con el puro nombre sabía que eras tú, ojitos- yo aún me quedé en silencio no podía salir de mi asombro- que no dirás nada, por volvernos a encontrar.
Carraspee aclarando más de una ocasión mi voz para contestarle a Darío, sonreí hasta asentir.
- si, pero ¡wow!, nunca pensé volver a verte, a pasado años desde nuestra despedida- asintió, volviéndome a sentar frente a él.
- si lo sé, pero quien lo diría que nos reencontraríamos ojitos, felicidades por tu embarazo, pero cuéntame ¿que a pasado en tu vida?- suspiré recargándome en el escritorio.
- si te contará, nos llevaría todo el día- asintió, desabotonando su saco.
- pues hoy no tengo reuniones, mi secretaria las paso para mañana así que cuéntame- asentí, contándole absolutamente todo, a él desde que lo conocí nos hicimos muy unidos, pero nuestros caminos tomaron rumbos distintos.
- de verdad al escucharte decirme todo lo que te hizo ese bastardo me dan ganas de irme en este instante a Jacksonville para partirle la cara, como lo siento ojitos, pero ahora me tienes a mí yo te defenderé de todos, como los viejos tiempos, ¿te acuerdas?- asentí riendo por todo lo que les llegó hacer a unos cuantos por intentar molestarme- y dime ¿cuántos meses tienes?.
- dieciséis semanas, pero cuenta ahora tú, ¿que tal tu vida?- lo escucho bufar hasta reírse.
- ay Isa, mi vida han sido puros dramas, me e casado tres veces ¿puedes creer?, y lo peor que soy todo un imán para atraer a las mujeres locas y demasiado tóxicas- sonrió negando ante su comentario- pero aquí sigo, es lo importante, al igual que tú, ¿no crees?- asentí.
- pienso que hemos tomado malas decisiones en nuestra vida- asiente levantándose extendiendo su mano hacia mí.
- buena señorita, la invito a cenar por lo que sé, debe alimentarse bien, así que vamos ojitos- asentí tomando su mano.
Salimos del edificio, a Alex le dije que se fuera a casa, me subí a su auto y nos fuimos a un restaurante, nos sentamos y mientras esperábamos la cena platicamos de los recuerdos, pero también quería saber que a pasado con Alonzo y Manuel.
- pues que te digo ojitos, Alonzo se fue al ejército y Manuel pues siguió los pasos de su tío,- lo vi queriendo hacer memoria- ¿recuerdas al tío lolo?- asentí inmediatamente.
- de verdad, sí que Alonzo y el son los polos opuestos- asintió tomando una copa de vino.
- así es, ojitos retomando lo del trabajo, ¿cuándo quieres empezar?- me encogí de hombros.
- cuando tú me digas, estaré a primera hora- asintió, pidiendo el postre al mesero.
- bueno mi querida, asistente bella, mañana empiezas- asentí más que entusiasmada.
Terminamos y salimos antes de subir a su auto solo me abrazo tan fuerte que me sacó el aire sintiéndome tan bien por ese inesperado reencuentro, me beso la frente y nos fuimos dándole mi dirección, al estar al pie del edificio nos despedimos volviéndonos a abrazar.
Él se fue, subí el ascensor hasta el último piso, se abrieron las puertas viendo al señor Zenón sentado, estaba más pálido que antes, camine hasta abrazarlo y el de inmediato poso su mano en mi vientre.
- ¿por qué no me llamo?, para haber venido más rápido- solo negó, volviéndome a abrazar.
- no hija, me da mucho gusto que ahora comiences a tomar el control de tu vida- asentí sentándome junto a él- hija, ¿puedo quedarme hasta que nazcan mis nietos?.
- no tiene que pedirlo, sabe que para mí es un gusto- él asintió, lo ayude a sentarse en el comedor.
Le preparé la cena, sentándome junto a él viéndolo cenar en total silencio, algo pasaba con él, pero si le preguntó sé que no me dirá ni una sola palabra, hasta que termino nos quedamos viendo un momento la televisión y después nos fuimos a dormir…
Al trabajar de la mano de Darío, es todo tan fácil y llevadero, él a sido una pieza más para mi rompecabezas, ayudándome a sanar de la mejor manera, igual que todas las personas que han llegado a mi vida después de mi divorcio y me siento tan bendecida rodeada de hombres tan amorosos y maravillosos.
Los meses siguieron avanzando, y papá como me dijo que lo podía llamar, pero en realidad a mí me nacía llamarlo así, se veía un poco más animado y entusiasmado porque cada vez más se acercaba la fecha del nacimiento de mis bebés.
Pero siempre en algún momento del día siento un vacío enorme, mis padres no aparecen aún es como si la tierra se lo hubiera tragado sin dejar ningún rastro, papá dice que no descansarán hasta dar con ellos, que tiene gente capacitada y muy especializada para estos escenarios de desaparición más que repentina y más que extraña, solo tengo Fe que pronto den con ellos y poder presentarles a sus nietos...
Hoy de nuevo iré a la cita prenatal, acompañada por Darío y papá, llegamos y de inmediato entramos al consultorio de Vicenzo y él al verme me abraza tan efusivamente como siempre.
- donde está la mami más hermosa de este planeta- me sonrojo a su tan dulce comentario- ¿cómo se han portado mis retoños?
- bastante bien, a pesar de que de día y de noche parece que tienen fiesta- ladea sus labios formándose una bonita sonrisa, se agacha hasta dejar un beso en mi panza provocando que mis bebes se muevan sin parar.
- mira te reconocen- dice papá y Vicenzo asiente más que orgulloso.
- bueno vayamos a ver a nuestros pequeñines y al terminar tú y yo tenemos una cena, ¿lo recuerdas?- asentí con una sonrisa.
Puso de nuevo ese gel tan erizarte sobre mi vientre, y comenzó a mover el lector, escuchamos sus corazones que latian con rapidez y mucha fuerza llenando mi corazón de mucha alegría y emoción.
- bueno preciosa hoy mis bebes no se dejaron ver nuevamente, pero antes de que nazcan esperemos que se dejen- asentí con una enorme sonrisa, limpio mi vientre y Darío me ayudó a bajar.
- bueno, hija nos vamos, muchacho no la lleves tarde a casa, recuerda que tiene que descansar- asiente despidiéndose de papá y de Darío.
- no se preocupe, que los cuidaré con mi vida, si es necesario- puse en blanco los ojos a su dramatico comentario.
Ellos se fueron y solo fueron algunos minutos y salimos del consultorio tomados de la mano, yendonos a un bellísimo restaurante a las afueras de la ciudad rodeado de tan hermosa naturaleza, teniendo la cena más linda a su lado.
DARIO PONCE
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 24 Episodes
Comments
Socorro Ramirez
las supuestas amigas siempre desean lo de otras, esa Mía fue tan hipócrita, lo bueno es que nunca son felices, siempre tienen su merecido.
2024-11-30
1
GiovannaXchelMayaCejudo
las segundas oportunidades casi siempre son las mejores...
❤️🩹
2024-11-12
1
Ana Castillo
y la foto de Vicenso no recuerdo averla visto
2024-05-16
4