Hoy era el día en que mi pequeño hermano regresaba de ese hospital, solo recordar las visitas ahí, me dan escalofríos, el se veía como siempre, yo sabia que todos se habían equivocado, mi hermanito no podría apuñalar a alguien, fue una confusión, además por los análisis psicológicos dedujeron que el no pudo haberlo hecho, había una sospecha de otro involucrado, dejando a mi hermano con sus huellas en todo, mas las palabras dichas, empeoro su inocencia y como quiera no se pudo saber con exactitud, porque la persona afectada murió horas después, además era soltero, lo cual no pudo corroborar ninguna de las sospechas.
Terminaron mis clases del instituto, me dirigí a la casa con mi amigo Julius, estábamos felices de que el volviera, era un chico bueno, pero lo habían culpado y encerrado.
Cuando entre, se escuchaba la voz de mi padre, era tan grave y prepotente, que no se podía confundir, abrazaba
a mi hermano, le daba palmadas en la espalda, alegremente alzaba su comentar:
-En hora buena, sabia que mi hijo no decepcionaría a la familia, otro buen detective se formara este ciclo.
Nuestro padre siempre fue muy recto con la herencia familiar, todos eran detectives, desde mi bisabuelo, abuelo, mi padre, yo que ando en eso, ahora Alex, solo falta Alexander. Desde muy pequeños nos adentramos al mundo de esto, nos hacia leer cosas perturbadoras para alguien de una edad no tan desarrollada, pero con el fin de seguir la tradición, siendo el mejor en clase con el tema, para pasar rápidamente a la universidad. Tratamos de convencerlo respecto a Alex, porque nunca le intereso el tema como a mi y Alexander, se negó hasta el ultimo momento, dejo de hablarle a mi hermano por solo querer seguir su sueño, aun no entiendo que lo hizo cambiar de parecer ese día que llego de nuevo a la casa.
Los meses transcurrieron, pero la felicidad de la familia no duro mucho como se pensaba, ahora nos encontrábamos reunidos enfrente de un ataúd, vestidos de negro, con gente que no conocíamos, pero le tenían aprecio a mi padre por sus servicios, las lagrimas me salieron inconscientemente, pero nunca vi llorar a Alex, el solo observo hasta la ultima despedida, nunca sabré que le dijo antes de bajar el ataúd, pero era algo que desahogo a mi hermano.
Los días no eran lo mismo, la estabilidad física y emocional de la familia bajo mucho, ahora era el que cuidaba a todos, conseguí trabajos de medio tiempo, después del instituto, al menos ya me encontraba a pocas semanas de terminarlo, Alexander cayo enfermo dificultando su entrada a la universidad, Alex era demasiado bueno en lo que hacia que se graduaría en poco tiempo, nuestra madre no se recuperaba de su melancolía, me sentía frustrado, porque no sabia como ayudarla, solo podía conseguirle medicamentos para que se sintiera un poco mejor.
Sin enterarme la misma escena se repitió, vestidos de negro al lado de la tumba de nuestro padre, ahora había que decirle adiós a ella, nos habíamos quedado solos en tan poco tiempo, nadie había madurado, no sabíamos como era el exterior, las personas, la sociedad nos consumiría por nuestros errores, pero solo recaía en mi, tenía que hacer todo lo posible por darles una vida buena a mis hermanos.
Próximamente podría entrar a lo que mi padre deseaba que fuera, aunque esa noche no fue igual a las otras.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 26 Episodes
descargar
¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
Comments