El eco de los recuerdos.

(10 años atrás.)

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Música y baile se escuchan en cada esquina mientras los soldados del imperio desfilan con gracia y gallardía, carruajes tirados por caballos majestuosos, van por la calle principal “que vistosos”, mientras marchan con precisión el emperador en su carruaje muestra su admiración.

En un palanquín dorado el príncipe se desplaza, llevado por soldados con fuerza y destreza, los ojos brillantes de la multitud se posan en él y en su rostro una sonrisa que refleja su papel.

Entre la multitud un niño corre emocionado llevando ropas sencillas y un dulce en sus manos, quería ver el desfile de soldados de los que su padre tanto le ha hablado.

—No corras Líu Líu, te vas a lastimar— dijo el padre preocupado. 

—Padre quiero ver de cerca a los soldados— dijo emocionado— cuando sea grande seré uno de ellos— expreso mientras corría. 

Su padre Líu Ming corre tras él, tratando de alcanzar su mano, pero Líu Zhan no paro, no quería perder ningún plano.

Mientras trataba de ver entre la multitud emocionado se acercó a lado de la calle, de repente un hombre lo empujo con fuerza, causando que Líu Zhan perdiera el equilibrio y callera al suelo justo en el camino del desfile, sin aliento y con lágrimas en los ojos, la gente alrededor lo ignoro y siguieron viendo el desfile como si nada pasara.

Atrás, un palanquín dorado se acercaba, era el príncipe que observaba lo que pasaba.

— Detente—ordeno rápidamente bajando de su palanquín, se acercó a aquel niño tirado en el suelo, extendió su mano y dijo con voz suave y amable. — ven déjame ayudarte.

Líu Zhan, permanecía con la cabeza agachada cuando escucho una pequeña voz hablándole al ver al frente se dio cuenta de que eran unos pequeños pie, llevaba zapatos lujosos y una túnica elegante, tomo su mano y al levantarse se encontró con unos ojos hermosos, brillantes y dorados, parecían iluminar su mirada, todo a su alrededor parecía haberse detenido en ese instante, mientras su pequeño corazón latía con tanta fuerza.

— ¿Estás bien?— pregunto el príncipe muy amablemente, Líu Zhan asentía con un movimiento de su cabeza mientras sostenía la pequeña y suave mano del príncipe.

— Príncipe, tiene que volver— grito uno de los guardias. Wú Yújade soltó la mano de Líu Zhan mientras le daba una hermosa sonrisa, volviendo a subir al palanquín para continuar el desfile.

—Él… príncipe— susurro Líu Zhan mientras veía alejarse al pequeño Wú Yújade, Líu Zhan se quedó impresionado por la belleza del príncipe, su cabello oscuro y suave caía en mechones sobre su frente y sus mejillas sonrosadas contrastaban con sus ojos brillantes, en ese momento Líu Zhan supo que no podría olvidar a aquel niño que le mostró amabilidad a pesar de sus estatus social, incluso des pues de mucho tiempo siguió añorando volver a ver aquellos hermosos ojos brillantes.>>

En aquella pequeña cabaña Líu Zhan estaba contando algunas historias sobre la vida en el pueblo y las tradiciones locales, mientras que Wú Yújade escuchaba con atención, fascinado por el relato.

De repente, un fuerte viento sacudió las paredes de la cabaña, haciendo que la puerta se abriera de golpe y dejando entrar hojas y ramas secas. Líu Zhan se levantó de inmediato para cerrar la puerta, pero Wú Yújade se detuvo en seco al ver una espada afilada colgando de la pared.

— ¿Esa es tu espada?— preguntó el príncipe con curiosidad, mientras se acercaba para examinarla.

—Sí, es una herencia de mi padre — respondió Líu Zhan, mientras le entregaba la espada a Wú Yújade para que la inspeccionara.

El príncipe examinó cuidadosamente la espada, maravillándose por su filo y belleza. — Es una espada impresionante — comentó mientras la devolvía a su lugar.

Líu Zhan sonrió con orgullo, — mi padre me enseñó a luchar con ella cuando era joven, me ha salvado la vida más de una vez.

Wú Yújade asintió, —seguro que es una espada valiosa.

Líu Zhan agradeció Wú Yújade por sus palabras y ambos hombres volvieron a sentarse para disfrutar del té caliente, conversando animadamente mientras la tarde se convertía en noche.

La noche era una manta de terciopelo oscuro y profundo, salpicada de diamantes brillantes que centelleaban en el cielo. La luna llena era una bola blanca y luminosa, que iluminaba todo lo que tocaba con su luz plateada.

 El aire era fresco y suave, con un ligero aroma a flores silvestres y hierba fresca que flotaba en la brisa, las estrellas parecían estar a solo un brazo de distancia, y la quietud de la noche creaba una sensación de paz y serenidad, un coro de grillos y ranas añadía una banda sonora natural a la escena, mientras que las luces tenues de las casas y farolas en la distancia creaban una sensación de misterio y romanticismo en el aire.

Líu Zhan se preparó para dormir en la pequeña cama en su cabaña, mientras que Wú Yújade se sentó en el suelo, dispuesto a pasar la noche incómoda. Líu Zhan miró hacia atrás y vio la expresión preocupada de Wú Yújade, su corazón se llenó de lástima y compasión, se dio cuenta de que Wú Yújade era solo un niño y había sido desterrado de su hogar y abandonado a su suerte.

—Solo tengo una cama —dijo, apenado— Pero puedo dormir en el suelo y dejar que duermas aquí

Wú Yújade se quedó callado por un momento, considerando su oferta. —No, está bien— dijo finalmente. —La cama es lo suficientemente grande para dos personas

Líu Zhan no estaba seguro de cómo reaccionar ante esa afirmación, pero no quería que Wú Yújade se sintiera incómodo, así que se acomodó al borde de la cama y le dio espacio a Wú Yújade.

Los dos se quedaron acostados en silencio durante varios minutos, nerviosos por el contacto accidental que se producía entre sus cuerpos. Wú Yújade se movió un poco, tratando de encontrar una posición cómoda. De espaldas el uno al otro, sin saber qué hacer o decir. Wú Yújade se sintió incómodo y nervioso, mientras que Líu Zhan estaba completamente despierto, no quería moverse y molestar a Wú Yújade.

Líu Zhan estaba abrumado por una mezcla de emociones, por un lado, sentía una gran emoción al estar en la misma habitación que Wú Yújade, pero al mismo tiempo, estaba asustado de hacer algo incorrecto.

Además, la cercanía física con Wú Yújade lo hacía sentir una mezcla de emociones contradictorias, por un lado, estaba contento de estar cerca de él y sentir su cálido cuerpo, pero, por otro lado, estaba avergonzado por tener pensamientos tan impuros y por la culpa de estar en la misma cama con alguien que provenía de una familia tan distinguida.

Después de un momento de tensión, Líu Zhan se durmió, con Wú Yújade en un estado de confusión, no podía dejar de pensar en la cercanía de Líu Zhan.

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Nota (significados)

Líu, Líu: forma cariñosa de llamar a Líu Zhan

Líu Ming: Brillante Líu

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