CAPITULO II GALA DE BENEFICENCIA

LAURA JONES

Son las 7 de la noche, aún estoy a medio arreglar, ando descalza por la casa recogiendo, uno que otro juguete, y dejando todo listo para cuando llegue Lucy, la niñera de mi hijo MATTHEW… Hoy debo asistir a la gala de beneficencia que realiza el ayuntamiento, y por supuesto, no lo puedo llevar conmigo.

Mi niño tiene 4 años y medio, es dulce, inteligente, curioso, y sobre todo muy pero muy ocurrente. Es la luz de mis ojos, el gran amor de mi vida. Gracias a él pude superar el dolor que me dejó la separación con su padre. Matthew es mi pilar. Puedo decir que ambos somos un milagro de la vida, yo volví a nacer, porque él llegó a mi vida a restaurarla.

No me gusta recordar el pasado, pues aún me duele, porque cuando drásticamente, me separé del padre de mi hijo, no tomé las mejores decisiones, me sentía desecha, sobre todo por la forma tan violenta en que nos separamos, y más porque fue muy injusta, caí en una depresión que me estaba volviendo loca. Me dolía tanto la manera como me trato Matt al dejarme, que pensé que iba a enloquecer de dolor.

No quería saber nada, ya no quería sentir nada, decidí ahogar las penas con el alcohol y casi muero en el proceso. Estuve casi 2 años internada en el hospital, primero, porque estuve en coma. Segundo, porque mi embarazo se volvió de alto riesgo, por el estado en que me encontraba, cuando todo esto sucedió, yo no sabía que estaba embarazada. Y casi morimos ambos. Tercero, porque, debí hacer mucha rehabilitación, debí, literalmente, aprender a hacer muchas cosa nuevamente.

Por eso, hoy y siempre, doy gracias a Dios por la segunda oportunidad, y por regalarme la dicha de que mi bebe naciera y de ser su madre. Realmente Dios me salvo a través de mi hijo.

Escuché el timbre de la puerta y me acerco a abrir.

. – Hola, Lucy - es la niñera

. – Hola, señora Laura, aquí estoy, siempre puntual jamás impuntual – ruedo los ojos, esta chica y sus frases locas. ríe

. - ¿Dónde está mi príncipe? - Pregunta dirigiéndose de una vez a la habitación de Matthew. ¡¡Para que me pregunta si me va a dejar con la palabra en la boca!! ¡¡Cielos!! Me acerco a la habitación y ahí están ya jugando video juegos, que vicio.

. – Por favor Lucy, que no se acueste tan tarde. Ya se bañó. Si quiere algo de comer, no le ofrezcas nada pesado. ¿Me escuchas Lucy? – casi le grito para que me preste atención.

. – Claro y fuerte capitana – volteo los ojos, ¡Dios mío! ¿cómo es que le confío a mi hijo a esta loquita? Jajaja… sé por qué, es la mejor. ¡Además, Matthew la adora!

Ella es hija de la asistente personal del alcalde, tiene 21 año y está terminando su carrera en comunicación social. Es un alma libre como dice ella, pero muy responsable, por eso además le confío a mi hijo con los ojos cerrados. Les doy una última mirada y antes de retirarme de la habitación beso a mi hijo…

. - ¡Matthew te amo!! – le digo desordenando su cabello

. – ¡Yo también mami, con mi vida y grande! - ¡Ohh!, me derrito de amor, ¡¡qué más puedo pedir!! ¡¡Sonrío feliz!!

Debo terminar de arreglarme, solo vestirme, porque temprano estuve con Charlotte, mi mejor amiga en el salón de belleza… ósea, ya estoy peinada y maquillada. Tomo mi vestido del armario y las sandalias, me dispongo a vestir frente al espejo. Mejor voy a cambiarme la ropa interior.

Voy al cajón y al abrirlo veo la foto de Matt, mi esposo, si, aún es mi esposo. Él sencillamente se fue, de la peor manera, se negó a darme la oportunidad de escuchar mi versión, y en estos cinco años, no ha gestionado el divorcio, y por mí, en cierto modo, está bien.

