, llevo toalla de mi cintura para abajo", dice el rey
Zenny volvió a mirar el pecho y los abdominales del rey, la expresión de Zenny conmovió al rey, pues aún estando muy cerca el uno del otro mo s labios de su prometido estaba con una distancia tormentosa al rey, al ver esos labios y esa expresión tímida de Zenny dejo más excitado al rey quién dando un paso más agarró a Zenny de la nuca con su mano derecha y lo beso apasionadamente.
Nuevamente Zenny se dejó llevar por los besos del rey quién sólo quería saciar esa sed inexplicable que sentia al pensar o ver a ese hombre. Minutos después Dorani da tres golpes en la puerta de la habitación del rey y entra, en segundos años se separan causando más vergüenza a Zenny por ser vistos por Dorani quién traía una carta roja en manos.
"¡Disculpa interrumpirlos!, pero es algo urgente mi rey!, dijo nerviosa Dorani
"¡No interrupes nada!, yo tengo visitas, yo ya me voy", dijo Zenny con una respiración agitada a dar un paso y fue atajado por e rey
"¡Quedate!, ¿quién viene a visitar a mi esposo a estas horas de la noche?", pregunto Lexier muy molestó mientras miraba a Zenny
Dorani nerviosa y preocupada respondió al rey
"¡No lo sé, mi señor"
Zenny miró su brazo y luego al rey con una mirada fría
"Suelta mi brazo Lexier, o regresare ahora mismo a mi casa"
Lexier soltó inmediatamente el brazo de Zenny y le besa la frente, lo abraza diciendo:
"¡Perdón, no fue mi intención"
"Mmm, tengo visita de los Condes Larros, me avisó el soldado Lut", respondió Zenny al voltearse y caminar hacia la ventana
"¿¡La familia Larros!?, pero eso es muy raro Zenny ¿no te dijo Lut el motivo de la visita?", preguntó Lexier preocupado
"No, su majestad y sin saber cuál fuere sus intenciones me iré a recibirlos", dijo Zenny firmemente mientras miraba por la ventana
"¡Ire contigo!, espere por mi un momento", dijo Lexier Leer al entrar al vestuario de su hábitación
Dorani y Zenny se miraron sorprendidos, pues el rey no era de celar ni a su propia hermana, pero aquella expresión y esa mirada de locura le impresionó bastante, el rey sólo se enfocó en Zenny dejando de revisar la carta roja que contenía el sello del 'Império Manjett' y todo eso para estar al lado de su reina ante los Largos
Minutos después Lexier salió del vestuario con un atuendo azul mar con su cinturón y espada al lado izquierdo, Zenny y Dorani estaban sentados en las sillas de maderas junto a la mesa, Zenny leía un libro en un tono de voz medio, el libro era de registros del Imperio que pertenecía a la difunta reina, Lexier quedó sorpreso al ver aquel libro en manos de Zenny, ya que absolutamente nadie sabía en dónde estaba.
El rey triste se acercó tocando su rostro y Zenny se detuvo al leer la última parte del párrafo del libro. "El príncipe Lexier tiene por derecho el cincuenta por ciento del país, siendo este de la propiedad legítima de Lodier Farrir Kiens, cuyos documentos tienen los sellos y firmas de todos ancianos, ministros y la del Rey.
Dorani quedó confusa y pregunto a Zenny "¿A quien perteneció este libro?"
"De mi madre", respondió Lexier con lágrimas en los ojos mientras Zenny cerró el libro de hojas amarrillentas y de capa marrón
"Su ma, madre, majestad", exclamó con lágrimas Dorani
"Sí, ¿en dónde lo encontraste?", Lexier agarra el libro de la mano de Zenny
"No lo encontré yo, su alteza", respondió Dorani
"Fui yo quién lo encontró, su majestad, estaba en esa caja detrás de la cabecera de su cama", dijo Zenny indicando con su mano el lugar
"¿Caja, cuál Caja?", pregunto el rey al dirigirse a su cama
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