Capitulo 4

Una vez que hizo una parada en un hotel de mala muerte, se recostó en la cama y cerró sus ojos, sin embargo comenzó a oír gritos, ruidos extraños y bullicio cada vez más fuerte.

Se levantó enseguida, desenfundo su pistola y le quito el seguro, miro por la ventana que daba a la calle cuando diviso delante de él un cuerpo de una mujer caer de lo alto hacia abajo.

— ¿Qué mierda esta pasando?

La observo romperse el cráneo contra la acera.

Levanto la cabeza hacia las casas, se oían gritos y disparos, observo el complejo de departamento que tenía enfrente, diviso como las personas se asomaban a sus balcones, se subían a la baranda y se tiraban desde lo alto como si hubieran organizado un suicidio masivo.

En ese preciso momento levanto el teléfono y le marco a Haru, bajo las escaleras, oía gritos en algunos cuartos, le dio una patada a una puerta abriéndola de golpe, observo el panorama, diviso una mujer en el suelo, tenía un cuchillo en las manos, observaba detenidamente la televisión.

—Ahora quítate la vida, desliza la hoja del cuchillo por tu cuello, concéntrate en mi voz, mira mis ojos, repite conmigo...Voy a Matarme...contempla la opción más rápida si no tienes uno...estoy esperando...te sentirás bien, te gustara... encontraras la paz...concéntrate en mi voz... y hazlo.

—Voy a Matarme—Comento la mujer.

Vio a Lance usando su habilidad en un canal de noticias, Zane le dio un disparo al televisor, la mujer soltó un grito al ver el cuchillo en su mano y su esposo a un costado muerto, un charco de sangre lo rodeaba.

— ¿Qué pasa? —Inquirió Haru al teléfono.

—Destruye los televisores.

— ¿Cómo dijo?

—No permitas que utilicen los televisores, ni nada tecnológico.

— ¿Por qué?

—Está ocurriendo un suicidio masivo, Kamus está en vivo en este momento, Lance está usando su control mental, ingresara en la mente de los más débiles, ¡corre ya inútil!

— ¡Noooooo! —Exclamo horrorizada la mujer al ver a su marido muerto.

Zane salió rápidamente del hotel, había cadáveres en la calle, un automóvil se llevó puesto a una niña delante de el, elevándola por el aire, la pequeña cayó al suelo inmóvil, el auto dio un giro y se estrelló contra una luminaria, le salía bastante humo del motor.

— ¡Tsk! —Rabio— ¡Corta la conexión a internet ahora!

—Bien, ahí voy, estoy en la azotea observando los alrededores—Corto la llamada.

Zane camino con cuidado observando hacia todas direcciones, circular era muy peligroso, pasaban los autos a toda velocidad, se subían a la acera, otros ingresaban por completo en los negocios, destruyéndolos, se saltaban los semáforos y se producían choques múltiples, ingreso en el coche y acelero rápidamente, evadió los automóviles como podía, observo una señora recoger un cristal de una vidriera que se había roto por culpa de un automóvil que había ingresado dentro. La mujer lo ensarto en su garganta y cayó al suelo desangrándose, en ese instante por distraerse una motocicleta impacto contra el costado lateral derecho, el conductor salió despedido por delante del parabrisas, su espalda choco contra una luminaria provocándole una muerta instantánea—¡Tsk! —¡Maldita sea! —Exclamo y puso en marcha el vehículo rápidamente, porque en ese instante un camión venía a toda velocidad con la intención de asesinarlo, la ciudad era un caos, choques por todas partes, gritos y llantos, gente saliendo de las casas corriendo con la intención de hacerse atropellar, evadió las personas pero venían en multitud hacia él, acelero más a fondo y giro el volante rápidamente derrapando en una esquina, el caos era total, lo mejor era ir a las afueras de la ciudad donde el peligro sería menor en plena carretera.