Lo observo como siempre, con anhelo, porque después de estos cinco largos años, lo sigo amando, y estoy esperando por él. Aún tengo la esperanza de que recapacite y regrese por nosotros, que se dé cuenta del error que cometió, al dejarse llevar por lo irracional, por negarse a soltar ese clavo ardiendo, al que decidió aferrarse absurdamente, negándose incluso a ver la verdad. Espero que vuelva. Yo lo estoy esperando. Porque me niego a que nuestra historia se termine así.

Paso mi dedo pulgar por todo la foto, acarreando la cara de Matthew, y la vuelvo a colocar en su lugar. Tomé un conjunto de ropa interior negro de encaje y camino nuevamente frente al espejo.

Apliqué crema hidratante en mi cuerpo, me coloqué las prendas y me pongo mi hermoso vestido. Es Vino tinto, de seda, me queda excelente. Nada más lo vi me encanto. Largo hasta los tobillos con corte en V que deja ver el valle entre mis senos, que gracias a Dios después del embarazo crecieron un poco más, pero no se cayeron Jajaja… tiene además un corte en la pierna, que solo se aprecia al caminar, o a menos que pose inclinándola, me encanta. Me coloco las sandalias y estoy más que lista.

El alcalde me pidió que diera las palabras de bienvenida e inicio de la gala. Así que ya estoy preparada para salir, a cumplir con mi labor y por qué no a divertirme un poco. Tomé mi cartera, revise que mis medicamentos estén en ella, mi celular, para estar en contacto con Lucy, y todo está hecho.

De camino a la salida, entro nuevamente al cuarto de mi hijo, a despedirme y a recordarle a Lucy lo que debe hacer. Tomo las llaves de mi auto y Salgo rumbo al salón de fiesta. Con Charlotte quede de vernos allá.

Llegué y estacioné al frente del salón donde había una alfombra azul hasta la entrada, demasiado ostentoso para mi gusto, pero no seré la única aquí y menos la más acaudalada. Y el propósito de esto es atraer a los de ese tipo.

Le entregué las llaves al muchacho encargado y procedí a entrar. Había varios periodistas allí que me abordaron, pero no me detuve ante ninguno, aunque me llamaban con intención que les posara, o dijera cualquier cosa, no les di el gusto, a veces me molesta su faranduleria, les encanta hurgar donde no deben, y siempre terminan preguntando por la supuesta infidelidad al empresario más importante del estado. No me importa lo que piensen. Desde que paso lo mío con Matt, no me gusto como lo abordaron y detesto que si quiera se me acerquen. El chico de la entrada abrió las puertas de cristal para mí.

Cuando entré, inevitablemente pude notar varias miradas dispuestas en mí, ni modo, los ojos son para ver. Busqué a Charlotte y al ubicarla me acerqué a ella. Estaba con un grupo de trabajadores del ayuntamiento.

. – Hola guapa – ella volteó y se acercó a mí antes que llegara donde estaban, la tome del brazo…

. – Laura Dios mío, estás despampanante!! – me abrazo y se lo devolví.

. – ¡Tú no te quedas atrás querida, estás hermosa! – le guiño un ojo

. – Bueno veamos que se consigue aquí Jajaja

. – ¡Oh cielos!! – me rio, Charlotte a cualquier evento que va cree que encontrara a su príncipe azul o por lo menos alguien con quien pasarla bien!! Ella no tiene remedio.

Nos acercamos al grupo, salude a cada uno y comenzamos a conversar, luego cada cual se acercó a las mesas que les correspondían. Charlotte y yo nos sentamos con otras compañeras de trabajo, charlamos y reímos un rato hasta que el alcalde se acercó a mí para pedirme que diera inicio al evento.

. – Buenas noches, señoritas, ¿cómo ven todo? – saludo el alcalde a todas. Le respondimos y conversamos un rato con él. Luego se dirigió exclusivamente a mí.

. – Mi bella Laura – se detuvo pues llego un camarero con bebidas. Él tomó dos copas de champán ofreciéndome una, que amablemente le rechace, ya que hace un poco más de 4 años, no consumo nada de alcohol, la coloco nuevamente en la bandeja – ya casi vamos a dar comienzo – me ofreció la mano, la tome y nos acercamos al frente de las mesas.

