Capitulo 8: - El hotel –

Mientras que John esperaba la respuesta de su superior noto a lo lejos el hotel donde se encontraba Mariza, gritándole a el detective Alex que ya estaban por llegar, sacándolo de su estado inconsciente.

Al llegar a las puertas de este, se encontraba Mariza parada, sé notaba que no había dormido nada y sus acciones eran de desesperación por lo que ocurría, cuando bajaron de la camioneta, ella se dirigió directamente a Alex.

-Debes acompañarme a la habitación y ver lo que dejaron antes de desaparecer.

-Con gusto, para eso estoy aquí, Mariza.

Volvieron a entrar a esa habitación, Alex noto el desorden  que había a plena vista, dé nuevo Mariza retomo  escuchar a su amigo en ese audio.

-Y que te parece, ¿crees que podría ser el tipo de la cabaña?.

-Hay probabilidad, pero necesitamos mas pruebas, una simple suposición no ayudara, además hiciste que lo transfirieran hasta acá solo por suponer que se lo llevo, aunque tengas un puesto alto y reconocimiento en esta área, si fallas tendrás muchos problemas.

-Estoy consciente de la situación.

-Desprestigio o despido.

-Si lo tengo en mente.

-Quedaras en la historia Mariza (grito Alex).

-Alex!, no me interesa lo que ocurra, lo que deseo es encontrar a mis amigos.

- Michael\, cierto.

-¿Cómo lo sabes?,¿Lo conoces?.

-Su voz es fácil de reconocer Mariza, además el era popular en la universidad.

-¿En la universidad?,¿estuviste en la misma que yo?.

-Si, no era tan popular como ustedes, así fue como te reconocí, eras famosa antes de ser detective jejeje.

-Es verdad, que buenos momentos.

Mientras Mariza estaba perdida en los recuerdos del pasado, a Alex se le retorcía el estomago y su rostro se desfiguraba tomando expresiones de despreció.

-Pero bueno, ahora tenemos que ir a ver al cómplice de ese maldito.

-Claro, vamos.

Mientras tanto John que se encontraba en la recepción del hotel recibió una llamada de la prisión

de Suiza.

(Llamada entrante)

-Bueno, ¿Quién habla?.

-Somos de la prisión Suiza, le hablo por la razón de que se adelanto el traslado del prisionero y  si desea hablar con el, ya pueden visitarnos.

-Bien, gracias por la información, pronto estaremos allá.

Cuando bajaban por el ascensor, Alex comento:

-Ah!, Mariza creo que no se podrá ir a verlo.

-¿Por qué razón no?.

-Se me olvidaba que llegaría mañana temprano, pero no exentamos que podrían adelantar su traslado.

No hubo respuesta de Mariza, se abrieron las puertas del ascensor y John se acercó rápidamente.

-Señorita Mariza, la prisión de Suiza, me acaba de avisar que el preso llego hace unas horas, si desea verlo, podemos ir ahora.

-Vamos John.

Se subieron a la camioneta, Mariza le pidió a John que llamara a la prisión y les diga que pasen al prisionero al área de interrogación.

Cuando llegaron a esta, los guiaron al cuarto de interrogación y ahí estaba el cómplice sentado y mirando los alrededores.

Mariza entro y Alex la siguió.

-Pero mira que bonito lugar, es mas acogedor que la otra prisión, no cree señorita detective.

-No me interesa eso ahora Marco, vine a recopilar información.

-Que frialdad, ¿alguien tiene un abrigo?, tú tal vez  (señalando a Alex), jajajaja.

-Marco, no estamos para esto, habla para que terminemos esto de una vez ( dijo Alex).

-Uno queriendo romper el hielo para conversar y me tratan de esa manera, así ni ganas de decir algo dan.

-Necesitamos que nos diga lo que recuerda de esas ocasiones que ayudaste a Iván.

-Ya les he dicho todo.

-No recuerda algo resaltante en el camino para la cabaña.

-Creo que no.

-Esta seguro, es para no llevarlo y tenga que guiarnos.

-En ese caso todo cambia señorita, hay un camino que es mas resaltante que otros, por ahí tal vez lo encuentre.

-Como que tal vez.

-El pudo haberse cambiado, no se confié, ese tipo es astuto.

-Bien, espero y no mienta, si lo hace tendrá que acompañarnos.

-Entiendo señorita, pero digamos que a veces algunas cosas se olvidan por el impacto de la situación.

-Gracias por su ayuda Marco.

-Fue un placer señorita detective, cuídese mucho.

Antes de que Mariza se parara, Marco se levanto y se acerco a su oído, fue un breve momento, antes de que los guardias lo agarraran, antes de que Alex lo empujara, le susurro a Mariza.

“Cuídese de los cuervos que la observan, pronto la hundirán”.

Mariza confundida solo lo miro, mientras Alex la sacaba del cuarto. Los guardias agarraban a Marco, como si de un loco se tratase.

-Recuérdelo señorita, la observan, la hundirán, jajajajaja.

-Tranquila Mariza, solo esta un poco mal de la cabeza, solo quiere confundirte, para que no encuentres a su compañero de masacres.(comento Alex).

-Si tienes razón, no tengo que hacerle tanto caso.

Rato después, ya que todos se habían ido, Alex ingreso a la parte donde tenían encerrado a el prisionero.

-Marco ,Marco, estuve a punto de fulminarte con la mirada, estuve a poco de desaparecerte, pero veo que  me hiciste caso, fue bueno hablar contigo antes del traslado.

-Alex!, maldito psicópata, es bueno volverte a ver, me alegras el día.

-Aja claro.

-En unos días vendrán por ti a decirte que los acompañes por tu pequeña mentira.

-Si, si, tranquilo cerebrito, seguiré con el plan, además no solo lo hago por placer, cómo tu, jajaja.

-Bien, nos vemos en unos días.

-Estaré esperando, será como una sorpresa de cumpleaños, que divertido se pondrá.

Alex se retiro con una sonrisa en su rostro, mañana seria un día un poco agobiante para el, sabiendo que no encontrarían nada, solo desperdiciaría energía.

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