Capítulo 19

April llegó a casa de Adám, llevaba con ella un pequeño morral, con algunas cosas personales y la carpeta con los documentos que él le había entregado, entre esos la autorización firmada por su padre Maikcol o eso era lo que ella pensaba, aunque internamente se recrimaba por que lo que estaba haciendo estaba mal, por otro lado se decía así misma que valía la pena, todo sea por estar con el hombre que amaba.

Adám abrió la puerta y al ver que se trataba de su chica, la atrajo hasta él para después cerrar la puerta y arrinconarla tras ella, robando sus labios en un apasionado beso.

-Princesa Te Amo.

Hablo cuando se separaron por falta de aire.

-También te Amo mi amor.

Respondió la chica, mientras se recomponia por el gran beso.

-¿Traés todo?

Preguntaba señalando a la carpeta que llevaba en sus manos.

April asintió, para después entregar los documentos.

Después de revisarlos detenidamente sin que ella lo notará, la miró con Amor y volvió a besarla.

-Muy bien mi niña, con esto pronto serás mi esposa, mi mujer.

Le decía mientras empezaba a repartir caricias en los muslos de la chica, pues llevaba un vestido un poco corto el cual le quedaba un poco mas arriba de la rodilla.

April se removió algo incomoda, lo cual no pasó desapercibido para Adám, así que retiro su mano para tomar su rostro.

-Te Amo, recuerdalo.

April asintió nerviosa.

-Bien, pedí algo para cenar ¿Tienes hambre?

-Bastante.

Respondió de manera inocente.

-Bueno, acompáñame a la cocina para servir.

Ambos se encaminaron a la gran cocina, después de cenar la deliciosa comida italiana, Adám se dedico a ordenar todo.

-Bueno mi vida, vamos para organizar lo que nos falta.

Con esas palabras tomo a la chica de su mano para encaminarse a su estudio. April lo siguió en silencio con la cabeza gacha.

-¿Que tienes? Princesa ¿Acaso te arrepientes?

-Adám ¿Estoy haciendo lo correcto?

-Por supuesto princesa, es la única manera de que podamos estar juntos.

Tomó su rostro entre sus manos y con sus pulgares empezó a acariciar los labios de la chica.

-Si no lo hacemos así, nos pueden separar bonita, y creeme no podría vivir lejos de ti, moriría.

April sintio temor con sólo escuchar la idea de estar separados.

-Tampoco no, no podría estar sin ti mi Amor.

-OK, no te estréses mejor vamos a organizar los documentos para que así cuando mañana llegue el juez todo este listo.

La chica asintió, después de dejar todo preparado, Adám la llevó tomados de la mano, hasta su habitación.

-Ven te tengo un obsequio.

April sonrió.

-¿Enserio? Yo no compre nada para ti.

Adám sonrio enamorado.

-No te preocupes mi bonita, a partir de este momento seré yo quien velare por ti, así que yo proveere lo que necesites.

April lo abrazo y se dispuso a abrir la gran caja que se encontraba en la cama, se sorprendió bastante al ver el hermoso vestido que su amado había comprado para ella.

-Es precioso, me encanta.

-Lo compre con esa intención, sé que este matrimonio no es lo que esperabas, pero eso no quita el hecho de que puedas utilizar un hermoso vestido blanco, te prometo que mas adelante te daré la boda de tus sueños.

-Eres tan lindo, mi Amor, creeme con esto es mas que suficiente para mi.

Con esas palabras se acerco a su prometido para besarlo de manera tierna, Adám aprovecho para apretarla hacía él y convertir el inocente beso en uno intenso lleno de lujurua, April no puso objeción y se dejó llevar, a lo que Adám sonrio y con precaución la fue llevando hasta depositarla en la gran cama, April seguía en su burbuja de amor por lo cual no noto las intenciones del hombre, quien se poso sobre ella y empezó a devorar su boca, mientras sus manos empezaban a rozar su pierna para subir su vestido.

-Adám no.

Le decía con su voz agitada.

-Solo dejate llevar mi Amor, no sabes como me he aguantado, te necesito.

Respondió con su voz ronca por la exitacion.

La chica de manera ágil lo separó de ella, lo cual no causó gracia en el chico.

-Solo hasta mañana, por favor, después de que nos casemos.

-Sigues con esa maldita idea, no ves que si me voy a casar contigo, ¿Acaso dudas de mi amor? No ves todo lo que he hecho para estar contigo, para que no te alejes de mi.

La chica no pudo evitar que sus ojos se llenarán de lágrimas.

-Por favor no te enojes.

Adám al verla, trató de tranquilizarse.

-Disculpame princesa, no estoy enojado, disculpame.

Le decía mientras limpiaba sus lágrimas para después alejarse de ella.

-Ponte cómoda mi Amor, lo mejor será que yo duerma en otra habitación, perdoname por favor.

Con esas palabras salió de la habitación dando un fuerte portazo.

-Eres un idiota Adám, ella prácticamente ya es tuya no la alejes por esos estúpidos impulsos, solo falta un día para que sea tu mujer.

Se decía así mismo mientras ingresaba a la habitación de huéspedes para despojarse de su ropa y así ingresar a tomar una gran ducha de agua fría, la cual como en los últimos meses hacían parte de su rutina, pues siempre terminaba caliente y con ganas al no poder poseer a su chica.

April observaba en la ventana el cielo iluminado por las estrellas, mientras meditaba si estaba haciendo lo correcto, pues  le preocupaba la reacción de su familia, principalmente ¿Como lo tomarían sus padres?, ¿Le permitirían acercarse a ellos más adelante? O en definitiva tal vez la alejarían, con esos pensamientos ingreso a la cama y poco a poco sus ojos se cerraron cayendo en los brazos de morfeo.

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