CAP 4

Eunice chapotea entre las olas del mar, salpicaba a Lucas y esto incluso le divertía a él. Ella solo tenía dieciocho años, era inocente y veía en Lucas a su salvador, lo imaginaba como un príncipe azul que la rescataba de las garras de un terrible dragón. ¡Pobre! Él dragón era él mismo...

- ¿Te estás divirtiendo? - le preguntó desde la arena.

- Siiiii...

Sus brazos abiertos y los pocos rayos de sol que quedaban iluminaban su rostro.

- Ven, comamos algo.

Ella miró el paño tirado sobre la arena, él lo acomodó todo allí para ella... incluso puso una rosa...

>>Que romántico<< pensó llevando sus manos entrelazadas hasta el pecho.

Se acercó despacio, se sentó frente a él y no dejaba de sonreír...

>>Es el momento<< pensó Lucas en su plan.

-¿Que sucede Lucas? - ella le preguntó al verle serio.

- Es que mañana te regresas a Roma, ¿Cómo te veré entonces?

- No hay problemas - sonrió y mordió una manzana - le pedí a mi padre tiempo para conocerte...

Lo miró divertida mientras que Lucas curioso quería saber más

-¿Y te lo permitió?

- ¡Pues sí! - se arrodilló emocionada - me asombró mucho que aceptara, pero lo hizo. Estaré una semana más aquí. ¿No es bueno?

- Claro mi florecita - le tomó una mano y la besó - Me encanta la idea...ya quiero que mi madre te conozca y...

Volvió a ponerse serio. Ella se sentó entonces más cerca de él.

-¿Qué?

- No puedo hacerme ideas contigo

-¿Porqué no?

Ella sentía curiosidad y él solo actuaba

- Es que mi familia vive por mi cuñado...no estamos a tu altura.

- No digas bobadas, soy los ojos de mi padre... aceptará lo que yo acepte.

Lucas la miró sonriente

-¿Crees que me acepte a mí como su yerno?

Ella abrió los ojos anonadada

- Lucas... tú...

- Si, quiero ser más que tú amigo mi florecita, desde el primer momento...lo desee...

Su boca se acercó a la de ella...Eunice cerró los ojos para recibir su primer beso... pero Lucas se apartó

- Mejor no lo hago

Ella abrió sus ojos de plano

-¿Que no harás?

-Besarte, estamos en público y además, no es correcto sin estar casados...

-Pero...- ella pensó en algo - ¡Casemonos! Una boda oculta...por lo civil...

¡Calló en la trampa!

-¿Estás loca? - la miró fingiendo - No podemos hacer eso, causaremos problemas a mi cuñado y además...

-Hablaré con mi padre luego... Lucas, vamos a casarnos a escondidas

- Tengo que comprarte un anillo y no tengo dinero...

- Yo te lo daré...solo dime si quieres

Lucas se puso de pie y la alzó a ella, giraron ambos...

- Claro que quiero mi florecita

...****************...

Los testigos de ese "amor" fueron dos empleados del hotel a los cuales ellos pagaron y en la notaría más cercana ambos se casaron a escondidas.

Ella llevaba un vestido blanco corte princesa, el cabello voluminoso suelto y unos labios rojos que para nada lucían en su rostro, pero era su día...

- ¿Eunice Canes aceptas por libre voluntad al señor Lucas Acosta como tú legítimo esposo?

- Si - respondió emocionada

- Señor Lucas, acepta usted...

- Si señor, la acepto - le cortó

Ella estaba muy feliz...e imagino que esté sería el principio de una historia de novelas, pero estaba muy lejos de la realidad.

Ambos firmaron el documento que los acreditaba como matrimonio y salieron de allí. Eunice no dejaba de sonreír...iba muy emocionada.

- ¿A dónde quieres ir mi florecita?

Ella se puso roja como tomate...por lo que Lucas dedujo sus pensamientos.

- Mejor vayamos a comer algo y luego iremos a un cabaret...hay que celebrar nuestra boda

Eunice se decepcionó un poco pero acató la orden.

La cena estuvo muy bien, un hermoso restaurante con vista al mar y muy buen servicio.

- Pediré la cuenta - dijo Lucas e hizo un gesto para que trajeran la cuenta.

Al rato volvió un camarero con la cuenta la cual era exorbitante para Lucas

- ¿Pero que es esto? Son muy elevados aquí los precios.

- No te preocupes amor, yo pago

Y sin decir más sacó una tarjeta dorada.

- ¿Ves florecita? - le dijo apenas se fue el camarero - Esto era a lo que me refería,con no estar a tu altura .

- No te preocupes amor - le tomó la mano - transferiré algo de dinero a tu cuenta y ya está.

- No es lo correcto, yo tengo que darte a ti, no tu a mí.

Salieron del restaurante y fueron a un centro nocturno. Allí había un ambiente juvenil y fiestero y Eunice se sentía como pez fuera del agua.

- Ven no seas tímida.

Lucas la llevó hasta una esquina que estaba vacía y allí la sentó junto a él. Todos al rededor cuchicheaban y miraban a Eunice.

- Todos me miran - le dijo a Lucas

- No te preocupes mi florecita, mueren de envidia.

La música estaba a tope, unas muchachas muy hermosa se acercaron a Lucas

- ¿Y qué precioso, no bailas?

Lucas no pudo evitar sonreír mientras miraba su profundo escote.

- Anda acompañado, por si no me has visto - cruzó los brazos a la altura del pecho en actitud defensiva.

Las chicas la miraron de arriba hacia abajo

-¿Tú adefesio andas con este bombón?

- Sí, yo...

Las muchachas se rieron a carcajadas y Lucas también se rió de la situación.

- No puedo creer que un ser tan abominable ande con este muñeco - le acarició la mejilla a Lucas quien se veía muy cómodo.

- Pues lamento informarte - le apartó la mano de encima de él y mostró su alianza - Que soy su esposa.

Las chicas la miraron algo atónitas...¿Cómo aquel esperpento podía tener a un ejemplar de aquellos?

- Si chicas, ella tiene razón - le dijo Lucas - tal vez en otra ocasión coincidamos

Y les guiñó un ojo. Las chicas salieron de allí pitando. Eunice miró a Lucas algo confundida

-¿Qué? Solo estaba siendo amable.

Y sin decir más comenzó a beber una cerveza tras otra ...

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