9.- Mis sentimientos.

Han pasado algunas semanas, el trabajo es mucho, tanto en la empresa como en la fundación, ya que tenemos un proyecto en puerta de la mano de Manuel, sé que es mafioso, pero de esa manera será lavar un poco sus culpas y pasos, tengo pensado hacer departamentos, para poder recibir a las mujeres y niños para darles un nuevo comienzo, por medio de mi fundación, expresó lo que a mí me sucedió y que si se puede salir, de la mano de la o las personas correctas.

Mis hijos han empezado ya el preescolar y me divido en un montón de partes, para darles el tiempo de calidad que ellos se merecen, cuando no tengo mucho tiempo libre, voy a la escuela por ellos y me los traigo a la oficina mientras termino, ya que no me a gustado dejarlos con alguien ajeno a nuestra familia.

Alex se a regresado a Canadá para estar al servicio de papá, pero gracias a Vi aprendí a manejar y tener mi propio auto, pero en realidad casi ni lo uso, porque siempre viene por nosotros, así que aún me ganan los nervios de ver tanto tráfico…

Estoy en la oficina, mientras termino una videoconferencia, mis hijos están en la sala de la oficial dibujando, cuando estoy por terminar, entra Manuel con sus hombres quienes lo cuidan y solo se escuchan los gritos de mis hijos, que en cuestión de segundos vuelve a la calma, ya que se los a llevado, corto la llamada y suena mi celular, en la pantalla tiene el nombre de papá y contestó de inmediato.

📲 hola hija, ¿cómo han estado?

📲 bien papá, de echo hace cinco minutos estaban tus nietos aquí.

📲 entonces más tarde hablo para escucharlos.

📲 papá, espera, ¿estás bien?, te escucho muy agitado, ¿has ido al doctor?

📲 todo está bien hija y ya hablamos sobre eso; más tarde les hablo, cuídate y recuerda que los amo.

📲 igual nosotros papá, Adiós.

Corte la llamada, pero esto no me gustaba nada, me preocupa que su salud se está deteriorando cada vez más de lo que debería, pero por más que le insisto no quiere ver a otro especialista y tener otra opinión sobre lo que tiene.

Respiro profundo y termino mi trabajo pasando relativamente rápido el día, al salir del ascensor estaba Vi esperándome y solo caminé a él a toda prisa, para abrazarlo, ya que sus fuertes brazos han sido una medicina relajante para mí.

- hola preciosa, ¿lista, para nuestro viaje?- me sorprendí por lo que dijo.

- ¿cuál viaje?- solo sonrió, tomo mi mano y salimos del edificio, rumbo a casa.

Al llegar vi a la gente de Manuel, era extraño porque había más hombres de los que acostumbraba a traer, subimos el ascensor y al abrirse las puertas estaban los tres sentados en la cocina, mientras mis hijos abrían un montón de juguetes, camine a ellos y antes de saludarlos, comencé a cuestionarlos.

- ¿que hacen aquí?, ¿cuándo llegaron?, ¿por qué tantos regalos?, ustedes tres tienen que ver de un tal viaje que dice Vi- estaban pálidos, pero a la vez sonriendo y solo asintieron.

- sí, has trabajado mucho y necesitas un tiempo para ti, pequeña ¿no crees?- dice Alonzo abrazándome iba a responder, pero vuelven hablar.

- ojitos, no te molestes, solo relájate y disfruta- me dice Darío entregándome un juego de llaves.

- si, nena, solo disfruta que nosotros cuidaremos a nuestros tesoros- me dice Manuel cargando a Galés.

- ya entiendo, pero, ¿estarán bien?- camino hasta mi princesa para cargarla.

- estaremos bien ojitos- ruedo los ojos.

- no les digo a ustedes, sino a mis hijos, es que sería la primera vez que- me abraza Vi transmitiéndome calma, hasta besar mi frente.

- nena, estaremos bien, te lo mereces- asentí, con mis ojos cristalizados.

Para mi gran sorpresa, ya estaba mi maleta lista aún lado del ascensor y entendí que hoy mismo sería el viaje, me despedí de mis amigos, camine hasta mis bellos tesoros poniéndome a su altura para abrazarlos.

- mis amores no estaré unos días, pero regresaré, pórtense bien y háganle caso a sus tíos- me abrazaron fuertemente- los amo mis niños.

- y nosotros a ti, mami- me separé de ellos besando sus frentes, me levante limpiando mis lágrimas y camine hasta el ascensor.

Abordándolo junto a Vi, mis lágrimas salían al cerrarse solo pude escuchar risas, sé que también mis hijos tendrán sus vacaciones de no acatar mis reglas, salimos hasta la camioneta poniéndola en marcha.

- Vi, a ¿donde iremos?- tomo mi mano besando mis nudillos.

- es una sorpresa preciosa, relájate que el viaje es largo- asentí, quitando mis zapatillas.

El paisaje era muy lindo, grandes árboles al pie de la carretera, aún íbamos en carretera y los rayos del sol se estaban haciendo presentes hasta que llegamos a una casa cerca de la playa, estaba cansada del viaje y solo quería dormir un poco para tener la energía suficiente para recorrer esta hermosa ciudad.

