Capitulo 3

Jude se asomó a la puerta del cuarto de Zane, lo vio sentado en el suelo observando la cuna del bebe, estaba pensativo y murmuraba cosas que no entendía, hacia anotaciones en un cuaderno.

vestía de negro, como era típico de él, llevaba la chaqueta de Destinados puesta, pantalones oscuros y botas, su cabello caía sobre su rostro desordenadamente, resoplo con fastidio.

—Hola ¿Cómo está él bebe? ¿Necesitas ayuda?

—Uhm... bien, todo tranquilo.

Zane observo las manos vendadas de Jude, podían verse algunas manchas de sangre en el vendaje—No lo toques—Le advirtió decididamente—Podría caerse de tus manos torpes.

—Ya sanaron, por favor déjame sostener al bebe.

—Bien...pero si se te cae te vas a la calle ¿dónde está Ámbar? —Observo el reloj en su muñeca—En unos minutos volverá a llorar, tendrá hambre.

—Ella está entrenando en el gimnasio, quiere bajar el peso que gano en el embarazo para verse linda para ti.

—Dile que venga a amamantar al niño, necesita esa leche y que se haga la idea que esta fuera de toda misión por largo tiempo, así que tu reemplazaras su lugar, ella debe de cuidar al bebe.

—Le diré.

—Su cabeza no entiende que ahora tiene una responsabilidad...parece una niña chica que hay que vivir regañándola, se ve que la falta de nutrientes en Kamus le afectó seriamente el desarrollo cerebral...

—No creo que tenga problemas por hacer algo de ejercicio, quemar un poco de grasa corporal no está mal, no se romperá un hueso o se le cortara la leche.

— ¿Qué dijiste?

—Que no se le romperá un hueso...

— ¡Eso es! —Exclamo anotando en su libreta.

El niño comenzó a llorar luego de escuchar su fuerte grito.

— ¡No grites! —Chillo Jude levantándolo de la cuna—Ya la cagaste, tonto.

— ¡Lo tengo! —Exclamo— Encárgate del niño, me voy, vuelvo en días o quizás jamás, mentira es broma.

—Pero tenía que entrenar...

—Cuando regrese, o practica con Samanta o has lo que quieras.

— ¡Zane! ¡Me dejas de niñera! —Chillo molesta.

El salió corriendo, camino hacia el depósito y saco un estuche bastante grande, coloco el mismo en el baúl del coche y salió rápidamente de viaje, recorriendo carretera por varias horas antes de llegar a la primer parada para descansar en un hotel.

Levanto el teléfono—Samanta, cuida de la casa mientras no estoy, utiliza tu don para que puedan escapar si algo sucede.

—Sí, jefe.

—Dile a Haru que vigile en la noche.

— ¡Entendido! Por cierto ¿A dónde fue con tanta prisa?

—Por ahí, no es tu asunto, encárgate de eso.

—Bien.

Corto la llamada y le marco a Nicholas pero daba apagado.

—Maldita sea ya cambio de número otra vez, parece que tuviera mil amantes este hijo de perra.

***

Luego de varios días de viaje, y paradas en hoteles, llego hasta su escondite, como siempre los guardias estaban en la entrada de la hacienda y catearon su cuerpo por si traía armamento, tenían perros entrenados que detectaban explosivos o armas.

— ¿Qué tiene en el estuche?

—No te interesa.

El perro olfateo pero se quedó echado.

El guardia saco su radio y se comunicó con su superior—Señor, Ethan está aquí, quiere ver al jefe ¿Permito su acceso?

—Permite su ingreso y escóltalo—Mencionaron por el radio.

—Pasa—Le hizo una seña a los guardias para que lo siguieran detrás tres sujetos

Una vez que llego a la entrada de la hacienda ingreso a la instalación, subió las escaleras y un guardia que estaba delante de la entrada abrió la puerta hacia el despacho.

— ¿Ahora que sucede? —Inquirió Nicholas—Vaya, traes un obsequio para mí, debería desconfiar ¿No es una bomba, verdad?

—Ningún obsequio—Apoyo el estuche sobre la mesa, lo abrió y lo giro ante él.

— ¿Qué es eso?

—La katana que me regalaste hace años cuando estábamos encerrados en Kamus.

