Capítulo 4

...ALISSON MORGAN...

Derek entrecierra los ojos cuando me ve entrar a clase, sonriendo como una hiena loca. Le envió un guiño mientras me siento con gracia en mi silla, enrollando una pierna sobre la otra con aires de superioridad.

—¿Estás bien?—entrecierra los ojos con preocupación y yo asiento.

—Pero por supuesto—le disparo una sonrisa y luego dirijo mi torso hacia el resto de la clase, moviendo mi mano alrededor con arrogancia —por cierto imbéciles, el Sr. Specter está en camino a clase. Entonces aquellos que no estén en la clase de historia avanzada deberían irse ahora.

...Mírenme poniéndome toda engreída después de una conversación civilizada con el Sr. Specter... Alisson, tranquilízate recuerda que dijo que no somos amigos....

—Y cómo lo sabes, ¿llegaste a hablar con el Sr. Specter?—Gabriella se recuesta con el ceño fruncido, claramente encontrando imposible que el monstruo "al que llamamos profesor" quisiera transmitirme un mensaje. 

—No te preocupes por eso— sonrío mientras me doy la vuelta en mi silla y Derek se desliza hasta el borde de la suya acercando su cara a la mía oliéndome.

Abro mucho los ojos y lo aparto —¿¡qué demonios estás haciendo!?

...Dios, nunca antes había tenido un contacto tan cercano con un chico, no juegues así conmigo....

—Estaba olfateando cualquier señal de cocaína o licor— el endereza su columna vertebral —Estás actuando extraño, Alisson.

Parpadeo y suspiro de alivio, mi corazón sale de mi pecho por la proximidad en este momento. Mi corazón virginal no puede soportar una cercanía tan repentina.

—Bueno, tengo buenas noticias—me inclino hacia él, pero no demasiado cerca —El Sr. Specter me ayudará con mi tarea de matemáticas después de las clases retrocedo con una sonrisa arrogante.

Observo como los ojos de Derek se agrandan como si le acabara de decir que los cerdos pueden disparar balas desde el trasero.

—Qué va, ¿en serio?

—Sí ¡así que eso es un 100 fácil para nosotros ahora mismo!

Giro en señal de Victoria, tratando de hacer Twerk pero probablemente pareciendo un pato discapacitado.

— ¡Ye!

—¿que es Ye?

—Sí, en coreano. 

...Muevo la cabeza impresionada...

—Oh, me agrada, me agrada ¡muy bien entonces Ye!. Golpeó mi mano contra la suya y nos reímos

—;¡¡El diablo viene!!—Alan persigue a la clase a la velocidad de la luz mientras todos los que no son parte del grupo de historia avanzada comienzan a levantarse de sus asientos a toda prisa

...Ya les había dicho, ¿por qué no se fueron cuando les avise?...

El Sr. Specter es muy impaciente cuando se trata dar su clase y toda la escuela sabe lo molesto qué se pone cuando la gente le quita tiempo de su clase. A menudo se pelea con los profesores, cuyas sesiones se alargan antes de la suya, diciéndoles sin rodeos lo desorganizados, incompetentes que son, sin preocuparse por su comportamiento descortés. Pero eso seguramente no impide que las instructoras y profesoras lo adulen abiertamente.

El maestro más buscado en esta escuela, cortesía de su apariencia de modelo, estómago plano y bíceps musculosos. No me gusta el hombre, pero eso no significa que seré deshonesta. Es bien parecido, solo que cuando abre la boca, sientes la fuerte necesidad de sacarle a puñetazos sus perfectas hileras de dientes de porcelana.

Entra a la clase con algunos libros en la mano y lo primero que llama su atención es Surrey una niña que se sienta junto a la puerta y come piruletas en cada comida del día.

Mi mamá cree que no pongo suficiente de mi en mi trabajo escolar, pero debería conocer a Surrey Grey, ella literalmente no hace nada en la escuela, solo mira su Instagram y chupa tootsie pop, ¿conoces ese anuncio de dulces en el que el niño le pregunta al búho cuántas lamidas necesitas para acabarte una tootsie pop?... Bueno, estoy convencida de que Surrey ya ha resuelto ese misterio imposible, demasiadas veces.

—Dios mío, siéntese correctamente jovencita—El Sr. Specter frunce el ceño y ella rápidamente se sientan con los labios rojos y dulces, desenroscando las piernas debajo de ella y apresuradamente tirando de la falda sobre los muslos. Se ve estupefacta y supongo que se perdió la nota de qué él estaba de camino a clase. Al igual que de todo lo demás que sucede en esta escuela.

