[CAPÍTULO DIECISÉIS]

Me desperté mirando un techo completamente blanco, mire a los lados y no había nadie, tenía una bandeja de comida encima de una mesa de noche que tenía a mi lado derecho, me levante y mire el reloj de la pared, 9:30, ¿ya estarán desayunando?, en ese momento me acorde que, Emma y Cristina, estaban castigadas, mire la bandeja y me baje de la cama, había un mapa antes de llegar a la puerta, visualice que estaba a pocos pasos del comedor, salí y me dirigí siguiendo el mapa, no paso mucho para que lo encontrara, entre y me fui a pedir dos bandejas de comida, la señora que estaba atendiendo, me ayudo a llevarlas, pero mire por una esquina que ya estaban llegando los chicos con Criss, apure a la seora para que Criss no me viera, tenía cara de pocos amigos y estaba seguro de que regañaría, mire como Emma y Cristina se separaban del grupo para irse al dormitorio. La señora me llevo de nuevo a enfermería, agarre la bandeja que estaba ahí, le agradecí a la señora y puse las bandejas en un carrito, lo iba a devolver tan pronto como acabara, mire de nuevo el mapa y me dirigí al dormitorio ya estando ahí empecé a escuchar más voces

—Ah estoy muriendo de hambre— era Emma

—yo estoy igual, quien diría que eran tan difíciles esos ejercicios—respondió cristina

—Cristina, enserio lo siento

—no te preocupes, el creo que si la está pasando mal ha de ser Sam,

—Sí, esa instructora está loca, no quiero que ella nos de clases

—Yo tampoco

Decidí entrar ya que no estaba muy cómodo escuchando a escondidas, pero al parecer no me escucharon llegar, así que tuve que golpear la puerta

—Hola chicas ¿Cómo están?

— ¡Sam! —respondieron ambas parándose

— ¿Cómo te encuentras? —pregunto Emma

—Bien, creo, me duele pero nada que no pueda manejar

—Dios, Sam deberías estar en enfermería ¿Qué haces aquí?

—Ah, es que ya es hora del desayuno—dije saliendo para entrar el carrito

—Sí, no te vengas a burlar ¿quieres?

—Emma no me vengo a burlar, les traje el desayuno, bueno la señora que estaba atendiendo me ayudo

Ambas chicas se me quedaron viendo asombradas, pero no tardaron en agarrar dos de las bandejas que estaban en el carro

— Sí el instructor Criss se entera, nos va a castigas hasta la cena

— Cristina no hables— dije, no quería que Criss nos castigara

Me senté en mi cama y agarre la bandeja, la coloque en la cama para empezar a comer, la comida consistía en: una sopa de pollo, una ensalada dulce, pan, huevos estrellados con un poco de carne y chocolate, tenía que comer una sola cosa pues mi brazo estaba con una banda y no me dejaba bajarlo, no podía cortar la carne por lo que cristina nos ayudó a Emma y a mí, estaba tomando del chocolate cuando me interrumpieron

— ¡Sam!

Era Criss, venia agitado, como si hubiera corrido, entro a la habitación y Emma junto con Cristina se pusieron de pie, yo las seguí y nos pusimos en fila

—Instructor nosotras—Cristina había empezado a hablar, pero Criss ya había mirado las bandejas

— ¿Qué carajos estás haciendo aquí? Deberías estar en enfermería y ustedes ¿no les dije que no podían desayunar? ¿Le dijeron a Sam que les trajera la comida? ¿O no me hice entender?

—Instructor— hablo Emma

— ¡Respondan! ¿No me hice entender?

—Si señor

—Instructor Criss—hable esperando que no me gritara— yo les traje el desayuno, ellas no me dijeron que les trajera nada, desde por la mañana que las castigo pensé en traerles la comida, usted dijo que ellas no podían ir al comedor, pero no que no podían comer nada, me siento mejor, por eso no me quede en enfermería

—te dieron una bala en el hombro

—A Emma también le dispararon y no está en enfermería, aguanto la bala casi todo un día, si quiere castigar a alguien que sea a mí, ellas no hicieron anda malo

Los tres nos quedamos callados mirando al suelo, Criss no dijo nada solo recogió mi bandeja y la puso en el carro, pensé que iba a recoger las otras dos pero no

—Ustedes, coman y ordenan ESTA habitación, SOLO las dos, nadie más ¿entendido?

—Si señor

—Bien, Sam camina

Me despedí de las chicas y seguí a Criss desde atrás, no dijo nada hasta que cruzamos al pasillo, le dio el carro a una chica y ella se lo llevo sin decir nada, nos quedamos en total silencio hasta que la chica despareció fue entonces que me abrazo pero sin llegar a tocan mi hombro, para o lastimarme

— ¿Cuándo vas a dejar de darme sustos?

—Lo siento

—Primero, en cuidad M, luego con Mei y respondiéndole a Crystal ayer, luego otra vez en ciudad M y hoy ayudas a un chico que no conoces y recibes una bala, te dejo en la enfermería y cuando llego ya no estas, sino que le llevas comida a Emma y Cristina

—Lo siento, no quería preocuparte, pensé que ibas a estar ocupado hasta que se acabara el desayuno—dije correspondiendo el abrazo— no pensé cuando ayude a Samuel y tampoco creí que recibiría una bala por parte de la instructora Crystal

—Por lo que más quieras hasta que aprendas a esquivar balas, no le lleves la contraria a Crystal, está loca y Mei la apoya en absolutamente todo, apenas lleguemos del desayuno, te sientas y tratas de mover mucho el brazo, así se te cura más rápido

—Está bien, pero me perdí los ejercicios y no tengo calificación

—De eso me encargo yo, no te preocupes—apretó un poco el abrazo y al final me dio unas caricias en la espalda— vamos al comedor para que comas

—Estaba comiendo de la bandeja

—Esa comida ya está fría te va a hacer mal

Seguí a Criss, esta vez ya desde su lado derecho, llegamos al comedor y me encontré con los chicos, algunos ya estaban acabando

—Ve a sentarte ya te llevo tu bandeja

—Gracias

Me dirigí a la mesa, estaban discutiendo, sobre las clases y de cómo me habían disparado, mire como Criss le pasaba algo a Toki y se dirigía a traer una nueva bandeja de comida

—Hola chicos

—Hablando del Diablo— dijo Will haciéndome campo para sentarme

—Y lo terminas invocando—le respondí con una sonrisa

— ¿Cómo te encuentras? — me pregunto Mía

—Bien me duele un poco pero se puede manejar

—Hagan campo—Criss había llegado con la bandeja la dejo al frente mío y me sobo el cabello— apenas acaben vallan a la sala de la roca, le avisan a Emma y Cristina

— Instructor— hablo Luc— no teníamos que regresar al gimnasio

— No— respondió y volvió a dirigirse hacia mí— si requieres algo estoy sentado en la mesa de más adelante

Criss se retiró y se fue a sentar con los demás instructores, Toki se les unió y se pusieron a jugar cartas, por nuestro lado solo hablábamos hasta que todos acabamos y nos fuimos a la sala de la roca

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***