[CAPÍTULO CUATRO]

Paso un rato en el que nadie volvía a decir nada, Ángel y Tom estaban en cada extremo de la camilla, mientras que May estaba en medio, yo estaba sentado en una silla al lado de Criss mientras este último ocupaba un mueble individual, May tenía puesta su miraba en mí, mientras que Criss no le despegaba la vista a May

—Bien, Criss escucha, Mei me llamo hace unos días preguntando si Anthony seguía aquí y por supuesto que le dije que no, ya que él había tomado la decisión de irse, así que me dio la orden de que lo mandara a buscar antes de mañana y que lo matara

—Mei no es de las que cambian de opinión, así de fácil, siempre se mantiene a su primera palabra

—Eso también le dije, pero me respondió que alguien la había hecho entrar en razón— May hizo una pausa mientras tomaba algo de un vaso que tenía al alcance y luego volteo a verme, Criss tenía el ceño fruncido mirando hacia el suelo y luego hablo

—Crystal—no sabía quién era ella, pero May solo asintió al mismo instante que Criss se paraba— Maldita hija de…

—Al parecer Crystal la hizo cambiar de opinión, dijo que quería ver el cadáver de Anthony, mañana cuando lleguemos al cuartel

—Pero May hay algo que podemos hacer— se quejó Criss— no traje a Anthony aquí para matarlo, peor por una bruja como Crystal

—te estoy dando una solución y esa es que se vaya

— ¿Crees que si se va Mei no lo va a encontrar?

—Podemos hacer algo— yo no sabía cómo sentirme hasta que escuche a Ángel hablar y sentí como podía tener un destino un poco diferente, ella parecía que estaba pensando y al final dio un aplauso acomodándose en la cama— Podemos dejar que Anthony se quede y darle un cadáver falso a Mei

— ¿Sabes a quién le vas a mentir? — hablo May alzando la ceja

—No, no deja que continúe— hablo Criss volviendo a sentarse

—May, Claro que sé a quién le miento, pero prefiero mentirle a Mei que dejar que Crystal gane, escuchen, Mei solo sabe de la existencia de Anthony por lo que le ha hablado May, pero no lo conoce en persona y la maldita de Crystal tampoco, coloquemos a Anthony en el listado de los novatos y que tome las clases como los demás, claro vamos a tener que cambiarte el nombre y al final le decimos a Mei que el estado mando a otro en último minuto, si tenemos una buena actuación y conseguimos el cadáver perfecto que coincida con la descripción que da May podemos salir bien librados

—No parece mala idea, parece que la paliza que te dieron ayer te hizo pensar mejor—hablo Tom

—Tom quieres cerrar la boca—respondí Ángel mostrando el dedo corazón

—A mí también me parece buena idea— dijo Criss— ¿qué dices May?

—Está buena la idea, pero el hecho de mentirle a Mei—dijo sacudiendo la cabeza— ya sabemos que Mei no tiene mucha piedad para eso

—Pero May—dijo Criss parándose y sentándose a un lado de ella— ¿quieres que Crystal nos gane? Luego podemos hablar bien con Mei, pero por el momento la idea de Ángel está excelente ¿Sí? O dime, ¿no te cae bien Anthony y a ti Tom y Ángel?

—Claro que me cae bien, si no porque crees que no lo eh matado

—Lo mismo que dijo May—respondió Tom sonriendo

—Sí, sí, lo mismo, pero es muy llorón, si no lloraras me caerías mejor— respondió Ángel

—Cómo quieres que no llore si solo escucha como lo quieren matar

—Tom procura no hablar mucho hoy, creo que Ángel te quito tu inteligencia— dijo Criss fingiendo una sonrisa

—Está bien— respondió May— ¿Qué dices Anthony?

Todos me voltearon a ver, me sentía bien la verdad, pero había una cosa que me resultaba inquietante

— Pero vamos a matar a alguien que no tiene nada que ver

— Tú quédate tranquilo, yo me encargo de eso—dijo Criss— y Anthony no te preocupes, no va a ser una persona inocente

—Criss por el momento llévalo a tu habitación, procura que nadie lo vea hasta mañana

—Entendido, ahora qué nombre te gustaría

—Cierto, el nombre— me coloqué a pensar en uno, pero en ese momento el único que tenía en mente era ¿Jack?

—No tienes cara de Jack— dijo Tom y los demás solo asintieron al rato Criss volvió a hablar

— ¿Qué tal Sam?