—¿Y quiénes son ustedes?— Coloca sus libros sobre su escritorio, mirando con molestia a cinco estudiantes que no salieron de la clase lo suficientemente rápido.

—Ya nos íbamos, señor—Menciona tímidamente un chico con aparatos ortopédicos, sus ojos muestran pura agitación debajo de sus anteojos circulares. No estoy segura de cuál es su nombre porque rara vez habla en esta clase y normalmente se sienta en la parte de atrás, pero a Derek y a mí nos gusta llamarlo URKEL. Por favor no preguntes de dónde sacamos eso.

—Entonces vete, esta es mi hora de clase y la sesión de la Sra. Carter terminó hace un minuto.

—Si-si, señor

El chico se escabulló rápidamente hacia la salida, casi tropezando con otros estudiantes mientras intenta cruzar hacia la puerta. Les dije que se fueran, ahora miren donde los llevó su desobediencia.

Una risita pasa por mis labios sin querer y debido a lo silenciosa que está el aula de clase, no pasa por alto la oreja del Sr. Specter.

—¿Algo le parece gracioso señorita Morgan?—levanta una ceja y yo aprieto los labios con fuerza sacudiendo la cabeza.

—Palabras

—No, señor

Me mira por un momento y trato de mantener una cara seria, aunque me siento obligada a reírme de nuevo por alguna razón. Derek me mira tensamente, sabes que tiendo a reírme en las situaciones más inapropiadas. Es algo que no puedo controlar. Cuando más se espera que sea seria, más siento la necesidad de reírme. Probablemente, sea un trastorno mental o algo así.

Muevo las piernas para reprimir la risa que me está reventando la barriga y el Sr. Specter cruza los brazos contra el pecho, viendo claramente la lucha en mi rostro carmesí.

—Ya que pareces tan contenta Alisson. ¿por qué no pasas al frente de la clase y respondes primera pregunta de la tarea?

...¿Qué? ¿Qué tarea? ¿Teníamos tarea?...

Me pongo rígida, notablemente la sensación de reír se desvanece instantáneamente cuando miró a Derek enviándome una risa burlona. Use su lqibro para tomar mis notas y no vi ninguna sección donde nos encargara alguna tarea. Entonces ¿cuál es este enigma?

—¿Había tarea? —le susurro y él se encoge de hombros sin tener idea.

—No dije que le podía preguntar a su novio señorita Morgan—menciono el Sr. Specter y la clase se comenzó a reír de esto, como siempre hacen cuando el Sr. Specter hace ese comentario astuto sobre que Derek y yo salimos.

Froto mi brazo y vuelvo a mirar la capacidad obscura de sus ojos sabiendo que estoy condenada porque no tengo ni idea de cuál es la tarea.

—No, yo no la hice.

—¿No hiciste qué?

—La tarea —jugueteo con un trozo de hilo en mi falda. Él me pone tan ansiosa, no me sorprendería si en mi próximo examen médico mi doctor me informara que tengo presión arterial alta.

Me mira con cara seria y me retuerzo un poco más temiendo lo que dirá a continuación.

—Eso es porque no les encargue ninguna tarea, hubieras prestado un poco de atención en la última clase y si estuvieras tan interesada en este tema entonces lo habría sabido fácilmente.

Aprieto los labios y bajo la mirada. Maldita sea, lo odio tanto.

Suspira y estira los brazos, saca su marcador del bolsillo de sus pantalones y se vuelve hacia el tablero—Hoy continuaremos con el tema del movimiento por los derechos civiles. 

—No te preocupes, solamente está tratando de molestarte —me susurra Derek

Suelto un gran suspiro—Lo sé, simplemente, no sé porque me odia tanto — murmuro

—Deja de hablar Alisson— el Sr. Specter menciona mientras escribe el encabezado en la pizarra y observó su espalda con ojos muy abiertos de incredulidad.

...Dios mío, apenas hable por encima de un susurro....

Se da la vuelta de nuevo y tira su marcador hacia abajo —¿Ahora quién puede darme un resumen de lo que hablamos ayer?

Algunas manos se levantan, la de Gabriella está más arriba que el resto, como era de esperar. Él la señala y ella sonríe mientras se pone de pie arrojando su cabello sobre sus hombros demacrados. Pongo los ojos en blanco y fijo la mirada al frente mientras ella comienza hablar con su voz nasal chillona.

