Capítulo 5 Mi Droga

Toc, toc, toc

Sammy- ¡Adelante! - se abre la puerta y, Estela y yo podemos ver qué su "futuro prometido", regreso, pero se ve muy molesto.

Charlie - ¿Cómo puedes estar enamorada de ti primo?, ¡Tu primo!

Estela - ¡Charlie, yo...! - veo a Estela, levantarse la cama y acercarse un poco a ese chico.

Charlie - ¡Lo sé, sé que se aman en secreto..., son primos y a eso se le llama incesto...!

Sammy - ¡Eso ya lo sabemos...! - me pongo de pie, y tomo a Estela de su cintura.

Charlie - ¡Carajo Sammuel!... ¿Y si sabes que eso es incesto, por qué la sometes a este tipo de situaciones?

Estela - ¡Charlie... Amo más que nadie y más que a nada en la vida a Sammy, y así ha sido desde que éramos muy pequeños, y la verdad es que no me importa si en un futuro mis padres o los de él se llegan a enterar de esto, lucharé con mi vida si es necesario, para cuidarlo, protegerlo y no dejar que nadie le haga daño, la próxima vez, si es que la hay, será muy diferente a lo que pasó hoy, confía en mí! - ja, es una niña muy segura de sí.

Charlie - ¿Estela, sabes que entre tú y yo, no habría ningún tipo de problema?, ¡Podríamos salir, sin que te preocupes por lastimar a algui...!

Estela - ¡Pero si hay alguien, Charlie, y ese alguien es la persona más importante en mi vida, y nadie hará cambiar lo que siento por él!

Charlie - ¡Bien, si estás segura, entonces me voy!

Estela - ¡Charlie..., muchas gracias, me esforzaré y en verdad deseo que encuentres a esa chica que fue creada y diseñada solo para ti, cuídate! - no soy japonesa, pero he leído que las reverencias no solo se le hacen a deidades, sino también a personas que consideras muy valiosas en tu vida. Veo a Charlie abrir y salir de la habitación de Sammy, una vez que sale, cierra la puerta, me siento mal, siento culpa por haberlo herido, por no haber sido sincera con él, desde el principio. Mis mejillas están húmedas, no me había dado cuenta de que estaba derramando lágrimas.

Sammy - ¿Til...? - me seco las lágrimas, y veo a Samm extender sus manos.

Estela - ¡Aunque él tenga razón, no quiero perderte nunca, Te Amo Samm, más de lo que te imaginas, y aunque sé que tarde o temprano esto se sabrá, quiero disfrutar nuestra vida juntos!

Sammy - ¡Así será mi niña hermosa, te lo prometo! - me acero a Samm y lo abrazo tan fuerte quiero que sepa cuánto lo Amo y cuánto deseo estar con él, nos separamos un poco y justo cuando nos vamos a dar un beso se escucha el parloteo de quienes parecer ser nuestros padres, así que lo único que se me ocurrió, fue correr al baño y encerrarme ahí.

Toc, toc, toc

Sammy - ¡Adelante! - veo a Estela meterse al baño, muy rápido, y me da un poco de risa, veo que se abre la puerta de mi habitación y entran mis padres y los padres de Estela.

Esperanza - ¡Mi vida, cariño mío!, ¿Qué fue lo que pasó, quién te hizo esto, por qué?

Sammy - ¡No sé, que fue lo que pasó, lo único que sé, es que si Charlie no hubiese llegado en ese momento, estaría muerto y le hubieran hecho daño a Estela!

Carolina - ¿Estela, pero se suponía que tenía una cita con Charlie?

Sammy - ¡Si tía, me llamo diciéndome que estaba en sayudóa con Charlie, pero que le daba pena retirarse de su cita!

Carolina - ¿Le hizo algo Charlie o le pasó algo?

Estela - ¡Hola, mamá! - salgo del baño con la cara empapada, tuve que recurrir a echarme agua fría en la cara para cambiar mi semblante.

Carolina - ¿Qué pasó, cariño, y Charlie?

Estela - ¡Él ayudo a Sammy, lo rescató de esos delincuentes, trataron de despojarlo de sus pertenencias, gracias a Sammy, aprendí a manejar, la verdad es que fue una completa locura, mamá, estoy cansada!, ¿Podemos irnos a casa?

Carolina - ¡Si cariño, vamos, nos vemos Samm, mañana vendré a verte, gracias por siempre proteger a mi nena!

Sammy - ¡Si tía, es un placer, y muchas gracias, por la visita!

Alfonso - ¿Necesitas algo, hijo?

Sammy - ¡No padre, estoy bien, en serio, no tienen nada de que preocuparse, si ese chico, no hubiese llegado a tiempo, estarían recogiendo mi cuerpo en estos momentos!

Alfonso - ¡No digas eso, hijo, gracias a Dios estás bien, iré a ver al médico y veré qué es lo que me dice!

Esperanza - ¡Bien iré a la cafetería y te traeré algo para que comas!, ¿Caro, me puedes acompañar?

Sammy - ¡Gracias mamá!

Carolina - ¡Vamos Estela, Sammy tiene que descansar!

Ricardo - ¡Vamos hija, despídete de tu primo, mañana lo podemos venir a ver! - cuando mi padre me pidió que me despidiera de mi primo, sentí una opresión en mi pecho, quería besarlo, darle un beso, tan profundo, eterno, pero no podía hacerlo.

Quería darle un beso, un beso tan profundo y eterno, pude darme cuenta de que la palabra "primo", la afecto de cierta forma y al menos con un beso, podría hacer que se sintiera tranquila y un poco segura.

Sammy - ¡Si quieren, vayan a la cafetería juntos, Estela no se sentía bien hace rato, por eso fui al restaurante donde tuvo su cita, y no ha comido nada, quisiera evitar que en camino a la cafetería se desmaye, si gustan tío y tía, ella se puede quedar aquí conmigo, no me la voy a comer! - volteo a ver a Sammy, y comienzo a sonrojarme ¿qué acaba de decir?, que tonto, se van a dar cuenta, pero para ser sincera, no pude evitar el imaginarme él siendo devorada por mi primo.

Ricardo - ¡Ay sobrino, jajajaja, no sabes ni que decir, está bien, cariño, espera aquí, enseguida regresamos tu mamá, tu tía y yo, no te vayas a mover de aquí!

Sammy - ¡No te preocupes, tío, aquí la vigilare muy bien! - una vez que ví que mis padres y mis tíos salieron de la habitación, me levanté de la cama y jale a Estela hacía mí, quedó sentada en mis piernas, y sin esperar más, la besé, me sentía desesperado por sentirla, por tocarla, por besarla, por sentir su dulce respiración, esta chica ya se había vuelto mi droga.

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