—No me gusta—respondió Ángel

— ¿Y quién dijo que era para ti?, de ser por mí le coloco Ángel

—Idiota yo soy Ángel

—No, tú eres un demonio vestido de ángel, a él si le quedaría

—Me gusta Sam—dije soltando una sonrisa— es corto y fácil de recordar

—May inscríbelo como Sam entonces— hablo Criss y May solo asentía con la cabeza parándose— mañana ya los vemos, Sam tienes que cambiarte y comer algo

Todos nos despedimos y nos dirigimos a la habitación de Criss, no sabía con exactitud qué horas eran, pero no se escuchaba nada, parecía que ni siquiera había personas en ese lugar, como si Criss me estuviera leyendo la mente de repente hablo

—Hay más chicos como tú, mañana después del almuerzo creo ya se les va a explicar todo, no te preocupes, ahorita está en silencio por qué todo el mundo está en el comedor— de repente paro en seco y quedamos en frente de una puerta de metal— llegamos, entra, voy a traer unas cosas y vuelvo, acá está el baño para que tomes una ducha, puedes utilizar lo que necesites y en el segundo cajón del armario hay toallas

Como Criss me dijo entre a la habitación y esta era muy normal a decir verdad, había una cama individual al lado de la pared, al frente había un armario pequeño y encima de este había fotos de diferentes personas, Criss salía en la mayoría de estas ya sea posando o solo de fondo, al lado de la cama había un pequeño cajón y encima de este estaban un reloj y un radio de luz, en el fondo había una puerta que llevaba a un pequeño baño y en la parte derecha de la cama había un pequeño mueble individual, me acerque al armario y saque una bata de baño, me saque toda la ropa que llevaba y la deje doblaba a un lado de la puerta entonces me metí a bañar, fue muy refrescante el contacto del agua caliente pegándome en el cuerpo, no sé cuánto tiempo paso, ni cuánto tiempo estuve en la misma posición, pero me di cuenta de que me estaba quedando dormido y ni siquiera me había puesto champú, empecé a lavar mi cabello y luego con un jabón perfumado lave todo mi cuerpo, al acabar me puse la bata y me mire al espejo

Mi cabello de color castaño claro ya había empezado a crecer desde la última vez que me lo corte ahora me llegaba a más debajo de los hombros, mi piel era extremadamente blanca por lo que los moretones que había recibido por mi padre y otras personas, se empezaban a notar con más fuerza y mis labios en algún momento habían sido de un tono rosado natural, pero ahora estaban de color morados todo esto sin contar las grandes ojeras que estaban debajo de mis ojos y mi cuerpo totalmente esquelético, sinceramente no se podía diferenciar a un muerto de mí

Salí del baño cuando me asegure que había dejado todo en el mismo orden que lo había encontrado, al salir me di cuenta de que Criss se encontraba sentado en la cama con varios papeles a su alrededor, en el cajón ya no se encontraban ni el reloj ni el radio, ahora era ocupado por dos bandejas de comida, en el mueble se encontraba una bolsa negra, al parecer no noto mi presencia así que solo tosí falsamente hasta que volteo, volvió a sonreír y se acercó a mí

—Pensé que tu cabello era negro

—Estaba sucio—dije pasándome la mano por los hombros—creo que tengo que cortarlo

—A mí gusta como esta—dijo sonriendo acercándose a mi cara—Oh tienes pecas

—Sí, padre, dijo que eran como las de mi madre

—Me gusta esta apariencia tuya

—No te burles si parezco muerto—dije riéndome un poco— ya tengo disfraz para Halloween

—Serias un lindo muerto— volvió a sonreír caminando hacia el mueble— no sé con exactitud que talla eres, pero esta creo que te queda bien, no te preocupes, todo es nuevo, hay 2 conjuntos, uno es como pijama y el otro es para mañana y aquí están los zapatos, pruébatelos, si no te quedan me dices para cambiarlos

—Muchas gracias— agarre las cosas que me dio, estaba feliz, nunca había tenido ropa nueva, así que me fui corriendo al baño, me probé la pijama, esta constaba de un pantalón largo, una camisa de manga corta, un saco cerrado de algodón, un par de medias y unas babuchas, claramente todo era de color negro sin ningún tipo de decorativo, eran solo un poco más grande que mi talla, pero no se notaba, era tan abrigador estar con eso que sin más salí de la habitación, la otra ropa ya me probaría después.

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