—El movimiento por los derechos civiles fue una lucha por la justicia y la igualdad para los afroamericanos que tuvo lugar principalmente en las décadas de 1950 y 1960. Fue dirigido por personas como Martin Luther King Junior, Malcolm X, Little Rock Nine y muchos más.

Aprieto los dientes en silencio, ella suena como una página del sitio web: Wikipedia. 

...Derek me mira y sonríe sabiendo cuánto la detesto....

—La odio—le susurro.

—¡Alisson! —el Sr. Specter grita mi nombre y yo me sobresalto —Última advertencia.

—Lo siento—susurro.

—Gracias Gabriella hoy nos centraremos principalmente en Rose Parks y el papel que desempeñó en el movimiento por los derechos civiles. Ahora ¿alguno de ustedes ha oído hablar de ella anteriormente?— Apoya su trasero contra el escritorio mientras unas cuantas manos vuelan de nuevo por el aire.

...Dios, este grupo necesita aprobación, ¿a quién demonios le gusta participar en clases?...

—Creo que he visto una película sobre ella — dice Derek en voz baja y yo asiento con la cabeza

—Mmm. Si yo también.

—Ya fue suficiente Alisson, eso es todo. Levántese. —el Sr. Specter se levanta de la mesa molesto, pasándose una mano por su cabello sedoso—por favor salga del salón.

...Lo miro boquiabierta...

—Pe-pero Sr. Specter...

—Estás sentada justo debajo de mis malditas narices y sigues hablando, tenga la amabilidad de salir de mi salón de clases —Señala la puerta y juro que escucho una risita de Gabriella en la parte de atrás

Me cansé de sus burlas, no sé cuál es su problema, esta chica me odia sin razón alguna.

Me doy la vuelta para mirarla, agitando mi dedo de en medio. La clase se parte a carcajadas por esto y el Sr. Specter me mira boquiabierto con total desconcierto.

Me encuentro con sus ojos enojados y dejo caer mis hombros con remordimiento —Lo siento, señor.

—Por favor deja mi clase Alisson—sacude la cabeza con decepción y me levanto de mi asiento, agarro mi bolso y me dirijo hacia la puerta.

—Y Gabriella, si te ríes una vez más te unirás a ella —dice mientras coloco las correas de mi bolso en mis hombros y me dirijo hacia la salida.

Derek me envía una sonrisa desde su asiento, pero rápidamente se desliza de sus labios cuando el Sr. Specter lo mira. Ya no consigo ni una sonrisa de aliento, ¿cuál es el problema de este hombre?

Pongo los ojos en blanco, me alejo de la puerta y apoyo mi espalda contra la pared del pasillo. Saco mi teléfono de mi falda y entro a YouTube así que decido ver algunos conciertos de K-pop. Mi estado de ánimo vuelve a uno de tranquilidad cuando conecto mis AirPods y comienzo a escuchar BTS, un grupo de siete chicos coreanos. No entiendo ni la mitad de lo que dicen, pero seguro que son lindos de ver.

—No dije que pudieras ver una película, Alisson Morgan.

Me sobresalto ante el sonido de la voz del Sr. Specter me doy la vuelta para encontrarlo apoyado en el umbral de la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho mientras mira la pantalla de mi teléfono. Trago saliva mientras me retiro rápidamente los AirPods.

—No es una película, señor.

—No importa lo que sea, podría ser una película, podría ser porno, no me importa. Todavía espero que escuches la lección así que guardé eso o se lo confiscaré por el resto del día.

—Si, señor, lo siento —lo deslizo en el bolsillo de mi blusa y él se da la vuelta para volver al salón de clases.

Siento que este hombre quiere atraparme por razones que tal vez nunca sepa, yo no era la única que hablaba, Derek también lo estaba haciendo, pero continuo gritando mi nombre. Y estoy bastante segura de que escuché a Alan discutiendo detrás de mí sobre el nuevo PS5 que acaba de salir, pero de alguna manera soy la única que interrumpe su clase. No podría odiar a este hombre más que ahora.

La clase finalmente termina y el Sr. Specter comienza a caminar hacia la puerta. Le doy la espalda para que no me hable, pero obviamente no funciona cuando escucho pasos que se me acercan por detrás, seguidos de un leve olor a colonia varonil.

...Huele bien, le daré eso....

—Alisson.

Creo que el universo me está castigando al permitirme conocer a este hombre, ¿por qué

razón está desconcertando mi vida?

Suspiro y me vuelvo hacia él arrastrando los pies —¿Señor?

