Henry pensó toda la tarde en la situación en la que se encontraba, Leonor estaba enferma, su corazón era débil, es como un veneno lento que la ahogaría en cualquier momento, la cual si quedase embarazada moriría dando a luz, así de delicada era la situación, Enola por su parte también es una princesa, de la misma familia incluso, pero Henry no sentía ningún, ni el más mínimo deseo de desposar a alguien tan codiciosa como ella para gobernar todo un imperio, sin contar que es la hermana de Leonor.
Pero aún si no quisiera por asuntos políticos debía tratar a ambas bien, eran princesas después de todo e importantes en todos los reinos.
Así que decidió dar una hora de su tiempo a cada una, solo que claro, la relación con Leonor no era buena, por lo que pasar tiempo con ella era difícil e incómodo, lo que terminó por hacer que el tiempo que pasaba con Enola fuera mayor.
–Su Alteza ¿Le gustan las flores? —preguntó Enola con una sonrisa mientras sostenía el antebrazo de Henry, a diferencia de esta, Henry no mostraba mayor interes en sus encuentros, los encontraba molestos y una pérdida de tiempo.
–No.
–¿Que tal los animales?
–No.
Las conversaciones siempre eran cortas, Henry no era bueno platicando se planteó Enola, pensando desde su ignorancia porque era obvio que este no le interesaba ni en lo mínimo, pero con la determinación de ocultarselo a si misma.
La positividad que mostraba en sus "avances" con el principe le hacía entender a las criadas y sirvientes del Palacio empezarán a imaginarse una vida con ellos de protagonistas, apartando la presencia de Leonor.
–¿No son tiernos? Andan siempre en el jardín tomados de las manos. —decía una criada a otra mientras cargaban sábanas limpias a los aposentos de Henry, del cual Leonor había ido a visitar momentos antes.
–Parece que se han enamorado, el jardín es su lugar. —respondió la otra criada antes de darse cuenta de la presencia de la princesa— Su Alteza… ¿A-Acaso escucho algo de lo que hablamos?
Leonor se pregunto si era necesario hacer tal pregunta, no es como que trataran de ocultar de lo que estaban hablando, es más como si se estuvieran burlando de ello. Se fue de allí sin decir nada, es cierto que algo estaba pasando pero en su mente no cabe el hecho de que su hermana este coqueteando con su esposo a una semana de la boda, la única forma de saber era preguntarle directamente, y que su hermana pudiera aliviar un poco su corazón.
Cruzando por los pasillos escuchando toda clase de historias sobre Henry y Enola de la boca de las criadas y sirvientes su corazón empezó a palpitar rápidamente y con fuerza, el aire que respiraba era sofocante, empezó a sentir un mareo como si todo estuviera de cabeza, y cayó en brazos de una criada que iba pasando.
–¿¡Su Alteza!? —Exclamó la criada preocupada.
–Agua. —Respondió en voz baja y agitada.
–Enseguida, ¿Qué le pasa? —La criada llevó a Leonor a sus aposentos, sirvió un vaso de agua y la puso a descansar, inmediatamente salió el rumor de que estuvo a punto de desmayarse se esparció por todo el palacio llegando a los oídos de todos incluido Henry quien aún se encontraba en el jardín con Enola, y el que, al saber la noticia se dirigió directamente a los aposentos de esta.
–¡Mi príncipe, espere! —Enola caminaba apurada detrás de él ¿porque iba de esa manera por Leonor, y ella que estaba progresando una vez más Leonor le hizo una jugada para llamar la atención, como siempre— ¿Acaso es tan importante? Sólo es lo habitual, no es necesario que usted vaya.
–¿Te quieres callar? Te he soportado lo suficiente por hoy. —Henry se fue con la criada que le hizo saber lo sucedido y dejo a Enola molesta en el jardín, no tenía deseos de ver a su hermana ahora, sólo quería disipar su enojo.
Leonor se encontraba durmiendo placidamente cuando Henry entró a verla, de lejos se veía que estaba agotada.
–¿Que le paso?
–Estuvo a punto de desmayarse en los pasillos, ¿Deberiamos llamar al doctor?
–No es necesario, ya se le pasará.
Henry salió de allí, esta situación lo estresaba el tener que cuidar de una persona enferma y que en cualquier momento sólo podría morir era agotador para el, no estaba listo para esto pero ya no podia hacer nada y eso era lo peor.
Unos cuantos minutos después Enola se presentó con su hermana la cual ya estaba despierta tomando una sopa, la cual apartó cuando la vio entrar.
–Hermana, ¿Que te sucedió? De repente te ibas a desmayar.
–Sólo me sentía cansada, es todo.
–¿El príncipe ya vino a verte? —Enola se sentó a su lado.
–Jum, el principe no se interesa en mi nisiquiera para eso —Leonor sonreía moviendo sus manos, con la mirada puesta en ellas— Parece más cómodo… estando a tu lado. —Miro a Enola decepcionada y herida.
–Hermana, que cosas dices. —Sonrió con pena— Voy a hacer que estén más cerca, invitemos a toda la familia, hagamos una fiesta estupenda y celebremos, con un poco de vino y buena música estoy segura que el principe empezará a notarte.
Emocionada por sus palabras Enola convenció a Leonor, tal vez si tenia razón sobre la fiesta, estar triste no la acercaría a Henry como quería, pero claro, Enola no pensaba en hacer esa fiesta por su hermana, su deseó era que todos vieran que Henry y ella hacían mejor pareja, así sus padres disuelven la boda y ella toma el lugar de Leonor.
Las invitaciones fueron enviadas a los reinos, era una fiesta algo familiar, ya que Leonor aún no estaba del todo de acuerdo con esto.
La fiesta se llevaría a cabo en las próximas 3 semanas al final del mes, un nuevo comienzo, fueron las palabras de Enola al poner la fecha, ahora sólo tocaba esperar, tener ese presentimiento opresor de que algo malo iba a pasar no se le quito a Leonor hasta el día de la fiesta.
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Updated 15 Episodes
Comments
Elizabeth Yepez
más capitulos por favor
2023-04-05
1
Elizabeth Yepez
seguro va hacer algo para hacer quedar mal a Leonor
2023-04-05
1