—No recuerdo habértela regalado así ¿Qué es eso? Parece un bloque de hielo.

—Es algo así como un cristal, mi hermano la cristalizo en su totalidad.

—No entiendo ¿Qué quieres?

—Le di con todo tratando de romperla pero no pude, quiero que uses tu don y lo degrades.

— ¿Vienes hasta aquí por una katana que está sellada? Compra otra, luego te mando una si quieres, siendo sincero estoy bastante ocupado en este momento.

—Degrádala.

Nicholas soltó un soplido de fastidio—Bien, pero no te prometo nada, no puedo controlar a medida, solo lo destruyo y ya.

El cabello de Nicholas se volvió de un oscuro color negro y sus ojos de un rojo intenso, levanto la katana y la sostuvo con sus manos.

—Los cristales a menor escala son durísimos.

Los ojos de Nicholas brillaron y sostuvo con sus manos el cristal—Tsk—Rabio— ¿De que esta hecho esto?

—SI se rompe no me importa, solo quiero ver si funciona.

—Está bien.

De pronto el cristal comenzó a quebrarse en una parte y luego se extendió en su totalidad hasta que el puño de Nicholas la apretó tan fuerte que estallo el cristal y la hoja se quebró en dos.

—Lo sabía... se rompió, lo siento—Le entrego la Katana en partes—Era una bonita pieza.

—Quiero que me ayudes a recuperar el cuerpo de mi hermano, necesito hombres.

— ¿Qué? ¿Bromeas, verdad?

Negó con la cabeza.

—Él podría estar muerto en ese bloque por más que este encerrado, soy médico, él está muerto seguramente, supongamos que no y me equivoco, teniendo en cuenta que somos Arch, y que esta digamos en una suspensión temporal, algo así como estar congelado, podría tener daño cerebral o su corazón se podría detener si lo llegáramos a sacar en una condición que no es la adecuada, es más, podría matarlo yo mismo sin darme cuenta cuando comience a degradar, es imposible sacarlo sin dañar su cuerpo, se necesita hacer cálculos, medir, degradar de a poco y cruzar los dedos, llevaría muchas horas de trabajo, necesitarías al menos tres más con la habilidad curativa de Seth y muy bien entrenados, para poder inyectar energía en grandes cantidades y otros dos que reparen las células muertas de su cerebro o en todo caso actuar enseguida para volver a poner en marcha las conexiones neuronales, súmale que está en Kamus ¿Crees que tendremos tiempo para hacer todo eso y salir ilesos? ¿Cómo planeas robar el bloque? ¿Tienes idea de cuánto debe de pesar? Morirás esta vez si vas de nuevo, ya paso un año además... resígnate, hubiera sido un buen plan si lo hubieras ejecutado en un principio, no puedes ir a lo loco sin antes cubrirte con lo esencial, no hay tres Arch mas que puedan curar, sabes que son muy raros, los Arch asesinamos, no curamos, pero bueno hay excepciones... te llevara años encontrar otros más, si es que los hay... y no arriesgare a mis hombres en una misión que solo nos lleve a recuperar un cadáver, tampoco perderé a dos piezas claves como son Seth y Amapola, lo siento, no veo ningún beneficio que nos lleve a aplastar a Kamus, mas que gasto de equipo, vidas, dinero.

Zane azoto sus manos sobre el escritorio de Nicholas, este se partió en dos, la computadora se fue al suelo haciéndose añicos y sus papeles se desparramaron en el suelo.

Nicholas se puso de pie—Dame una razón para que mis hombres no te muelan a golpes.

Los guardias ingresaron rápidamente y apuntaron con sus fusiles a Ethan.

— ¿Señor está bien? ¿Cómo procedemos?

—Infeliz ¿Cómo te atreves a faltarle el respeto al jefe? ¡¿Tienes idea de quien tienes al frente maldito desgraciado?!

—Hay que ejecutarlo.

—Eres un mal nacido Nicholas—Espeto Ethan furioso.

—Escucha, tranquilízate, tengo razón, te niegas a aceptarlo, sé que querías acercarte a él nuevamente... por eso te elegí precisamente a ti, pero bueno, las cosas salieron mal... no como planeaba, no quise que sucediera esto, fue,,,daño colateral, se salieron de control, un hecho lamentable, fue un gran Arch, no lo niego, protegió a mi hijo y le estoy agradecido, lo recordaremos siempre como un ser heroico, un ejemplo a seguir.