—Si todavía está interesada en obtener ayuda para su tarea de matemáticas, le sugiero que llegue a la sala de profesores a las tres en punto. No más tarde de eso o no le ayudare—Afirma mirando el reloj plateado que rodea su muñeca. 

Asiento con la cabeza —Está bien señor y gracias por decidir ayudarme.

Se da la vuelta y se aleja y yo jadeo. ¡¡Ni siquiera había terminado de hablar, él es tan jodidamente irrespetuoso!!

Pongo los ojos en blanco ante su figura que se retira cuando Derek sale de la clase dirigiendo su mirada hacia mi punto de enfoque.

—¿Qué te dijo?

A las tres en punto, después de clases— Arrugo la frente.

—Entonces, ¿por qué estás de mal humor? — se ríe apoyando su costado contra la pared del pasillo.

Derek simplemente no entiende el nivel de odio que tengo por este hombre y nadie lo hará nunca. Mi resentimiento es tan profundo que si THE PURGE existiera en la vida real sería el primero en mi lista negra.

—Simplemente no lo soporto— él ríe.

—Entonces sopórtalo

Lo inexpreso y el cierra los ojos doblando los labios —Si, eso fue patético.

Niego con la cabeza y me río, palmeando su espalda —oye esta bien, yo también solía hacer chistes estúpidos, pero mejoraras con el tiempo

El se ríe entrecerrando los ojos —tus chistes siguen siendo bastante básicos, Alisson.

—lo se, no tienes que recordármelo, vamos a almorzar —Derek continua riendo mientras me sigue a la cafetería.

...****************...

—¿Recuerdas cuando estabas enamorada de Peter Carson?—Derek sonríe y yo giro los ojos hacia el cielo ¿por qué diablos está sacando esto justo ahora?.

Derek me recuerda mucho a Kevin. Siempre tienen una pila de tus momentos más vergonzosos escondidos en su mente y tienden a sacarlos en el momento más inapropiado.

—Solo míralo, poniendo esas dos papas fritas en sus fosas nasales—sacude la cabeza mientras miramos a través de la cafetería a mi ex crush, con dos palitos de Papas en su nariz y tratando de hacer una broma con sus amigos deportistas.

—No logro entender que viste en el.

— Tampoco puedo ver lo que viste en Gabriella—le respondo y el sonríe.

—Al menos ella no se mete comida en la nariz.

...El tiene un punto...

Me encojo de hombros y luego hago un gesto para alcanzar una papa frita de mi bandeja, recordando las que Peter tiene la nariz actualmente, arrugó la cara y empujo mi almuerzo a un lado.

Sé lo que estás pensando Alisson ¿tienes 18 casi 19 años estás en tu último año de preparatoria por segunda vez y tu ex Crush está en el duodécimo grado?. Déjenme aclarar eso. Peter Carson también está repitiendo el duodécimo grado y la razón por la que me gustó el año pasado no fue sólo porque tenía cualidades atractivas ojos grises, labios carnosos y un par de pestañas atractivas si no también porque podíamos relacionarnos con ciertas cosas.

Teníamos física y gimnasia juntos y a menudo hablábamos de cómo nuestros padres seguían presionándonos para mejorar y obtener buenas calificaciones, lo que estaba haciendo hasta que me invitó a esa fiesta y me humilló delante de todos sólo para poder impresionar a sus amigos y alguna que otra chica.

—Ahí esta el Sr. Specter—Derek me da un codazo en el brazo y miro hacia arriba para ver a mi profesor de historia en el comedor con la Srta.Viscuso, una instructora atractiva que nos enseña desarrollo personal. Ella es lo que llamarías una mujer delgada y gruesa con una cintura pequeña y sus caderas anchas fácilmente podría pasar por una modelo de revista con cabello rubio brillante saludable y ojos azules únicos ella es bastante atrapante, debo admitirlo.

Se paran en la fila del cajero y ella se inclina para decirle algo antes de sonreír mientras se aleja. Sin embargo el Sr. Specter mantiene una cara seria y me muerdo el labio fingiendo lástima, este hombre nunca tendrá novia. 

Cómo si escuchara telepáticamente mi grosero comentario, gira la cabeza y nuestros ojos se encuentran al instante. Círculos color azul sin emociones conectando con los míos. Borro la mueca de mi cara rápidamente y me hundo en mi silla, bajando mis ojos a mi comida y de repente me olvido de cómo comer, pareciendo un cavernícola ignorante en su lugar.

