Un loco juego de citas (3)

Cómo era de esperarse, mi ánimo aumentó, sentí que había esperanza, aunque al mismo tiempo el saber que podrían añadirse los elementos de otros juegos de la saga como los monstruos, me crispó un poco los nervios.

—¡Empecemos por aumentar tus parámetros físicos!— Eris aplaude, emocionada, lo cual no es extraño, ya que es la talentosa hija del maestro de un dojo de taekwondo y la amiga de la heroína que aumenta tus parámetros de deportes y estilo si te la pasas con ella.

¿Hm? ¿No debería tener Sora unos buenos parámetros físicos, si es la mejor amiga de Eris? ¿Por qué dijo que esos parámetros los tenía bajos y no parece feliz con la propuesta de aumentarlos? Aunque tenía estas preguntas, decidí hacérselas cuando estuviéramos solo Sora y yo, en cambio, calmé a Eris y quedamos en pensar con más detalle y observar como se iba desarrollando todo, uh, y por supuesto también intercambiamos números para estar en contacto constante porque los finales malos me asechan a diestra y siniestra.

A pesar de que nos habíamos despedido en el momento en que salimos de la cafetería, terminamos caminando juntas por la ciudad y aunque no continuamos con el tema del videojuego de forma tan seria, ocasionalmente comparábamos las cosas entre este mundo y el nuestro (Eris parecía complacida con la idea de oír a cerca del lugar en donde vivimos en nuestra vida pasada), fue divertido y al mismo tiempo me sentí más cómoda al tener a alguien con quien hablar sobre las cosas que dejé atrás. Sentí un alivio extraño, no me había percatado de que desde que había recordado mi vida pasada empecé a sentir que todo a mi alrededor me asfixiaba, porque siempre estaban los "¿Y si esto es un sueño? ¿Y si estoy en coma o algo similar? ¿Y si esto es real, pero moriré por no lograr despejar el juego?", conocer a Sora solo hizo que respirara aire fresco.

—Si algo debo aplaudir de este mundo, son los postres— dijo Sora antes de que me subiera al autobús que me llevaría a mi ciudad —Parece un buen sitio, ¿Verdad?— sonríe sin ganas y yo asiento pensando un poco en como he vivido hasta ahora —pero no bajes la guardia, sigue siendo peligroso, pero de una forma diferente al nuestro. Ten cuidado y llámanos a cuando nos necesites ¡Eris se molestará si no lo haces!—

—Es cierto, me molestaré— Eris asiente solemne, le ha tomado cariño a Kuroha así que planea ayudarla— pero no nos llames solo cuando estés en peligro ¡Vamos a tener otra salida de chicas! Además, siempre estará en pie la propuesta de ayudarte a entrenar para hacerte más fuerte—.

Asentí con una suave sonrisa, esa propuesta es algo que realmente consideraré —me siento agradecida con las dos ¡Pero ustedes también deben escribirme!— las tres reímos y finalmente subí al autobús.

.

.

.

La noche ya cubría todo cuando llegué a mi casa, fui directamente a tomar una ducha y luego cené algo mientras miraba una serie por internet. La serie que estaba viendo se titulaba "la agitada vida de una persona real", no tenía mucho de haberse estrenado y con lo poco que había visto pude notar que tenía una trama un tanto familiar para mí ¡La historia era de un dorama que llegué a conocer en mi vida pasada y era tal y como lo recordaba! Mi aturdimiento desapareció cuando vi que en los créditos, la autora de la historia era Yusagi Kano, nada más y nada menos que la protagonista del "Tokimeki 1: el amor es un campo de batalla".

Loco. Era como sospechaba, ¡las tres protagonistas vivimos nuestra vida pasada en la misma realidad! Si ese era el caso, puede que el incidente con los monstruos que mencionó Sora sea a causa de que Yusagi no logró despejar exitosamente su trama.

Mientras navegaba por la red, buscando información a cerca de Yusagi Kano y me enteraba de que estaba saliendo con Homa Rin, un personaje secundario, escuché que alguien tocó a mi puerta. Me detuve y descuidadamente abrí la puerta.

—Compañera de clase, ¿me dejas entrar? Necesito un favor— un pelirrojo conocido se asomó a mi puerta, tenía una expresión de urgencia.

—¿Syon?— pregunté confundida, bloqueando la puerta con mi cuerpo. A él no le pareció divertido, pero no forcejeó.

—Sé que no nos llevamos muy bien, pero de verdad necesito que me dejes entrar, por favor— por primera vez en esta vida, vi a Syon con un tono de voz bajo, serio y algo suplicante. Su yo usual era más alegre y enérgico; y si bien, sabía qué había más en él, eso solo lo había visto en el juego. Eso pudo haber sido lo que me dejó algo fuera de lugar.

—Veo, por esta vez, pasa y no intentes nada raro— suspiré porque no me esperaba esto, porque este escenario saltaba cuando la persona con la que tenías más afinidad era Syon ¡Pero no debería ser posible tener algo de afinidad porque no nos llevamos bien!

—Gracias— Syon entró de prisa y cuando cerré la puerta detrás de nosotros, pareció un tanto aliviado. Aun así mantenía una expresión seria y sus ojos estaban apagados, me sentí un poco incómoda, después de todo, nunca me gustó ver a ese chico tan alegre y pícaro de esta forma mientras jugaba su ruta, mi preferida.

Le ofrecí asiento en una de mis pocas sillas. Preparé algunos sandwiches rellenos de mermelada y se los ofrecí junto a un vaso de jugo de limón. Me senté a su lado mientras ponía un capítulo más de la serie que antes estaba viendo. Él no dijo nada mientras comía los sandwiches con una muy leve sonrisa, yo sé cuanto le gustan los dulces.

—Rodríguez, ¿Cómo es tu nombre? Solo recuerdo tu apellido— preguntó con descaro Syon, que había estado tranquilamente sentado a mi lado durante dos capítulos seguidos de "la agitada vida de una persona real".

—Es Kuroha. No puedo creer que olvides mi nombre, después de todo lo que peleamos en la universidad— refunfuñé sin apartar la mirada de la serie.

¡Pling!

Un sonido de aviso similar al de un videojuego sonó y acompañándolo, apareció un letrero flotante frente a mí.

¡Afecto con Syon +3!

Loco. ¿Por fin se manifiesta el sistema de juego? Sora me había comentado que a ella le había aparecido en el tercer festival de su instituto, o sea, cuatro meses antes de que terminara la trama del segundo Tokimeki.

¿Quizás la dificultad del tercer juego lo amerita? Si es así, que bien, pero no me compensa por estar atascada en la peor trama y ahora en la ruta más peligrosa, ¡Gracias por nada!

—Es una serie aburrida— dijo Syon, lucía mejor. Ya tenía algo de color en su cara, a pesar de que su expresión fluctuaba entre una sonrisa medio forzada y una inexpresiva.

—¿Sí? ¿Tiene una sugerencia el señorito exigente?— pregunté con una ceja enarcada. En realidad estaba impresionada porque ya se había recuperado un poco. No importaba si ya sabía su historia, seguía siendo impresionante la fuerza interna que tenía este chico, después de todo, acaba de escapar de su casa porque presenció como asesinaban a su padre.

.

.

.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***