—Mi hermano tiene el potencial de diez de los tuyos...le patearía el culo a tu hijo.

—No me interesa... no arriesgare a dos Arch en una misión suicida.

— ¡Si fuera Seth nos mandarías a la muerte a todos con tal de ir por el! ¡Harías lo que fuera por ir a buscarlo! ¡Estoy seguro que nos entregarías a Kamus con tal de tenerlo de nuevo a ese putito que no puede protegerse ni a si mismo! —Vocifero colérico en la cara de Nicholas—Un Arch que no sirve para proteger algo preciado es un desperdicio...

—Escucha Zane... te entiendo... pero no puedo arriesgar tanto...Seth es especial y debe cumplir con mi deber, Amapola aún no está lista para ese tipo de misiones, es muy novata y necesita aprender.

— ¡No entiendes nada! ¡Solo piensas en proteger a Seth y a ti mismo! ¡Los quieres tener en una cajita de cristal! ¡Le prometí a mi madre que lo traería de vuelta! ¡Así sea en un cajón! ¡Iré por él y lo traeré de nuevo! No permitiré que experimenten con él...

— ¡Escúchame! ¡Harás que mueran muchos de nosotros! ¡Y para colmo liberaras a Alpha! ¡¿Estás loco?! ¡¿Qué demonios te pasa?! ¿Olvidaste lo que paso? Casi los mata a todos ese monstruo, tu hermano se sacrificó por ti y por todos, quédate con eso y acepta de una vez que el ya no está, podemos unir fuerzas y atacar.

—Como no es Seth mi hermano no vale nada para ti, todos somos piezas desechables para ti, ¡No mereces comandar un carajo! ¡No mereces el respeto de tus hombres! Yo no dejo solo a los míos, iría por Ámbar, por Blyke, por Haru, Jude, incluso Samanta, incluso por mi cachorro Damien, porque para mí, la lealtad es más grande que cualquier cosa, moriré por los míos, así como ellos lo harían por mí, tú lo perderás todo, hasta el amor de tu hijo, me das lastima... creí que eras otra clase de persona, pero solo te interesa tu patética familia, mientras ese círculo lo puedas tener controlado, lo demás te va y te viene... y también la prostituta que tienes en el cuarto de arriba, mientras te abra las piernas estas en el paraíso, pobre diablo de persona.

—Retírate de mí vista.

—Seth te dará vuelta la cara cuando se entere que sacrificaste a April para poder obtener esa estúpida habilidad, lo hiciste sufrir como un perro callejero, lo alejaste, lo hiciste estar solo, lo humillaron, su madre se murió, y cuando por fin quería obtener unos granitos de felicidad, también sacrificaste a Shizu al darte cuenta que April no fue suficiente para obtener el maldito infursio, eres de lo peor... solo quieres poder, y no te interesa nada más, Ámbar te va a odiar cuando se entere que la engañaste, la pobre es inocente, el cuento del tipo que tuvo piedad en la celda no me lo creo, la querías para algo... pero me la lleve y te jodi los planes ¿Verdad? Huelo la gente, al igual que mi hermano huelo las intenciones... soy un perro bastante astuto.

— ¡Lárgate!

—Me parece que me subestimaste todo este tiempo... para que te quede claro, tú y yo jamás fuimos amigos, nos conocimos por trabajo, eso fue todo, la conexión con Ambar es entre ustedes, por mi parte, aquí entre los dos, solo somos desconocidos.

Solto una risita—Pero lo que no sabes es que yo tengo varias cartas bajo la manga—Sonrio perversamente.

—Te mandare a Ejecutar si no te vas, estás jugando con fuego.

—Se mueven y los mato—Espeto Zane furioso observando a los hombres.

—¡¿Cómo procedemos señor?! ¡Su mirada nos dice que atacara en cualquier momento!

Nicholas levanto su mano abierta hacia arriba deteniéndolos.

— ¿Ya le dijiste a Seth que Shizu está viva y que su hija está en las manos del enemigo? Ingrese a la base de datos hace años, me encontré información valiosa...

—Cierra la boca o te arrepentirás—Manifestó Nicholas.