...¡Las papas fritas se meten en la boca Alisson!...

Alcanzo nerviosamente un trozo de papa y me lo meto a la boca, con la esperanza de que ya haya dejado de mirar a nuestra dirección. Sacudiendo mis piernas inquietamente espero unos segundos antes de mirar hacia arriba de nuevo, notando que su cabeza ahora está fijada hacia delante mientras la Srta.Viscuso intenta contar otra broma, ganándose sólo un encogimiento de hombros del hombre ensimismado. Se acerca para recoger una bolsa blanca con alimentos de la señora detrás del mostrador antes de girar hacia la salida, la profesora de PD camina junto a él mientras charla con entusiasmo. Salen de la cafetería y vuelvo la cabeza hacia la comida.

—La señorita Viscuso es tan sexy como para ser una maestra—Derek suspira y yo hago una mueca.

—No es para tanto, ella no es la gran super modelo de victoria's Secret.

Woah ¿por qué estoy siendo susceptible?, eso es raro

—Ella realmente es es mi segundo amor platónico después de Gabriella —el sonríe y niego con la cabeza alcanzando mi cartón de jugo de naranja y tomando un sorbo.

—Todo el mundo es tu Crush —pongo los ojos en blanco mientras apoyo mi jugo de nuevo en su lugar.

Se ríe con voz ronca mientras juega con un brazo alrededor de mi cuello, siendo que me ponga rígida ante el gesto inesperado.

El contacto cercano con los chicos tiende a ponerme un poco nerviosa. Derek nunca parece darse cuenta de esto por lo que sigue invadiendo mi espacio personal.

—Excepto tú, tú no eres mi Crush—sonríe y mueve las cejas, levanto sus brazos deslizándome por debajo de su cautiverio

—Mmnm, nadie te preguntó come tu comida—meto una papa frita en su boca y él se ríe.

...****************...

Me quedé mirando el reloj como un halcón durante toda la clase de literatura y tan pronto como la manecilla marca las 3:00 me levanto de mi asiento me despido de la señorita Brooks y le doy a Derek un saludo rápido antes de salir volando por la puerta.

Necesito la ayuda del diablo por mucho que odio admitirlo él es mi boleto para aprobar matemáticas avanzadas en este momento. Después de obtener 100 en esta tarea continuaré mi búsqueda de mantenerme alejada del demonio muy, muy lejos.

Jugando con el dobladillo de mi falda plisada, me paro en la puerta de la sala de profesores y observo como el Sr. Specter conversa con el Sr.León en su asiento.

Los dos hombres se ríen y charlan el Sr. Specter se recuesta en su silla mientras el Sr. León se sienta en el borde de su escritorio gesticulando con las manos.

Es cierto que el diablo se ve aún más guapo cuando no tiene el ceño fruncido. Las mangas de su camisa de vestir están arremangadas hasta los codos mostrando sus musculosos brazos por los que me encontré mirando boquiabierta esta mañana por extraño que parezca.

Su cabello sedoso está un poco despeinado pero sé que no se irá del campus sin pasarse el peine por el cabello más tarde.

—Disculpa querida —Una voz femenina viene detrás de mí antes de que una palma presione suavemente mi espalda. Al ver que presumiblemente estoy bloqueando la puerta me deslizó hacia un lado para permitirles el acceso mirando hacia arriba para ver qué es la Srta. Viscuso, ella me sonríe amablemente revelando una dentadura perfecta.

—Hola, ¿puedo ayudarte?

Agarró las correas de mi bolso —Umm, el Sr. Specter me pidió que lo viera después de la escuela.

Ella sonríe cortésmente y asiente antes de girar la cabeza hacia los dos hombres — Sr. Specter una de tus alumnas te esta esperando.

El la mira antes de que sus ojos se desvíen hacia mí. Trato de esbozar una sonrisa torpemente, de repente sintiéndome agitada. Asiente con la cabeza y vuelve a mirar al Sr. Leon que se levanta del escritorio y se mete a las manos en los pantalones. Le dice algo a mi profesor de historia antes de volver a su lado de la habitación.

El Sr. Specter me llama con su dedo índice y lentamente entro, la ansiedad me atraviesa como una corriente eléctrica. Me pone ansiosa todo el tiempo principalmente porque su aura grita dominio y control, es bastante intimidante y estoy segura de que no soy la única que puede atestiguarlo.

—Buenas tardes llegas a tiempo, lo que es algo bueno—la sonrisa que tenía antes ahora no existe es reemplazada por el semblante estoico habitual que retrata cada vez que habla conmigo

¡Dios, se que me odias! ¡no tienes que hacerlo tan obvio!

