Capítulo 14 Pietro

Pietro - ¡Hermano, prima, nuestras mamás están a unas cuadras de la casa, así que te recomiendo salir de la habitación de mi hermano, arreglarte lo más que puedas y bajar a la sala, que es en dónde te quiere encontrar, tu mamá! - se escucha un poco de ruido en la habitación de mi hermano, sabía que ella estaba allí adentro, se abre de golpe la puerta y la cara de mi prima me confirma lo que había estado sospechando de mi hermano, desde hace mucho tiempo, que a él, le gusta nuestra prima.

Y vaya a quien no, si con la belleza que porta, parece sacada de alguna novela o película, en verdad es muy guapa, pero no es mi tipo, es muy escandalosa, y la verdad es que, sé que está mal, el que mi hermanito, este superclavado con ella.

Ja!, clavado, si no les tocó la puerta para salvarlos, él la estaría clavando, en estos momentos.

Cuando Sammuel se enteró de mi existencia, él recién había llegado al internado en Londres, en ese entonces yo tenía 15 años y él tan solo 12 años, éramos tan parecidos en casi todos los gustos, en el gusto hacia las chicas somos muy diferentes, nos comenzamos a hacer amigos, a pesar de que íbamos en salones diferentes, una noche, nos quedamos de ver cerca de un roble que quedaba a espaldas del internado, había también un pequeño cobertizo, dónde toda clase de alimañas se metían, comenzamos a platicar, acerca de nuestras familias, yo fui adoptado cuando recién nací, mi madre me dio en adopción a su mejor amiga.

Cuando aprendí a leer, encontré los documentos, acerca de mi nacimiento, memorice el nombre de mi madre y de mi padre, así que comencé a destacar cada vez más, en mi forma de aprendizaje, tenía un Coeficiente Intelectual muy alto, muchas cosas dejaron de darme miedo y cada vez más, me fui haciendo más frío y comencé a alejarme de Sammuel, claro, cuando me enteré que nuestros papás, lo querían más a él, así es, Sammuel es mi hermano, lo odiaba porque mis padre habían llegado al grado de haberse querido quedar con él.

Sammuel, me buscaba después de las clases, pero yo lo evadia, era normal, ¿no?

Pasaron los meses y resulta, que un fin de semana, que vinieron los padres de Sammuel, él me presento con sus padres y sus padres al verme, en verdad, estaban muy asombrados al verme, así que, nuestra madre, corrió y me abrazo muy fuerte, mientras lloraba, la verdad, es que no pude sentir una emoción al verlos, ni irá, ni odio, ni coraje, ni alegría, es como si una parte de mí se hubiese marchitado.

Me imaginaba siempre, que Sammuel siempre, conseguia todo lo que el queria, cuando mis padres, arreglaron nuestra situacion me trajeron a vivir con ellos, a esta gran casa, segui estudiando, a decir verdad, me llama mucho la atención, los negocios, administrar una empresa, cosas que a mi hermanito, no le llaman la atención, Sammuel crecio como un niño mimado.

Resulta pasar que en cuanto yo llegue a esta casa, conoci a mis tios, pero cuando la vi a ella, no podia creer que alguien tan hermosa como ella, existiera en este basto mundo.

Ella era muy linda, muy amable, pero tambien, super escandalosa y super molesta cuando se lo proponia, y lo pero de todo era que se le notaba tanto a Sammuel, como a ella la atracción que sentian uno hacia el otro, me daban celos, el solo ver lo bien que se llevaban y lo mucho que se querian.

Pero en el fondo sabian, que lo suyo era imposible, eramos primos, y por lo tanto, no cabia la minima posibilidad, si quiera que nuestros padres aceptaran este tipo de situacion en sus familias. Me imaginaba algo como Romeo y Julieta, solo que para ser sincero, no queria perder ni a mi hermanito, ni a mi prima, es por eso, que era necesario hacer algo para que esto terminara en los mejores terminos posibles.

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