Capítulo 4

El primer año Fri no quería saber nada de mí ni de An...

En el segundo, empezó a enfermar mucho y al tercer año dejo de comer, dormir y se empezó a debilitar.

Los médicos no saben que tiene con exactitud.

Incluso, dejando a un lado su enojo, me llamo para que la visitará...

Karl y los hermanos de An, creen que todo esto se debía a que Frieda, más que odiar a su amiga por lo que le hizo, la extrañaba a tal grado de tener ese estado, sin embargo, su orgullo no le deja admitirlo.

An... Tres años sin saber nada de ella.

¿Dónde está? ¿Vive? No hay un jodido día que no piense en ella.

Solo conservo el anillo que compre para ella, me recuerda lo que vivimos esa noche...

Karl, aún con su promesa de encontrarla, no ha dado con ella. Nadie sabe de su paradero, ni siquiera sus propios hermanos, desde que se fue esa noche no hay rastro de ella.

Y parece ser que es la única persona que puede hacer entrar en razón a Fri, incluso el señor Müller ha intentado contactar con ella en vano.

Ya que ni siquiera Karl ha podido hacer que coma de nuevo y de eso ya ha pasado dos semanas.

A todos nos preocupa su situación...

Cuando terminamos el día de su cumpleaños, no volvimos a dirigirnos la palabra salvo para algunos asuntos con la mafia.

Hay problemas, los Schmidt están ganando terreno en todos los lugares que creímos intocables. Han matado a tanta gente importante dentro de la organización que no nos damos abasto ahora.

Nadie sabe como de la noche a la mañana se han apoderado de millones de dólares y droga en tan poco tiempo.

.

.

.

Estamos reunidos en la sala de la casa de los Müller: Camille, Barbara, Dalila, Lucas, Xavier, Cameron, Samuel y yo.

Nos encargamos de vigilar a Fri, ya que sus padres están al pendiente de solucionar su imperio que han estado viajando mucho y hoy no se encuentran en casa. Pero cada que pueden, pasan todo el tiempo que pueden con ella, pero como a nosotros, no les hace responde.

Hace dos meses dejo de hablar por completo, no le contesta a nadie y se niega a abrir la boca.

—Creo que voy a casa... —se levanta Lucas —Tengo un asunto que atender...

Todos le miramos y asentimos.

—Cuidate... —habla Dalila, su novia.

En estos tres años los chicos se han hecho novios: Dalila con Lucas, Samuel con Bárbara y Xavier con Camille.

Los únicos solteros somos Cameron y yo.

Lucas le da un beso en la frente y me mira —Me avisan por cualquier cambio... —lanza la misma frase que todos decimos al irnos con la esperanza de que así sea.

Miramos a Lucas dirigirse a la puerta, sin embargo, todos nos extrañamos al escuchar el sonido del motor de una moto acercarse.

Todos nos miramos entre si, ¿quién pudiera ser?, nos levantamos y caminamos hacia Lucas.

Karl sale de la sala de entrenamiento y nos mira a todos con su típico semblante serio por lo que evitó rodar los ojos cuando le veo.

La puerta se abre con ayuda de Hanne, el mayordomo.

—Tiempo sin verte Hanne...

Todos nos quedamos sin aliento al escuchar esa voz. Mi corazón súbitamente deja de latir unos segundos antes de hacerlo el doble de rápido, mis manos sudan en un chasquido.

No puede ser...

An entra a la casa y nos mira a todos.

Es ella... Sigue tal y como la recuerdo...

Tiene el cabello más corto, hasta los hombros, lleva puesto un pantalón de mezclilla negro y una blusa azul oscuro. Lleva tenis y su cazadora negra.

Joder, sigue tan sexy como la última vez que la vi.

Sus hermanos salen de la sala y al igual que nosotros se quedan de piedra al verla.

—An... —jadea Adalia

—Años sin verles... —An nos escanea a todos con una mirada neutra

—An. —le habla Karl, llamando la atención de todos los presentes —Viniste. —ella le mira y le sonríe.

Entonces mi corazón se siente apuñalado cuando An se le acerca con pasos lentos y le besa mientras mi mundo se derrumba.

Cuando se dignan separarse Karl continua —Te extrañe.

An le sonríe —Lo mismo digo, amor...

Karl le señala las escaleras con un gesto —Fri está en su habitación...

An nos mira sin mucha expresión mientras su sonrisa desaparece —Con permiso... —sin esperar respuesta alguna de nosotros sube las escaleras.

Miro a Karl, él la ve subir mientras sonríe y pasa un dedo por sus labios.

Cuando An desaparece me abalanzó hacia él pero Lucas y Xavier me detienen.

—Calma... —sisea Samuel

—Eres un hijo de perra Karl... —escupo la frase con odio —Dijiste que no sabías donde estaba...

Alger asiente —Eso es cierto, ¿Nos puedes explicar que pasa?

—Hace poco que supe donde se quedaba... —explica con toda la calma del mundo —No quería regresar... —se encoge de hombros —No la iba a obligar... Pero cuando Fri empeoró decidí pedirle que regresará... —nos mira a todos pero se detiene en mi—Te dije que si la traía de vuelta, la dejarás en paz... Ahora yo soy su novio.

Me abalanzó hacia él empujando a Xavier y Lucas logrando soltarme de su agarre, cuando lo alcanzó le asestó un golpe en la cara.

—¡Adam! —grita Adalia mientras Alger me sostiene junto a Cameron —Esto no puede continuar así... —sisea —Todos se van ahora mismo... —les mira y luego posa su mirada en mí —Y tú no regresas hasta que te serenes, ¿Entendido?

—¿Qué?

—Te estoy pidiendo que te largues. —me gruñe la hermana mayor de An

Miro a Karl con odio —Que él también se vaya...

Karl limpia su labio sangrante. —Soy su novio imbécil, ¿no entendiste?

Me abalanzo pero Alger me sostiene más fuerte —Basta de provocarle Karl... —le reprende —Vete y regresa mañana... —me mira

Todos salen poco a poco, me suelto de manera brusca de Alger y Cameron mientras Lucas me toma del hombro mientras salimos de la casa.

Esto no se queda así...

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