—Vine justo después de la clase de literatura —murmuré

—Está bien toma asiento

Hay una silla cerca de su asiento y cuando estoy apunto de dejar caer mi trasero ahí el mira la cámara antes de negar con la cabeza.

—Siéntate de ese lado —señala un lugar más lejos de él mientras abre su cajón escudriñando el espacio en busca de Dios sabe qué. Sutilmente frunzo los labios con molestia y tiro de la silla al lugar que sugirió sentándome y balanceando mi mochila en mi regazo.

—Hasta mañana, Sr. Specter—dice el Sr. León mientras avanza hacia la salida con su maletín en la mano.

La Srta. Viscuso está justo a su lado, su bolso cuelga de su brazo mientras le sonríe ampliamente a mi profesor de historia. La admiración brilla claramente en sus ojos azules y me doy cuenta.

¿Ella esta enamorada de el?. Frunzo los labios para sostener una sonrisa que amenaza con liberarse, ella se está enamorando del hombre equivocado que estoy convencida de qué el Sr. Specter es incapaz de amar a nadie más que a sí mismo.

—Bien, disfruta tu velada león —sonríe revelando profundos hoyuelos en sus mejillas y el Sr. León captando claramente la frase aparentemente codificada.

—Lo intentaré te lo contaré todo mañana —responde y el Sr. Specter con la cabeza mientras desaparecen detrás de la puerta.

Miro a mi alrededor atentamente notando que sólo quedan unos pocos maestros en la sala de profesores, ocupados escribiendo en sus computadoras o corrigiendo algunos exámenes. El cubículo el Sr. Specter está en

la esquina de atrás lo que le otorga algo de privacidad más que suficiente para hacer lo

que quiera que comadreja tan afortunada.

Vuelvo mi mirada hacia él, dándome cuenta de qué ahora me está mirando con un puño sobre su boca.

...Tragó saliva y el levanta una ceja...

—¿Señor?

—¿Dónde esta la tarea?

—Eh, si—rápidamente abro la cremallera de mi bolso y tomo la hoja de mi carpeta antes de sacar mi libro de ejercicios y colocarlo en mi regazo. Le entrego el papel y él lo hojea, aflojándose la corbata con una mueca mientras sus pupilas recorren la hoja.

—Bien—lo coloca sobre la mesa y luego saca un bolígrafo azulado del bolsillo superior de su camisa de vestir. —el tema aquí son las expresiones algebraicas.

Me acerco al borde de mi asiento, acerco el torso y estiró el cuello para ver el papel. Se da cuenta de esto y vuelve a mirar a la cámara antes de hacer un gesto con la mano

—Acércate mas

...¡Aja!. Te estás dando cuenta de lo ridículo que estabas siendo ¿eh?...

Tratando de ocultar mi sonrisa me acerco un poco más a él la suficiente como para un poco más a él, lo suficiente como para oler su colonia y escuchar el suave ritmo de su respiración. Mis ojos se posan en su mano que sostiene su pluma y noto las venas que sobresalen debajo de sus nudillos bronceados, su dedo meñique adornado con un delgado anillo de plata. Lo más probable es que sea por motivos de moda ya que no lo lleva puesto en el dedo índice o dónde se ponga un maldito anillo de compromiso. Además aparte de su apariencia seductora ¿quién querría casarse con un hombre ensimismado y de mal genio como él?

—la primera pregunta es simplificar la ecuación dada: 2(x+4)+3(x-5)-2y\=0. Estoy seguro de que has aprendido los fundamentos en clase, lo que hace que........

...Bing!...

Mi teléfono suena con un mensaje de texto y el Sr. Specter suspira molesto, asintiendo para darme permiso para revisarlo. Ofrezco una disculpa silenciosa antes de levantarme para tomarlo del bolsillo de mi falda, él toma su teléfono de su escritorio cuando abro el mío para ver un mensaje de Kevin.

— Oye cara de mierda Mamá me dijo que te recogiera, pero tengo práctica de hockey hasta tarde esta noche, entonces ¿puedes tomar el autobús?

Así es Kevin siempre dejandome afuera en el frío y cambiándome en el último minuto. Niego con la cabeza y coloco mi celular sobre la mesa mirando al el Sr. Specter —Podemos continuar señor.

Pongo mi teléfono en el escritorio y el continuar con la explicación—Está bien entonces estoy seguro de que la Sra. Carter ha repasado los fundamentos con ustedes

...Bing!...