. – Estás muy hermosa esta noche Laura – hago un gesto de fastidio pues este señor es todo un personaje, me mira y se ríe.

. – Usted también estimado Jajaja – me da un beso y me deja frente a todos… ¡¡Cielos, tantos ojos mirándome me ponen nerviosa!!

. – Huum … Buenas noches – ahora sí que peor, más ojos – bueno primero debo decirles, que estoy fingiendo ser la única persona vestida aquí esta noche – risas

. – Pues a mí me gustaría verte igual Laura – soltó alguien en algún lado y más risas. Volteo los ojos, nunca falta un payaso.

. – Muy gracioso, Jajaja – bueno, gracias a Dios por lo menos el hielo está roto pienso y sonrió – ahora si señores, en serio… Buenas noches para todos… primero que nada permítanme en nombre del ayuntamiento darle las gracias a cada uno de ustedes por asistir a tan noble causa. Cada uno de los proyectos benéficos que aquí se realizan requieren un esfuerzo de todos y es de apreciar que haya gente como ustedes que tenga ilusión, ganas de promover y seguir ayudando en estas causas sociales. Esta es una labor admirable, que además beneficia a todos. Nosotros y ustedes por supuesto, queremos poner nuestro granito de arena y que este evento sea un éxito, es por ello que los invito a dar inicio al baile y cena de beneficencia de este año. Gracias a todos por haber asistido y ahora a divertirnos por una noble causa. ¡Sean bienvenidos!! - Sonrío y me inclino con mis manos juntas.

¡Todos se levanta y aplauden…! ¡¡excelente Laura, me felicito a mí misma! Empieza a sonar la música. Estoy feliz, pero algo me inquieta, sé que todos tienen la vista puesta sobre mí, pero siento que algo o alguien me está matando con ella, haciendo sentir incómoda. Trato de buscar la causa, pero el alcalde llega a mi lado.

. – Bueno, señorita el primer baile lo iniciamos nosotros… - me arrastra a la pista el alcalde.

. – Jajaja okey, así por las buenas… Jajaja, será un placer señor – le tomo la mano y él a mí la cintura, apoyo la otra en su hombro he iniciamos una balada suave y agradable… ahora falta que los demás se unan… ¡3, 2, 1… excelente, pista llena!! ¡¡Sonrío satisfecha!!

. – ¡Felicidades, Laura realmente te la comiste hoy – me felicita sinceramente el señor alcalde – gracias por todo!!

. – Oh por favor Tom, no tienes nada que agradecer, estoy muy feliz de contribuir con la causa, además señor, sabes que siempre puedes contar conmigo, yo encantada de ayudar – digo sonriéndole, Tom es un buen hombre, a veces medio chiflado pero muy honesto y trabajador. Desde que inicie a trabajar en el ayuntamiento hace tres años lo conozco y nos llevamos muy bien. Yo trabajo en proyectos, como supervisora y arquitecta de obra. Mi trabajo es diseñar los proyectos propuestos por el ayuntamiento, así como darle revisión a los permisos y propuestas que hacen otras empresas para desarrollar sus proyectos. Me gusta mi trabajo, además de la paga por supuesto. ¡¡Tengo un hijo, debo pensar en él!!

Después de unas cuantas canciones el señor alcalde decide darme un descanso...

. – ¡Cielos, creí que te habías olvidado de que llevo tacones!! – le suelto

. – Jajajá Laura, es que bailas tan bien que me sentía volando…

. – Eso me dicen siempre jajajá – voltea los ojos, y nos reímos ambos.

Cuando vamos llegando a la mesa se nos acerca Charlotte que también estaba bailando

. – Ayy no aguanto mis pies – se queja Charlotte – y pensar que apenas inicia la fiesta, moriré! – volteo los ojos, Charlotte y sus dramas!!

. – Y eso que no bailo mambo – suelta Luiggi y todos reímos

Justo cuando coloco un brazo en su hombro, para sostenerme escucho detrás de mí…

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