CAP 3

Salió a hurtadillas hacia la escalera de incendio. Tomó allí a Eunice de la mano y subieron hasta arriba así, tomados de la mano. Eunice sentía un calor recorrer su cuerpo, estaba viviendo su primera aventura. Por primera vez se ocultaba de sus padre...la adrenalina corría por su vena.

Ambos reían como niños...era emocionante...

- ¡Vaya! Desde aquí la vista es impresionante.

Eunice miraba la ciudad y también el océano.

- ¿Nunca lo habías visto?

Negó con su cabeza

- No, mi tiempo pasa sumergida en los libros...mi padre quiere que estudie administración de empresas para que pueda manejar mi herencia.

- ¿Y no tienes hermanos que se hagan cargo? - investigaba

- No - suspiró con tristeza - Mis padres no quisieron tener más hijos...No conozco el porqué.

Lucas le tomó una mano de las que ella había apoyado en el muro de la azotea.

- Pues sí me lo permites, seré tu compañero de aventuras a partir de ahora.

Los ojos de Eunice se abrieron ante la propuesta de Lucas...no sabía que decir ..

Lucas se percató de la incomodidad que provocaba en ella. Entonces quiso relajarla un poco...

-¿Ves aquellas estrellas a lo lejos? - apuntó a una grande - Es Venus...- la miró - ¿Sabías que Venus en la mitología romana, era conocida como la diosa del amor?

Ella asintió, dejó escapar una risita algo nerviosa...

- Era una diosa muy bella, también representaba la fertilidad...

De vez en vez Lucas la miraba, sabía que la había atrapado con sus encantos y verborrea.

- Hace un poco de frío y mis padres deben estar preocupados, mejor bajamos. - Propuso Eunice pasado un rato.

- Claro - la tomó de la mano nuevamente para descender al salón pero antes de llegar allí se detuvo frente a ella

- Me gustaría seguirte viendo Eunice...

Esto a ella le pareció fabuloso así que le dió su número de teléfono móvil y luego entró sola al salón.

-¿Dónde estabas? - se le acercó su madre preocupada.

- Estoy bien mamá, solo tomaba un poco de aire.

- ¿Te estás divirtiendo hija? - le preguntó su padre

- Como nunca papá! - exclamó emocionada mientras miraba de soslayo a Lucas.

...****************...

- Anoche desapareciste un buen tiempo...¿Dónde estabas? - Kamil le preguntó a Lucas algo temerosa

- No te preocupes hermanita, no hacía nada malo.

Lo veía sonreír

>>¿Que nueva fechorías trama?<< pensó mientras entrecerró los ojos como para poder analizarlo.

- No me mires así...de veras no hacía nada malo.

Diego se había marchado un poco antes, pues el señor Roberto, padre de Eunice quería verlo en las primeras horas de la mañana.

- Diego quiere que vayas al hotel apenas acabes tu desayuno. Al parecer te tiene una propuesta de trabajo o algo así.

- Me parece bien, mejor no le hago esperar.

Y con mucha prisa salió hacia el hotel. Aunque sus intenciones no eran ver a Diego, sinó seguir atrapando a Eunice.

Llegó al hotel y Diego se encontraba reunido con Roberto.

Tocó a la puerta de la oficina

- Adelante ...¡Ah cuñado! - Se puso de pie para recibirlo, ese acto le pareció algo exagerado a Lucas. - Pasa, siéntate con nosotros.

- Buenos días - Estrechó la mano de Roberto y se sentó - Kamil me dijo que hoy me necesitarías...¿Para que soy bueno?

- De eso hablaremos después, le decía al señor Roberto que estarás un tiempo aquí en Italia, ya que le caíste muy bien a su hija.

¡Bingo! Su propio cuñado le facilitaba el trabajo.

-¿Ah sí?

Sonrió con un poco de cinismo.

- Así es, a él le gustaría conocerte más....no cualquier persona obtiene la atención del señor Roberto Canes.

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- Buenos tardes señora Ana - saludaba un tipo algo tosco en la puerta de la casa. - ¿Su hijo Lucas se encuentra?

Detrás de este habían dos hombres más, llevaban lentes oscuros y estaban muy serios. Bien se podía comprender de que clase de personas se trataba.

- ¿Quién lo busca? - preguntó algo altanera.

- Un amigo - sonreía mostrando un par de dientes cubiertos con oro. -¿Le puede usted avisar?

- Lo lamento señor, pero mi hijo Lucas no se encuentra aquí ahora.

- ¿Podemos pasar y esperarlo?

- Me temo que sería en vano...se encuentra de viaje de negocios

El hombre empezó a reír a carcajadas...ante el asombro de Ana de repente se puso muy serio...

- Escucharme bien señora...si su hijo no se presenta ante mí en tres días... tendrá que desaparecer totalmente o usted preparará su funeral. ¿Entendió?

- ¿Usted me está amenazando? - le desafío - Puedo ir a las autoridades y poner una denuncia

- Pues hágalo... pero dígale a Lucas que tiene tres días.

Chasqueo los dedos al marcharse y los otros dos lo siguieron como perros.

-¡Esto es el colmo! ¡Con lo que tengo que lidiar por culpa de Lucas! - hablaba en voz alta mientras cerraba la puerta y se acomodaba en un sillón.

-¿Que sucede cuñada? - le preguntó Ivette al verla enojada

- Nada que sea de tu incumbencia - y se marchó rumbo a su despacho.

Ringgg... ringgg...

- Mamita querida ya se me demoraba tu llamada - dijo con ironía

- No estoy para tus bromas Lucas... aquí estuvo ese prestamista...quiere verte en tres días ...¿Ya tienes el dinero?

- No - miró a su alrededor - pero lo tendré muy pronto...

- ¿Diego te lo dará? - sentía curiosidad

- No, la verdad es que no .. tengo una fuente mejor de ingresos...

- No te entiendo...

- Debo colgar.

Y sin decir más corto la comunicación. Eunice se acercaba a él, llevaba un vestido verde pastel holgado de mangas cortas y cuello redondo.

- Te ves hermosa - le tomó una mano y la hizo girar...

Era un buen mentiroso...

- Gracias Lucas...¿Dónde iremos?

- Caminaremos junto al mar y dejaremos que las olas jueguen con nuestros pies...

Para una chica como Eunice...la idea era muy romántica...

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