El mensaje aparece en la pantalla esta vez, atrayendo nuestras miradas

—Responde a mi mensaje, mujer.

Sonrío avergonzada dejando caer mis hombros —lo siento, es mi hermano.

—Puedo notar eso, parece ser importante, ¿porque no le respondes?

Niego con la cabeza rápidamente —No, está bien eventualmente dejará de enviar mensajes de texto.

...Bing!...

—¡Oye, monga!

—¿Me robaste el chocolate esta mañana?

—¡Respóndeme!

—Alisoooooon😑

—Cara de mierdaaa😡

—¡La amante del Sr. Specter!😏

Mis ojos se agrandan mientras agarro el celular rápidamente tirándolo sobre mi regazo mientras una bola de vergúenza se extiende por todo mi rostro. Sin embargo ocultarlo es bastante inútil ya que el Sr. Specter ahora me mira con un poco de perplejidad.

—¿Habla de mí con su hermano señorita Morgan?

—No no, no señor...No tengo idea de por que escribio eso.

...Voy a matar a Kevin, ténganlo por seguro voy a asesinarlo....

Se recuesta en su silla cruzando los brazos contra su pecho mientras lo miró con las mejillas sonrojadas y brillantes.

—¿No sabe porque se referiría a usted, como mi amante?

—Noo. Así es el..... A veces le gusta jugar... —Aparto mi mirada de el y decir que estoy algo humillada sería quedarme corta.

—Es gracioso que nunca haya conocido a tu hermano ni una sola vez en mi vida pero aún así parece que él me conoce muy bien.

Lo miró y su expresión es inexpresiva e ilegible, lo que hace que mi estómago de un vuelco ya que no tengo idea de lo que está pasando por su mente en este momento. Lo último que quiero es que este hombre piense que estoy enamorada de él.

—No es lo que está pensando Sr. Specter— digo rápidamente y el inclina la cabeza hacia un lado empujando la comisura de su boca con la lengua.

—¿Y que estoy pensando, Alisson?

Agarro el dobladillo de mi falda como un hábito nervioso y el baja la mirada a la acción antes de que vuelva a mirarme a la cara.

—Um... simplemente no quiero que piense que estoy enamorada de usted o algo así —murmuro, luego me estremezco por dentro esta conversación es muy incómoda pero tal vez lo que me falta es madurez ya que el Sr. Specter me mira fijamente con un semblante sereno.

—Está bien no hay necesidad de aclarar eso. Soy bastante consciente de donde estan tus emociones hacia mí, el odio no es algo que se esconda fácilmente —réplica

...¡Pero qué demonios!¡Tú eres el que me odia!...

—Si ese es el caso entonces es mutuo —me quejo y él levanta las cejas

—¿Disculpa?

—No le agrado, Sr. Specter lo hace tan brillante y obvio todos los días. Entonces el sentimiento es mutuo ¿no? —aclaro de la manera más educada posible.

El golpea con el dedo de su mano la silla antes de enderezar su columna. 

—No te odio Alisson. Odio tu actitud hacia tu trabajo escolar, mascas chicle en mi clase, te distraes mucho más de lo que escuchas y sigues hablando con ese chico ¿se llama, Devin?

—Derek

—Y ustedes dos hacen mucho el amor durante mis lecciones y es intolerable

...Cierro los ojos ante la declaración...

—¿Hacer el amor?

—Si—el asiente simplemente —Su mano siempre está en tu cara.

...Eso no es hacer el amor, siento la pequeña necesidad de defenderme...

—Eso no es hacer el amor, quiero decir no estoy familiarizada con lo que es hacer el amor....pero no es eso que usted dice......

Tamborilea sus dedos contra el escritorio por un momento manteniendo su mirada en mi.

—No espero que sepas lo que es hacer el amor Alisson. Todavía eres una niña.

Yo no soy una niña, odio cuando la gente me considera como una niña, me comporto un poco más joven que mi edad pero tendré 19 años en unos pocos meses.

—Tendrá 19 pronto le informo que no soy una niña.

—Bueno para un hombre de 30 años, eres una niña —se encoger de hombros y me imagino arrancándole la cabeza del cuerpo aquí mismo en esta misma sala de profesores.

...No creo que nadie haya odiado a nadie como yo lo odio a él....

—Está bien independientemente de eso, estoy tratando de mejorar en la escuela aunque a usted no le parezca así Sr. Spectar— le digo con confianza.

