Capitulo 7.

Thomas mira a Igor y todo lo que quería era salir de allí, pero no sin Rosana.

Igor mira a su jefe que parecía enojado y dice:

—Thomas, ¿podemos irnos?

—Aún no!- Habla Thomas en serio.

—Señor Thomas, si usted no quiere ir con él, al menos déjelo ir, hoy es sábado, él quiere pasar el fin de semana con su hija.- Ha hablado Rosana.

—Es que tengo que llevar a mi hija al parque hoy.- Dijo Igor avergonzado. —Puede irse, el lunes acordamos el contrato del hotel.- Habló Thomas.

Igor sale y Clark que estaba mirando a Rosana como si la conociera de algún lado, dice:

—Ingrid, ¿no me vas a presentar a tu amiga? —Solo lo que está dentro de la maleta roja está a la venta Clark.- Habló Thomas.

—¿Qué quieres Thomas? ¿Cuál es tu problema, no te dije que no venderé mi hotel? ¿Por qué sigues aquí?

- Tranquilo Clark, el señor Thomas también quiere ver los productos eróticos.

Thomas mira a Clark furioso, se levanta y dice: -Yo compro esa maleta roja, puede decir el monto que pago ahora mismo, si ustedes dos están aquí para eso, no hay más razón para seguir aquí.

—Esa maleta es mía Thomas, parece que tú también sabes divertirte, ¿no crees que solo por tener tanto dinero que no sabes cómo gastar, que vas a comprar incluso lo que no es tuyo? Clark dijo que estaba enojado.

—Calma señores, yo tengo tres maletas más en el coche, puedo buscar otra y así los dos tendrán las maletas.- Habló Ingrid entusiasmada.

— Compraré todas las que tengas.- Dijo Thomas.

—Como si fuera a usar con alguna mujer, ni siquiera sé si te gustan las mujeres, ¿cuál es el sentido de comprar los productos eróticos si no los vas a usar?

—Le preguntó a Clark sonriendo. Thomas cierra los puños y le da la mano, por más tranquilo que fuera, en ese momento estaba muy furioso, por impulso le golpea la cara a Clark y le dice:

Haré que se arrepienta de su comentario y su sonriso sarcástico.

— ¿Te volviste loco?— Gritó Clark, poniendo su mano en el rostro que aún estaba dolorido.

Thomas mira a Rosana y saca de su bolsillo la cartera y dentro él saca su chequera, saca uno y entrega a Ingrid un cheque en blanco, solo con su firma y dice:

—Puede poner el valor de todas sus maletas en stock, pero no venda ningún producto de su tienda a este hombre. Ingrid lo mira con sorpresa y toma el cheque de la mano de Thomas, luego toma la mano de Rosana y sale de allí llevándola con él.

Rosana sale mirándolo como si estuviera enojada, ella simplemente sigue caminando con él, sosteniendo su mano por el pasillo del hotel, luego ellos ya estaban en la salida y el conductor lo esperaba en la entrada, Thomas abre la puerta y espera a que Rosana entre.

Ella entra y se confunde, después de todo lo que él quiere, a dónde van y qué es todo lo que acaba de pasar.

El teléfono de Thomas suena y él responde y dice:

¡— Hola, Fred! —Señor Thomas, Igor envió la información por e-mail sobre un hotel, ¿puedo preparar el papeleo para su compra? Preguntó el abogado de la empresa de Thomas.

¡-Sí! No importa como, pero quiero que compres este hotel y la próxima semana quiero que ya esté a mi nombre.

— Está bien jefe, buen fin de semana. Thomas cuelga el teléfono y Rosana, que miraba por la ventana del coche, siente el toque de su mano en su hombro.

—Rosana, tienes que entender que no puedes salir por ahí los fines de semana yendo a hoteles a vender maletas eróticas, eres mi empleada, si lo que te pago no es suficiente, yo aumento tu salario— Habló.

—Señor Thomas, yo he estado callada hasta ahora, pero usted es mi jefe solo en su empresa, yo estoy de descanso, no estoy en horario de trabajo, entonces no le importa lo que hago en mis días libres, usted es mi jefe y no mi dueño— Habló ella enojada.

¿-Pero usted no entiende que los hombres quieren aprovecharse de usted? Usted es ciega por casualidad, yo no permito que se involucre con ningún hombre- Afirmó él.

El conductor se sorprende con lo que escucha, después de todo si tenía dudas, ahora estaba claro que su jefe estaba disfrutando de la sobrina de la cocinera de la mansión.

Rosana se ríe y Thomas la mira enojado y dice:

- ¿De qué te ríes?

- De su osadía, ¿acaso usted es mi esposo o mi padre?- Preguntó ella burlándose de él.

- Yo soy tu jefe, solo quiero que entiendas que no estás en tu país, ¿no viste la forma en que Clark la miró?- Preguntó.

- ¿Crees que yo tampoco vi cómo me mirabas? ¿Debo también tener cuidado contigo? - preguntó ella mirándote.

Thomas se queda callado y el conductor dice:

¿- Señor?

- ¿Qué es?-Gritó, enojado.

-Señor, llegamos- Habló el chófer.

Rosana sale del coche y Thomas sale tras ella, luego él la alcanza y dice:

- ¿A dónde vas?

-Me voy a casa!- dijo ella.

Ellos se miran a los ojos y Thomas, por más que quisiera negar, sabía que estaba enamorado, que ella era diferente de las mujeres que él había tenido por placer, porque él era muy reservado, nadie lo veía con mujer alguna, pero quizás él estaba dispuesto a cambiar eso.

- Yo te llevo.

-No hace falta, yo tomo un taxi, después de todo no tengo que salir con hombres, ¿verdad?- Preguntó ella siendo sarcástica.

Él la agarra por la cintura y la lleva hasta el coche, por más que ella golpeara en su espalda, implorando que la suelte, lo mismo parecía no escuchar nada, él la coloca en el asiento del pasajero y pasa lentamente por ella, Para agarrar el cinturón, se cierra el cinturón y Rosana siente el olor de su perfume, era como una adicción sentir el aroma que emanaba.

Continúa...

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