capitulo 3: entrenamiento de Víctor {2}

Logre recuperar la conciencia cuando note que mi torso superior estaba atado, mis piernas estaban desatadas, pero tenía mis tobillos atados con una cadena blanca a la cintura de Xumral, él me llevó arrastrando hacia los bosques endemoniados, mientras me arrastraba Xumral me empezó a contar qué en el bosque existe una energía maligna, la energía maligna alimenta a los espíritus malditos que rondan por el bosque, cuándo los espíritus absorben suficiente energía toman formas de bestias poderosas algunas mitológicas, malignas y humanoides.

Al llegar al bosque Xumral me desató, pero antes me puso una maldición para no poder escapar del bosque cada vez que saliera volvería a entrar, me dijo que volvería en unos días para enseñarme el control sobre el aura.

Antes de irse me dijo - Sobrevive hasta que vuelva - Mientras salía corriendo del bosque, salí corriendo a buscarlo cuando por arte de magia volví adentro del bosque no podía creer que me puso una maldición si estaba en problemas como escaparía.

Caminaba por el bosque mientras más me adentraba, más se oscurecían los tonos del suelo, árboles y hojas no pasó mucho hasta que me encontré con una serpiente humanoide, tenía el torso de un humano con escamas de cinco centímetros, tenía 6 brazos en sus puños sus nudillos eran filosos por las escamas y la cola media un metro de largo y cincuenta a treinta centímetros de ancho.

Me le acerqué al acecho y lo golpeé por la espalda con una llama condensada en mi puño la bestia rugió con furia agitando su cola trato de golpearme vi su cola venir hacia mí cuando salí corriendo hacía un árbol cercano usándolo de impulso salte hacia la bestia condensando una llama oscura en mi puño para causar más daño a la bestia al final no logré condensar la llama, pero gracias al impulso le rompí la mandíbula inferior, después de conectar unos golpes y esquivar logré arrancar la mandíbula inferior y romper escamas del pecho al final logré condensar la llama en mi puño antes de que mi golpe decisivo le atravesara el pecho recibí unos golpes de la bestia rápidamente levanté mi guardia para protegerme, pero luego un colazo me mandó contra un árbol mi espalda chocho con fuerza contra el árbol, al impactar contra el árbol logré quebrar una rama, levantándome use mi fuerza para romper la rama que se quebró agite la rama como una espada usando mi velocidad y fuerza lancé una estocada al pecho de la bestia atravesando el pecho y corazón de la bestia, la bestia siguió viva unos segundos mientras me golpeaba unas cuántas veces hasta que quedo muerta en el suelo.

Busque ramas y unas cuantas hojas secas para prender fuego, cocine un poco de la bestia, ya que se estaba pudriendo por la energía maligna, en sí no era muy comestible la carne, pero si no comía me moriría de hambre. Así pasé mi primer día en el bosque.

El segundo día estuve entrenando y descansando las heridas que recibí de la bestia por los golpes y por chocar contra el árbol, por suerte no me encontré con otra bestia ese día.

El tercer día fui a cazar a una bestia para comer, pero me encontré con un hada, el hada tenía un cabello violeta oscuro, alas rojas, sangre y la piel carbonizada, al verme me atacó o curó mejor dicho con un aura de fuego que rodeó todo mi cuerpo, el fuego se disipó y vi que el hada me hacía ceñas y se fue.

Decidí seguirla mientras corría por el bosque notando que los colores se iban aclarando de ser todo negro y rojo cambio a varios colores, seguí al hada hasta un claro del bosque.

Al llegar me encontré con unas bestias humanoides, la primera fue un hombre lagarto, al verlo se prendió en mí el instinto de querer golpearlo, lancé mi puño con una llama oscura hacia la bestia, pero una barrera dorada frenó mi ataque.

- ¿Qué crees que haces? - Me cuestiono una voz, mire por todo el claro y encontré el dueño de la voz.

- Perdón es que todas las bestias de estas zonas te atacan sin pensarlo, solo me defiendo antes de que me ataquen - Le respondí con una pequeña mentira, me puse en guardia al notar que las bestias me miraban con furia en sus ojos.

Al mirar a la silueta, note como hablaba con las bestias, las bestias se calmaron, pero aún me miraban cautelosamente, la silueta tenía una máscara y una capucha puesta, pero supuse que era una bestia humanoide de gran poder.

La bestia levantó su mano y realizó un dibujó en el aire, el dibujo era de una runa extraña que no reconocí, en las espaldas de las bestias se iluminó una runa menos en el hada, las bestias se transformaron en orbes de luz que fueron absorbidos por la bestia, - El hada me dijo que te encontró herido y te curó también que te atrajo hacía acá por qué es más seguro esta zona - Me dijo la bestia hasta que se bajó la capucha y se sacó la máscara.

- Soy una domadora de bestias...

- Una domadora de bestias ¿Eres una mujer? - le pregunté interrumpiéndola.

- A que viene esa pregunta si soy mujer - Me preguntó.

- Bueno, pensé que eras el rey de las bestias de este bosque, sabes que empecemos desde cero, mi nombre es Víctor - Le dije y ella solo me miro y luego hablo.