Levanta una ceja y apoya el codo en el brazo de la silla colocando los dedos debajo de su barbilla.

—¿Y qué estás haciendo para asegurarte de hacerlo mejor?

Me muevo por la incomodidad, sin saber cómo responder a la pregunta y el señala con la cabeza mi bolso.

—¿Traer cartas a la escuela asegura que te vaya mejor?

Miro hacia abajo y la caja de cartas sobresale del pequeño compartimento de mi bolso, haciendo que mi cara se sonroje hasta un color rojo brillante. Lo meto más adentro y cierro la cremallera de mi bolso tragando culpablemente.

...El suspira...

—Quieres hacerlo mejor, presta atención en clase, deja de distraerte y deja de comer esos dulces con los que te veo todos los días. Aumenta su hiperactividad, hace que se canse rápidamente y agota toda su energía. Cuando estás a medio camino de comer dulces ya no tienes la energía mental para adquirir nuevos conocimientos.

...Frunzo los labios, sin respuesta a su aviso de salud. ...

—También enorgullécete mas de tu atuendo —dice con calma —por ejemplo, dedique un tiempo a aprender como anudar su corbata correctamente— baja la mirada a la tela delgada alrededor de mi cuello, toda enredada y retorcida

—Puedo anudarme la corbata. Es sólo que sigue aflojandose.

Bajo la mirada mordiéndome los labios para reprimir la oleada de vergüenza que me invade.

Me mira en silencio por un momento antes de finalmente soltar un suave suspiro —ven aquí

Miro hacia arriba insegura de haber escuchado lo que dijo —¿Señor?

—Acerque su silla hacia mí

...¿Por que?...

Lo miró de mala gana, mientras levanta una de sus cejas con impaciencia. Apretando mis labios lentamente empiezo a empujar mi silla hacia delante, las ruedas de mis pies ruedan suavemente contra las baldosas de mármol. Me detengo en una buena distancia de el y miro torpemente sus orbes azules.

—¿Esta bien?

El suspira y agarra los brazos de la silla acercándome peligrosamente a él —No voy a morderte Alisson —Extiende las rodillas y mi tez se ilumina incontrolablemente. 

Rápidamente fijo mis ojos en el suelo, no queriendo que él vea el repentino cambio en el tono de mi piel.

...¿Qué diablos me pasa?...

Quizás es mi ansiedad normal cada vez que me acerco bastante al sexo opuesto o podría ser simplemente porque nunca antes había estado tan cerca del Sr. Specter. Ahora estoy sentada frente a el, nuestros cuerpos uno frente al otro y nuestras rodillas casi se tocan su piel es impecable sin esfuerzo sin una mancha o una espinilla y supongo que va al Spa todos los fines de semana.

—Voy a mostrarte como anudar tú corbata. Así que mírame ¿de acuerdo?

...Sus labios están irrazonablemente rojos ¿se aplicó lápiz labial o algo por el estilo?...

—¿Alisson?

—S-si, señor

...¡Mierda!¡tartamudeé!...

—Mírame —Comienza a deshacer la corbata enredada, sus nudillos rosan mi barbilla en el proceso y mi corazón comienza a latir anormalmente al sentir su aliento mentolado acariciando mi rostro. Sus manos están por encima de mi busto lo que hace que sea difícil ocultar mi respiración irregular y rezo en silencio para que no se dé cuenta de lo nerviosa que estoy.

Levantó la vista para leer su expresión facial para ver si revela algo pero su rostro está vacío, como de costumbre, sin revelar absolutamente nada. Observo cómo su mandíbula se aprieta al máximo y sus ojos azules, con esas pequeñas motas doradas en ellos son bastante seductores. Nunca me había dado cuenta de eso anteriormente.

De repente baja su mirada a la mía y me pongo rígida.

—Deberías estar cuidando mis manos Alisson , no mis ojos.

...Trago con dificultad...

—Oh, esta bien — dejo caer mi visión cuando comienza a enrollar el extremo grueso de la corbata sobre el delgado, sus dientes agarrando su labio en la concentración. En poco tiempo, mis orbes se elevaron de nuevo esta vez mirando fijamente su boca encontrando intrigante la tenue línea de cerdas sobre sus labios.

Pronto, siento sus manos todavía en mi corbata y levanto mi punto de enfoque hacia el profundo vacío de sus orbes, viendo que ahora me devuelve una mirada ilegible. Y por primera vez desde el momento en que conocí a este hombre las emociones que siento hacia él no son del todo malas.

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