Capítulo 6

Los dos asintieron con la cabeza y Adelma pregunta:

- Señor Thomas, ¿puedo servirle ahora?

—Puede dejar que yo mismo lo haga señora Adelma, yo voy a tomar un baño y después bajo a cenar. Ahora puede irse, Leon las llevará a casa. - Habló Thomas.

—Gracias señor, como siempre siendo amable al pedirle a Leon que me lleve a casa, le agradezco por eso y por mi sobrina.- Dijo la cocinera saliendo de la mansión.

Las dos entran en el coche y después de cuarenta minutos llegan a casa, Rosana al salir del coche ve a su amiga de larga data en frente de la casa esperándola, luego las dos se abrazan y entran.

- Tuve que venir a casa de tu tía, te he estado llamando desde ayer y sólo me salta el buzón, ¿qué ha pasado? - preguntó Ingrid.

-Amiga, cuando llegué ayer, estaba con el celular en la mano para llamar a mi tía y de repente un ladrón pasó y se la llevó.- Indagó ella.

Ingrid era una vieja amiga de ella, ambas se conocieron en Chicago, en la misma tienda departamental que trabajaban en el mismo sector de ventas

cuando Rosana tenía veinte años y vivió por cuatro años con su tía, haciendo el curso de inglés en la época.

- ¿Quieres trabajar conmigo en mi tienda?- preguntó Ingrid.

-Te lo agradezco amiga, pero ya empecé hoy en BlancoTec. Ahora me pasas tu número, para que lo guardes en el nuevo celular.

Las dos se pasan el número la una a la otra y se quedan hasta tarde por la noche conversando, como ya era madrugada, Ingrid decidió dormir con ella.

Los días pasaron rápidamente, Thomas evitaba ver a Rosana durante el día en la empresa, pero todos los días ella conseguía llegar en su ascensor y pedir un aventón a su jefe , él siempre cedía, volviendo con ella a la mansión donde trabaja su tía, Él siempre estaba serio de pocas palabras en el camino, pero Rosana todos los días lo hacía sonreír al contar algo que sucedió en el transcurso de aquel día en la empresa.

Finalmente era viernes e Ingrid estaba al frente de la empresa, ella fue a buscar a Rosana, pues tenía muchos pedidos de los productos de su tienda y necesitaba la ayuda de ella para que consiguiera separar a tiempo para entregar a los clientes el sábado.

Rosana pronto baja y se sube al auto hacia la tienda de Ingrid, mientras tanto Thomas no sabía si esperar o irse, ya estaba empezando a acostumbrarse a su compañía, miraba el reloj y entraba y salía del ascensor varias veces, hasta que suena tu teléfono, haciéndote mirar a la pantalla.

Era un mensaje suyo que decía:

-Señor Thomas, hoy conseguí un paseo, tenga un buen fin de semana.

Él guardó su celular en el bolsillo y bajó de una vez, entró en el coche, el conductor se quedó parado, acostumbrado a la presencia de ella, quedó aguardando.

Thomas que estaba distante, solo pensando con quién se fue a dar un paseo, nota que el coche estaba parado y dice:

- Puedes conducir Leon.

-Pero señor, la señorita...- Habló el chófer y luego paró, al notar el semblante de irritación de su jefe, que dijo:

- Sólo conduce el auto.

Thomas llega a la mansión, va directo a su habitación, se quita la ropa y entra en la ducha ni siquiera el agua helada que recorrían por su cuerpo, era capaz de enfriar su cabeza, estaba celoso, pero ¿por qué sentiría eso?

Sale de la ducha, se pone pantalones cortos y toma una botella de whisky y comienza a beber, tratando de sacarse de la cabeza a quien ya está en su corazón.

Al día siguiente...

Era tarde y Igor llamaba a Thomas...

- ¿Dónde estás? - preguntó Igor.

- Ya estoy en el bar del hotel.- Habló Thomas colgando enseguida.

Igor pronto llega con otro empresario, dueño del hotel y los tres van a la oficina.

- ¿Qué quieren ustedes dos? - preguntó el dueño del hotel.

- Calma Clark, hasta parece que no fuimos a la universidad juntos, yo estoy aquí para cerrar un trato.- Habló Igor.

- Quiero comprar tu hotel.- habló Thomas.

- No está en venta.- Dijo Clark.

Inmediatamente alguien golpea la puerta de la oficina y Clark pide que los dos salgan, pues él necesita estar a solas con una vendedora de productos eróticos.

Igor y Thomas se levantan y luego Rosana entra con una maleta roja, llena de productos del sex shop de su amiga Ingrid, la misma estaba usando un vestido rojo compuesto, sus cabellos sueltos, Igor y Thomas quedan sorprendidos.

- ¿Rosana? Casi no la reconocí. ¿Qué haces aquí?- preguntó Igor.

- Hola señor Igor, estoy aquí para ayudar a una amiga, traje la maleta del placer para el señor Clark Evans.

-Soy yo! - habló Clark emocionado.

Thomas que no paraba de mirar a Rosana, coge la maleta roja y se la entrega a Clark y enseguida dice:

- Bien, Rosana, ya puedes irte.

-No, quien va a salir serán ustedes,la vendedora se queda, ella mostrará los productos- Habló el dueño del hotel.

-Señor Thomas, él es un cliente de mi amiga, estoy aquí para ayudarla-Habló ella.

- Así que si necesita ver los productos, que su amiga le explique, ¿dónde está?

Ingrid que estaba en la puerta escucha todo y dice:

- ¿Has preguntado por mí?

-Señorita, su cliente quiere información sobre el producto, así que espero que pueda ayudarle con eso- Habló Thomas sosteniendo la mano de Rosana suavemente.

-Rosana no irá a ninguna parte con usted, si le molesta tanto que ella se quede aquí sin su presencia, siéntese y vea los productos también.

Thomas se sienta y Ingrid abre la maleta, dejándolo avergonzado con los productos que tenían en ella, Rosana queda intrigada, por su jefe demostrar, que él estaba celoso. ¿No se da cuenta de que era notable ver que estaba celoso?

Continúa...

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