Capitulo 1 – Encuentro

Hoy es un día de esos en los que la lluvia cae suave, de esos que dicen que son melancólicos y que a nadie les agrada, pero a mi si, a mi me parecen maravillosos ya que no hay muchas personas en las calles y es más fácil cazar, aunque sé que está prohibido me gusta asechar un poco.

Mi nombre es Erick y tengo 670 años, soy un vampiro y no soy de linaje real, ni nada, pero poco a poco he amasado una gran fortuna con mi amigo Jean, los dos tenemos algunas ventajas que nos han permitido hacer buenos negocios, yo puedo ver el pasado de las personas y el puede ver su futuro con solo tocarlos, en ocasiones me dice algunas cosas que ha visto y en otras no, pero para los negocios nuestras visiones nos han funcionado bastante bien.

Vamos a un parque que está un poco alejado de casa, no nos gusta cazar cerca para evitar cualquier inconveniente, ya que es algo que no deberíamos hacer y para evitarlo se crearon centros para alimentarnos, donde algunos humanos van por su cuenta y donan sangre, otros prefieren que los mordamos ya que en ocasiones tienen la esperanza de que los transformemos.

Nada de eso de iguala al hecho de sentir el miedo de una persona, oler la desesperación y la adrenalina de la persecución, para no levantar sospechas tratamos de no hacerlo seguido ya que no es fácil evitar que cuando alguien desaparezca sospechen de nosotros los vampiros.

Nos sentamos un rato en una banca a ver a las personas pasar y no podemos encontrar a nadie que nos llame la atención, solemos perseguir maltratadores, asaltantes, en otras palabras, escoria, ya que suelen ser los más cobardes al momento de su muerte y así limpiamos un poco este mundo tan podrido.

De pronto siento un olor conocido, el olor del miedo y sé que mi amigo Jean también lo sintió, nos ponemos alertas y comenzamos a perseguir ese delicioso aroma, de un momento a otro todo cambia y ahora huele a sangre, mi apetito se despierta y mis colmillos salen.

Corro hacia donde el origen de ese maravilloso aroma y veo a un hombre grande, debe medir aproximadamente dos metros, gordo y con mal aspecto que golpea a una niña, empujo a ese horrible hombre y cuando la veo, es la cosa más hermosa que he visto en mi vida, tendrá unos 7 años, es pequeña, delgada, sus cabellos son rojos como el fuego, sus ojos tienen un tono azul como el del mar, unas pecas repartidas en su diminuta nariz y una piel blanca como la leche.

Ella me mira y llora, no sé porque, pero lo único que puedo hacer es abrazarla para que se tranquilice y ella llora en mi pecho, quiero asesinarlo de un solo golpe, mi amigo me calma y me detiene, habla con la pequeña y veo que la toca, por su cara puedo notar que ha visto algo y por su respuesta sé que no es mucho lo que me va a decir.

-Llévala a la entrada del parque, yo voy más atrás con este patán, a lo mejor me lo cene, aunque por su aspecto debe tener un montón de enfermedades, así que creo que lo mejor para él sería la cárcel – yo llevo a la niña tomada de la mano y siento que hay algo en ella que me hace querer cuidarla y defenderla de todo y de todos

-No te la puedes quedar, no ahora – escucho la voz de mi amigo

-Detesto cuando no dices todo lo que sabes – veo una sonrisa en él

-Lo único que puedo decirte es que esa niña te va a cambiar la vida, pero si te la llevas hoy solo conseguirás matarla

Llegamos a la entrada del parque y habían algunos agentes policiales acompañados con un hombre de unos treinta y tantos años, cabello negro ojos verdes, que cuando vio a la niña puso cara de sorpresa, pero no de emoción por encontrar a alguien que has perdido, sino más bien parecía molesto porque ella había aparecido.

Ella se le acercó y le dijo papá, en vez de abrazarla y preguntarle que había pasado, de revisarla, lo que hizo fue regañarla por haberse ido de su lado sin permiso, mi amigo les entregó al hombre que habíamos encontrado golpeándola, nos pidieron la declaración y mientras yo hablaba con los policías lo veía hablando con el hombre, por su expresión lo que le decía no era nada bueno.

Los vi irse y a mi amigo acercarse a mí con cara de preocupación, cuando terminé nos fuimos del lugar en silencio, hasta que ya no aguanté más.

-¿Cómo se llama? ¿Quién es su padre? ¿Qué va a significar para mí?

-Se llama Ana, por ahora su padre es un empresario y va a ser tu alimento en un futuro – como siempre respuestas vagas que me dejan con más preguntas

-¿En serio? Tus respuestas no siempre son agradables

-Sabes que no siempre mis visiones son exactas y pueden cambiar, así que olvídalo o aléjate de aquí, aunque si lo haces vas a encontrar una linda vampiresa en otro país para que disfrutes unos cuantos años, pero debo decirte que está un poco loca

-Todas siempre están locas, ese es el problema de la inmortalidad, después de cierto tiempo nos enloquece, mírate a ti ahora buscándome pareja en tus visiones

-SI te quedas aquí las cosas que deben pasar no pasaran y si viajas nos ayudarás a expandir nuestra empresa y a tener más dinero, además te tengo una sorpresa – me mostró dos tarjetas negras

-¿Qué se supone que es eso?

-Dos tarjetas VIP de los centros de alimentación, ahora podremos comer a la carta y con delivery, acabamos de subir de estatus y se pueden usar en cualquier parte del mundo – dirigió el auto hacia nuestra casa y ya sabía que podríamos comer lo mejor de lo mejor, ya no escogeríamos entre las personas comunes y corrientes, ahora podremos comer de súper modelos, celebridades y de cualquier persona con alto estatus.

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