Sara y su abuelo regresaron a Buenos Aires en un avión particular,ella estaba con una extraña inquietud y su abuelo lo presentía. Hablaron poco en el viaje, pero Sara vió a su abuelo más cansado que lo normal. Era febrero y el calor ardiente de la capital siempre era negativo para un anciano.
Un auto los esperaba, subieron en el, y este raudo partió a la mansión. El movimiento de personas y autos en la capital era intenso como siempre. Decidió ser más cautelosa en el futuro y pedir un helicóptero para los traslados.
_ Cómo estás abuelito. ¿Te sentís bien ?
_ Un poco cansado,-- dijo.
Sara le sirvió agua fresca que había en el coche y le obligó a que bebiera. Le había tomado la presión en el avión y todo estaba normal. Acarició el rostro del anciano y el la miró con amor.
_ Gracias por cuidar tan solicitamente de mí. Tu llegada a mí vida me mantuvo en la tierra, nieta.
_No te iras a ningún lado abuelo. No te dejare partir. Eres un roble y lo sabes.
Sonrió con ternura mirándolo. Era muy anciano pero aún así , sus facciones eran hermosas y esa sonrisa era parecida a la suya. El me ha trasmitido sus genes fuertes se dijo.
En minutos llegamos señor., dijo el chófer.
Entraron a un barrio exclusivo de Buenos Aires y el carro fue perdiendo velocidad. Un primer portón se abrió a su paso. El guardia controló brevemente por la ventanilla abierta. Luego se comunicó con la central de seguridad.
_ Don Tulio Agostini, ha llegado_ Dijo.
El coche atravesó con suavidad un camino de grava crujiente.
Sara miró por el vidrio de la ventana y vió la imponente mansión de los Agostini.
Era un chalet de dos pisos, blanco y rodeado de un parque muy hermoso.
Las camelias blancas y violetas florecidas bordeaban el corredor que rodeaba el chalet.
Frente a las escaleras , el personal de servicio les esperaba , formalmente parados y presididos por una persona mayor de traje , que sin dudas era el mayordomo.
Fue el que se encargó de abrir la puerta y saludarlos primero. Un niño, corrió de la punta de la fila y entregó a Sara un ramo de margaritas. En ese instante, recordó a Marco. Su sonrisa , su picardía en los ojos y el ramo de margaritas.
Junto a su abuelo, saludó a todos.
Ayudó al anciano a subir las escalinatas de mármol blanco e ingresaron al salón de entrada.
Cristales, espejos biselados, un cuadro inmenso de ella y su abuelo presidían ese espacio adornado con hermosos jarrones y flores de color Blanco.
Con determinación pidió la llegada de la enfermera para controlar a su abuelo y ordenó al mayordomo que lo lleve a su recámara y le ofrezca jugos y fruta fresca.
Atendido su abuelo, sus ojos se posaron en los demás empleados.
_ ¿Quién será mí compañía estos días aquí ? _ preguntó.
_ Yo seré su mucama personal patrona...perdón ..Señorita Sara. Mí nombre es Marta.
_Bien Marta. Mientras ustedes acomodan las maletas me gustaría me muestres la casa.
Recorrió con una Marta parlanchina y simpática las dependencias.
Todo era acomodado con muy buen gusto y elegancia. Los pisos de las recámaras de madera clara y alfombras.
Todas los dormitorios tenían su baño privado y la mayoría estaba en la segunda planta. La puerta que salía al fondo de la mansión llevaba a un camino parqueado y una hermosa piscina con lajas en su borde. Conjuntos de sillones de sol y sombrillas estaban sobre el césped.
El corredor tenía también a cada tanto sillones para el descanso y mesitas haciendo juego.
Sara admiró la sobriedad y elegancia del gusto de su abuelo.
_Las habitaciones de invitados deben estar preparadas Marta. Esperamos visita de los parientes de Italia. Son dos personas, padre e hijo.
Al fondo de la mansión se veía una hermosa construcción que seguía el mismo estilo.
