Capítulo 9

Los días transcurrían de manera rápida y los dos jovenes cumplieron su primer mes de novios, aunque llevaban su relación en secreto, ambos se sentían feliz el uno con él otro.

-Te extrañe mucho bonita.

Le decía Adám mientras dejaba besos en el rostro de la chica.

-También te extrañe, mi Amor.

Respondió April con evidente timidez.

Adám sonrio y afianzo su abrazo.

-Me encanta escucharlo.

-¿A que te refieres?

Preguntó la chica mientras se separaba del fuerte abrazo.

-Me refiero a que me encanta cuando me dices mi Amor.

April no pudo evitar sonrojarse, pues aunque ya tenía más confianza con su novio, aún se ponía nerviosa al tener manifestaciones o palabras de cariño hacía el.

-¿Que quieres comer? Bonita.

-Lo que tu quieras esta bien.

-Anda, dime lo que deseas comer.

-¿Que te parece si vamos a comer tu plato favorito?

Adam sonrio y asintió, mientras se acercaba para besarla y así después encender el auto para ir al restaurante italiano.

-Por favor Emma, ayúdame.

-No April, ya estoy cansada, dile a tu novio que deje de darte regalos tan grandes, en verdad no sé cómo lo justificare.

Se quejaba su amiga, pues cada vez que Adám le daba algún regalo, ella decía en casa que Emma era quien se los daba.

-Solo por esta vez, mira esta hermoso.

Le decía la pequeña señalando al gran oso de felpa que media 1.50

-Pero esta cosa es muy grande, ni mis padres creerán que yo te lo regale.

-Pero a mi si.

Hablo atrás de ellas, el chico quien siempre había estado enamorado de April.

-Jacob ¿Que haces aquí? ¿Acaso nos estás espiando?

Preguntó Emma a su hermano bastante molesta.

-No, no, no Emi, solo las escuche.

Respondió el tímido joven mientras observaba a April con adoración.

-¿Quién te dio ese peluche?

Preguntó calmado, aunque por dentro moría de celos.

April no sabía si responder o no, por lo cual desvío la mirada.

-Eso no te incumbe Jacob.

Hablo Emma molesta.

April puso su mano sobre el hombro de su amiga para calmarla.

-No seas tan grosera con tu hermano.

-OK, entonces cuentale quién te dio el peluche.

Respondió Emma molesta.

April, abrió sus ojos bien grande, asustada, pues no quería que alguien de la familia o allegados se enteraran de que tenía novio, pues podría llegar a oído de sus padres quienes estaba segura no apoyarían su relación con un hombre mucho mayor que ella.

-Olvidalo Jacob, será mejor que dejemos esto aquí.

Habló con su voz triste mientras dejaba al oso cerca al bote de basura, para salir con Emma rumbo a su casa.

Él chico la observó y negó con su cabeza, pues aunque le dolía su corazón, sabía que alguien importante para April era quien le había dado el obsequio.

Al llegar a casa April se sorprendió al ver el gran peluche en la sala.

-Mi niña, es muy hermoso tu oso, el joven Jacob, lo trajo para ti, dice que no volverá a apostar contra ti, por que siempre le ganas.

April estaba confundida, hasta que Jacob, salió de la cocina con una malteada en su mano.

-No April, me vas a dejar sin mis ahorros si sigo perdiendo contra ti, enserio pensé que esta vez ganaría pero eres una experta en natación.

April giro su mirada hacía el chico, pues aún no entendía nada.

-Invitame por lo menos a comer como recompensa.

-Eh, claro que si Jacob, estas en tu casa.

Respondió mientras tomaba al peluche para subir hacía su habitación con él.

Toc-toc

-¿Quién?

-April, soy yo.

Respondió Jacob del otro lado de la puerta.

April corrió para abrirle.

-Pasa

El chico se adentro al lugar y observó la habitación de punta a punta.

-Te lo traje, por que vi que te afecto dejarlo en la basura, le dije a tu nana que me habías ganado al llegar a la meta primero, en la clase de natación.

April sonrio y lo abrazo.

-Gracias, muchas gracias.

Jacob quedo sorprendido por la acción de la chica y no pudo evitar que su corazón se calentarla, después de terminar el abrazo atinó a preguntarle.

-¿Ahora si me dirás, quien te dio este gran oso?

April asintió, pues sabía que podía confiar en él hermano de su mejor amiga.

-Fue mi novio.

Esas tres palabras destrozaron el corazón del chico, quien quedó sorprendido.

-TÚ ¿Ti-tienes novio?

-Shhh, así es, pero baja la voz, nadie se puede enterar aquí.

-¿Pero, por qué?

-Prometeme que no le dirás a nadie.

-Lo prometo.

Hablo el chico mientras levantaba la mano.

-Mi novio es amigo de Greg, así que si mis hermanos o mis padres se enteran sé que se van a molestar.

-Pero ¿Acaso que tienes en la cabeza? Como para meterte con un tipo tan grande.

April se molesto.

-Eso es asunto mío, no eres nadie para juzgarme, te agradezco por lo del peluche, pero es mejor que te vayas.

Jacob resoplo molesto y salió del lugar.

-Joven Jacob ya le llevaba su postre favorito

Habló Carmen la nana de April, al notar como salía el chico furioso.

Jacob no respondió y sólo se recriminó el estar enamorado de la mejor amiga de su hermana, quien por lo visto nunca le correspondería.

Los días fueron pasando para convertirse en meses, cada día era más difícil para April ocultar su amor por Adám, aunque el joven le insistia en hablar con su familia, la chica por el contrario estaba en desacuerdo pues imaginaba que su padre y hermanos tendrían una mala reacción.

-Bonita ¿Me estas escuchando?

April salió de sus pensamientos al escuchar a su novio.

-Disculpame Amor, es que estaba pensando en mis padres.

-Entiendo, te decía que no te podré acompañar en tu cumpleaños, pues debo viajar para supervisar uno de los proyectos más importantes para la empresa de tu padre, fue algo que me encomendó primordialmente y no puedo defraudarlo.

Hablo el chico preocupado, pues por fin su jefe(Suegro) había dado un boto de confianza en él después de seis meses y por nada del mundo podía fallarle.

-Entiendo, quería verte ese día, pero sé que el trabajo es primero.

-No digas eso.

Hablo Adám mientras retiraba el cobertor y se levantaba del suelo en donde había puesto cojines para ver una película en su apartamento, pues meses atrás por fin había empezado a vivir solo y alli era en donde por lo general ambos chicos tenían sus citas.

-El trabajo no es lo primero, pero debes entender que por fin tu padre me da un boto de confianza y no me puedo dar el lujo de rechazarlo.

Respondió con evidente molestia.

April se sintió mal por cómo había respondido.

-Lo siento no quice decir eso.

Respondió acercándose al chico quien retiro la mano de su rostro para alejarse de ella y tomar sus llaves.

-Es mejor que te lleve a tu casa.

-Pero pensé que veríamos la película, igual aun tengo dos horas.

-No April, vamos te llevo.

-No te enojes por favor.

Él chico se acercó a la puerta.

-Vamos, tengo cosas que hacer después.

Hablo de manera imponente, a lo que la chica asintió triste para después seguirlo.