No sé ni porque le hice caso a Jean y me fui del país, aunque no me puedo quejar ya que gracias a eso nuestro negocio de exportación e importación de telas ha mejorado muchísimo, por lo que he conocido a muchas personas interesantes, así como a otros seres sobrenaturales que me han ayudado con mi negocios y con otras cosas también.
Llevo ya un par de años viajando y luego de una ardua jornada de reuniones quiero desestresarme un rato, así que me voy a un bar a pasar el rato, me gustaría conocer a una linda chica que de algo de sexo ocasional.
Aunque a veces me siento solo en ocasiones las mujeres de ponen demasiado intensas y siempre piden más de lo que quiero darles, en ocasiones coloco las cartas sobre la mesa, en otras palabras, les digo lo que estoy buscando y terminan exigiendo cosas que según ellas les ofrecí.
Llego al lugar y puedo notar que no hay solo humanos aquí, lo cual me agrada porque cualquier cosa puede pasar.
Entro y veo a una chica en la barra con otras dos, su cabello es negro y lo tiene hasta los hombros, tez blanca, ojos verdes casi felinos y unos labios carnosos que incitan a ser besados, me acerco y les invito una copa a las tres, las cuales me reciben y comienzo a tantear la zona.
La de cabello negro ni me mira, pero sus amigas están que se me lanzan encima y como lo que quiero es solo algo de una noche la veo irse mientras sus amigas se quedan conmigo, aunque esa mujer me intriga debo decir que no estoy buscando problemas y ella tiene la palabra escrita en todo su cuerpo.
Al día siguiente luego de una buena sesión de sexo con esas dos ardientes mujeres, me levanto y las mando a salir de mi habitación, tengo que estar listo para una reunión en una hora y si las dejo aquí no voy a salir en todo el día.
Luego de una semana de muchísimo trabajo voy al centro de alimentación, hoy quiero simplemente estar cerca de otras personas, así que al llegar me siento en un apartado y luego de comer me encuentro de nuevo a esa chica, como olvidar esos ojos y esos labios.
Me le acerco y trata de evitarme, pero no voy a dejar que se vaya, me llama mucho la atención, quiero conocerla.
-No te vas a librar de mí tan fácilmente
-No quiero conocerte, no quiero que me vengas a jurar amor eterno, ni tampoco quiero que me digas lo perfecto que eres ni las ventajas que puedes traerle a mi vida
-Que bien, porque solo busco a alguien con quien compartir unas cuantas noches de sexo sin siquiera saber cómo se llama o donde vive – volteó hacia mí y me sonrió
-Entonces eres el hombre que he estado buscando por siglos
Nos fuimos de allí a un hotel y a pesar de que sería algo de una noche comenzamos a frecuentarnos, cambiamos números telefónicos y de vez en cuando salíamos a hablar o a tener sexo, teniendo en cuenta siempre que era algo sin compromiso, ya que era lo que ella siempre me repetía y a mí me gustaba la idea.
En ocasiones me acompañaba por semanas a algún viaje y a veces desaparecía por meses, lo bueno de todo es que ninguno de los dos le reclamaba nada al otro, a veces nos alimentábamos juntos y hasta salíamos a cazar.
Nunca preguntó si había alguien más, ni yo tampoco y así disfrutábamos de lo que sea que tuviéramos.
Han pasado unos 15 años desde que comencé con esto viajes y hoy me invitaron a una fiesta, es de una de las empresas de las que soy socio y se va a realizar en uno de los mejores hoteles de la ciudad, al parecer el dueño es de la realeza vampírica, por lo que la asistencia es obligatoria y aunque a mí no me gusta ese tipo de eventos debo ir, así sea por unos minutos.
Llego al lugar y todo es lujo y derroche, el hotel es espectacular y hay una zona para que los vampiros nos podamos alimentar sin problemas, hay buena música y mujeres hermosas, creo que me quedaré un poco mas de los diez minutos que tenía planeado.
Avisan que va a dar comienzo al evento y cuando todos estamos en nuestros lugares veo que llega el dueño de la empresa, a quien conozco por varios negocios que hemos realizados juntos y de su brazo estaba ella, mi gran amiga.
Escuché el aburrido y escuálido discurso que dio, pero lo que más me asombró fue el beso que le dio a su “esposa” frente a todos, me he estado acostando con la esposa de mi principal socio y quien además es el príncipe de todos los vampiros, creo que es el momento justo de volver a casa y simplemente cortar todo tipo de relación.
-Hola Erick, un gusto que hayas venido – se me acerca él y yo lo saludo con total naturalidad
-Pensé que no vendrías – siguió diciéndome
-No creí que tendría al amante de mi esposa frente a frente
-Yo no sabía que ella era su esposa, ni siquiera se su nombre
-Espero que de ahora en delante te alejes de Génesis, ella es mía y no pienso compartirla con nadie – su mirada reflejaba odio y tenía toda la razón de odiarme, pero yo tampoco tengo toda la culpa
-Creo que es el momento de retirarme, ha sido un placer hacer negocios con usted – me di media vuelta y me fui, compré un pasaje para el primer vuelo de regreso a casa y le dije adiós a los viajes por toda Europa
Le aviso a Jean que ya voy a volver y le cuento todo lo sucedido mientras espero a ser llamado para abordar el avión solo escucho su risa al otro lado de la línea, no puedo creer que se estè burlando de mi en un momento como este.
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