Bajamos de la camioneta, caminamos hasta la entrada de la casa y solo saque las llaves dándoselas a Vi, quien abrió de inmediato.

- bienvenida a Amalfi, entremos y descasemos un poco, que por la tarde te tengo una sorpresa- Asentí tomando mi maleta.

Entramos subiendo las escaleras rápidamente hasta llegar a nuestras habitaciones, sin cambiarme solo me acosté en la cama durmiéndome de inmediato...

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VICENZO.

Cuando me levante me aliste para hablarle a Isa, hoy la llevaría a un restaurante cerca de la playa, tengo planeado decirle lo que por años e callado por completo, sé que nos damos de ves en cuando uno que otro beso, pero de eso no a pasado, ni tampoco hemos tocado el tema de sí ella siente algo por mí o solo soy yo.

Salgo hasta tocar su puerta, que solo fueron segundos cuando abrió dándome cuenta que estaba lista y traía puesto un hermoso vestido entallado que enmarcaban más sus pronunciadas curvas, me aclare la voz para salir del asombro.

- ¿lista?, te ves muy hermosa- asintió, sonrojándose por mi cumplido.

- si, más que lista Vi y tú estás muy guapo- tomé su mano hasta salir de la casa.

Nos subimos a la camioneta manejando por algunos minutos, estacione, entrando al restaurante con vista a la costa, la ayude a sentarse y mientras nos traían nuestro pedido solo tomé la iniciativa.

- sé que te desconcierta este viaje tan repentino, pero preciosa necesito hablarte y expresarte algo que me e callado por años- ella asintió escuchandome atenta a mis palabras- estoy echo nudos y no sé por donde empezar.

- Vi, somos adultos solo dilo y ya- asentí tomando aire, porque mis nervios están más que alocados.

- es sobre mis sentimientos hacia ti, sé que se escuchara ridículo a mi edad, pero desde que nos encontramos por accidente, me llamaste la atención y cuando entraste por mi consultorio fue más que el destino y desde esa ocasión mis sentimientos han crecido demasiado, y hasta el día de hoy siguen intactos, te quiero de verdad Isa.

Se quedó en completo silencio al terminar de hablar, no sé si se disgustaría por mi confesión, pero su silencio era más que pesado para mí, hasta que la vi tomar la copa de vino tomando un sorbo, aclaro su voz y comenzó a hablar.

- Vi, me toma por sorpresa, pero a la vez de alegría porque al igual que tú mis sentimientos han crecido conforme avanza el tiempo, al principio cuando comencé a sentir esto no lo quería admitir, pero solo paso y al ver el cómo te esfuerzas cada día por hacerme sentir querida, pero lo que me hace inmensamente feliz es como amas a mis hijos a pesar de que...- la interrumpo tomando sus manos.

- como desde un principio te dije, mis hijos se robaron este corazón desde que estaban en tu vientre, nunca te lo e dicho, pero me siento tan completo y orgulloso al escuchar a Galés o a Greta llamarme papá, Isa yo quiero una vida junto a ustedes, anhelo algún día despertar cada mañana a tu lado, quiero ser ese hombre que te ayude a sanar ese hermoso corazón.

- sonará extraño pero también me gustaría que algún día pasara y ponerle título a lo que por meses tenemos, pero sin saber que es- asentí, por qué tiene razón, ya que no hemos sido lo bastante claros o maduros para avanzar.- pero quiero que sepas toda mi historia es necesario para mí, y poder caminar juntos sin secretos, ni mentiras.

- soy todo oídos, preciosa- asintió y comenzó a platicarme.

Definitivamente, ahora entendía de aquel día de su crisis, de ese infeliz que la lastimo de muchas maneras, saber que el señor Zenón es el padre de ese imbécil y que sus amigos que ahora son también míos, eran los que la defendían cuando estaba en la escuela, saber de la desaparición misteriosa de sus padres en definitivo a pasado por mucho, pero quiero ayudarla, enamorarla, ser su hombre perfecto y sobre todo un padre para Galés y Greta.

- y esa es mi horrible historia,- asentí levantándome de mi asiento hasta abrazarla.

- Isa, me duele escuchar todo lo que has pasado sola, pero quiero ser ese hombre que te cure y te haga de nuevo creer en el amor verdadero, de verdad preciosa estoy tan orgulloso de ti, porque eres una mujer fuerte que le hace frente a todo sin temor a nada, por eso y muchas cualidades tuyas hicieron que me enamorara perdidamente- asintió mostrando una hermosa sonrisa y tan sonrojada como un tomate- sé que es prematuro, pero te quiero preguntar algo- ella asintió- ¿quieres ser mi novia?.

La escuché suspirar hasta abrazarme posando su cabeza en mi hombro.

- si, si quiero ser tu novia- sonreí acercándome a ella y solo le di un beso, se sentía tan diferente y no tenía comparación a los anteriores.

Este era el beso del comienzo de una relación bonita en donde nuestros hijos serán los más felices, porque aunque no lleven mi sangre correr por sus venas, son tan míos que pelearía con quien sea para que no me alejen de su lado nunca.

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