_ Allí están nuestras dependencias señorita. Todos vivimos aquí ,durante la semana ,para no ir y venir a nuestros hogares.-
_ Perfecto--dijo Sara. Ahora sí, me tiraré un rato.-
En su cuarto, se veía la foto de su madre junto a ella y su abuelita en su mesita de luz. Dos doncellas acomodaban sus trajes en el placard de la habitación. Otra jovencita llegaba con una bandeja con frutas , jugo y galletas dulces y saladas. El aire de la habitación estaba encendido. Sara sacó sus zapatos y se dirigió al baño. Una salida de baño estaba sobre un taburete. Hermosas toallas blancas con el monograma de su abuelo TA, bordadas.
_ Señorita Sara. Cualquier cosa que necesite , hay un timbre junto a su cama.
_ Gracias Marta. Solo quiero bañarme y descansar .
Marta se retiró y cerró la puerta.
Llenó la bañera y se metió con placer dentro.
Cerró los ojos y pensó en el encuentro que le esperaba.
Marco, pensó.-- ¿Porque lo nuestro tuvo ese triste final ?
Acarició debajo del agua su vientre plano. El lugar donde su pequeño se había estado formando. El lugar donde todos esos meses de amor loco y apasionado habían dejado un fruto que por la maldad de dos mujeres se había destruido.
Se levantó del baño de inmersión y envuelta en la salida de baño, desnuda , comió una fruta, bebió el rico jugo y se tiró en la cama.
A la tarde cuando Llegó al corredor con short blanco y remera, su abuelito ya estaba esperándola junto a una mesa para el te de la tarde.
Don Tulio se veía mucho mejor. Había descansado y todo su semblante se veía relajado y sereno.
_ Como está mí niña,--dijo.
_ Muy bien, abuelito. ¿Y tú? --Le dió un beso en la mejilla y se sentó a su lado
._ Cómo un roble, dijo. Mañana iremos al cementerio y luego antes de venir pasaremos por el asilo.
_ Sara comía vorazmente las exquisiteces de la mesa que se sirvieron con el té.
--Podrás ,¿ las dos cosas abuelo?.
_ Si, podré. Soy un roble,-- dijo sonriente.
_ Okey. Así lo haremos. Necesitamos dos ramos de rosas blancas para mañana,-- dijo al mayordomo. Y si se consigue un ramito de lilas. Mañana saldremos con el abuelo a las 9 hs dijo.
Don Tulio la miraba asombrado y orgulloso. Su nieta estaba en todo. Era inteligente,hermosa y tenía un carácter fuerte como el suyo.
Solo un hombre , le había robado el corazón : Marco Donatti. Y el, ya ansiaba conocerlo. Debería ser un hombre muy especial para que su nieta lo amara de esa manera. Porque ella lo amaba , no había dudas.
El atardecer fue cayendo despacio. Caminaron un rato con su abuelo por el hermoso parque. Don Tulio le contaba la historia de la mansión y de cada árbol que el había plantado.
_ Era la antigua casa Anchorena. Cuando la compré estaba en ruinas. No quise demolerla. Pedí al arquitecto asegurar cimientos y construir resguardando su estilo.
_ Es hermosa abuelo. Muy hermosa. Que te parece si la llamamos : Don Tulio. Pondríamos en el frente, junto a las gradas , un hermoso detalle en roble labrado.
_ Tienes razón hija. Siguen llamándola la casa Anchorena. Tienes razón,-- repitió. Mirándole con picardía dijo :-- solo cambiaré el nombre que sugeriste. Se llamará " La Magdalena ", y haremos una celebración para nombrarla.
Caminamos abrazados hacia la casa: "La Magdalena." El nombre de mí abuela le sentaba. Ella era el origen de la vida de mí madre y de la mía. Ella y ese loco amor que lo unió a Tulio en ese barco de inmigrantes .
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Updated 43 Episodes
Comments
AMANECER
que no le pase nada al abuelito 🙏🙏
2024-04-26
1
jj
muy Titanic 💗
2024-04-19
1
Meli_33608✨🙈🇩🇴♌
Comunicación 📢📢 📢📢📢📢📢📢
2024-04-03
2