—Ups, otro secretito turbio del gran Nicholas... patético...por tus errores pagaras un precio enorme, me parece que creías que podías poner tu bota sobre mi espalda, para que te quede claro, nadie puede hacerlo, a Zane nadie lo domina.

—Te lo repito por última vez, retírate y no vuelvas nunca más, quítate esa chaqueta, no la mereces.

—Entonces se lo tendré que decir yo al iluso de Seth, se volverá loco, vendrá conmigo a la fuerza si es necesario, no, conociéndolo, se arrodillara para que lo lleve conmigo y al perrito faldero, hija de la recogida que tienes, la llevare conmigo a si sea de los pelos, si es necesario usare la fuerza.

Nicholas cerro su puño—Suficiente, ejecútenlo.

—Si así quieres las cosas, así serán—Sonrío.

Los guardias abrieron fuego.

—Tiempo Muerto.

El tiempo se detuvo a Cincuenta metros, evadió las balas, tomo el fusil de uno de ellos y en un abrir y cerrar de ojos le voló los sesos a cada uno, el tiempo volvió a tomar su curso.

Los cuerpos cayeron al suelo frente a los ojos de Nicholas.

Zane soltó una carcajada— ¿Crees que puedes matarme así de fácil? —Lanzo el fusil al suelo—Chasqueo la lengua—Creo que no...tú te buscaste un enemigo que no puedes controlar.

Nicholas lo observo seriamente.

—No te mato, porque sé que tú mismo caerás por tu cuenta... no me ensuciare las manos...sería una bajeza para mí, nunca me agradaste.

—Maldito infeliz ¿Cómo te atreves? Ni se te ocurra abrir la boca —Apretó su puño con fuerza— o lo pagaras...te lo juro.

—Creí que podría contar contigo, no vengas a mí a pedir ayuda con el rabo entre las piernas un día, porque te daré la espalda como lo acabas de hacer conmigo, formare mi propia organización, tengo los medios y los recursos para hacerlo y encontrare a los sujetos que son necesarios, me veras triunfar y yo te veré caer.

—No tiene que terminar nuestra relación así ¡Comprende! —Exclamo Nicholas.

Zane se quitó la chaqueta que representaba a Destinados, esta tenía grabado un águila en la espalda, la arrojó al suelo delante de el—No puedo seguir al lado de un traidor, buena suerte—Espeto furioso y se retiró del lugar pasando delante por entremedio de los cadáveres.

Camino a las zancadas hacia el coche, los guardias lo observaban atónitos—Te ayude en un montón de cosas y así me pagas...estas libre gracias a mí, perro desagradecido...así te va en la vida...

Abrió la puerta del coche e ingreso adentro—Que bastardo...pero no importa... aun me queda el patético de su hijo, y sé muy bien cómo hacer para manipularlo, a diferencia de Nicholas, Seth es como yo... estoy seguro que no se va a reusar y la mocosa lo seguirá a donde sea que vaya...

Su teléfono sonó, lo tomo de la guantera y observo la pantalla, era Ámbar, atendió y puso el coche en marcha acelerando con prisa hacia la ruta.

— ¿Dónde estás? Me preocupas...

—Con Nicholas...estoy trabajando en algo.

— ¡Qué bien! ¿Cómo está mi papito?

—Olvídate de él, al menos yo no iré a verlo nunca más, que te acompañe un subordinado.

— ¿Qué te hizo?

—Luego te cuento.

—Ámbar dale pecho al niño, la leche materna protege al bebe de contraer enfermedades, le pasas anticuerpos que le ayudaran a combatir virus, bacterias e infecciones, sabes bien que necesita esa protección.

—Se caga cada rato.

Sonrío—Dios mío... es porque la leche tiene un efecto laxante—Menciono con pesadez— La digiere fácilmente por eso llora, porque tiene hambre cabeza hueca.

—Me duelen las tetitas, ¿Le doy con el biberón?

— ¡No! —Exclamo—Te aguantas, aun no, la succión contribuye al correcto desarrollo de su mandíbula, los dientes y el habla ¿Quieres que se burlen de el cuando sea grande?

—Uuuuuu...

—Atiende al bebe maldita sea.

— ¡Esta bien! ¡No teenojes! —Corto la llamada.

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