Capitulo 16 Marco. Mariposas y avispas.

Marco desde que supo de Sara no tenía paz interior. Todos sus pensamientos estaban en ella. Y lamentablemente no la soñaba con él. La imaginaba haciendo el amor de mil maneras distintas con un hombre sin rostro.

Googleo el apellido Agostini y salieron muchas informaciones y rostros de desconocidos. Además del anciano Agostini, surgieron hombres jóvenes en varias partes del mundo. El que tenía más presencia en las redes era Tiago Vincent Agostini. Era sin dudas un dandy.

Se lo veía en diversos eventos : rally, polo, tenis, bares y conciertos. Siempre con mujeres hermosas y adineradas.

También encontró unas pocas referencias de Germán Agostini en Misiones." Administrador de las empresas Agostini ".

Entonces leyó un artículo de inauguración de una Casa de cultura en Iguazú.

Allí entre párrafos diversos leyó :

" Uno de los nuevos miembros del club, el joven administrador German Agostini, nos deja estas palabras : "Agradezco esta distinción en mí nombre y en el de mí esposa Rosa Martínez. Todos saben que nací en un orfanato , Don Tulio me sacó de allí y me dio su apellido , ya que no tenía uno. Me dió estudios , ejemplo y trabajo. Es y siempre será el hombre que más admiro en mí vida ".

Entonces¿ este Germán era casado ?¿ Y quién era el marido de Sara? ¿El anciano ?

_ El gerente golpeó levemente la puerta de su escritorio.

_ Si _ dijo.¡ Pase !

_ Señor: Llegaron estás invitaciones de la compañía Agostini para usted y para su padre. El gerente dejó los sobres en su escritorio y se apresuró a salir.

Las invitaciones eran para

_ Sr Eduardo Donatti y familia.

_ Sr Marco Donatti. Invitados personales. Cada sobre traía tres invitaciones. Todas firmadas por Sara Agostini Frigo.

_ ¡Rafael ! dijo por el intercomunicador.

_ ¡Voy ! Apareció presuroso Rafael en la puerta. ¿Que pasa Marco ?

_ Mira,-- dijo. --Ya se que el tal Germán no es su marido. Está casado. Su marido debe ser el anciano o un italiano mujeriego , un tal Tiago Vincent Agostini.

_¿Pero estas fotos son recientes ? No creo que el tipo este casado con Sara y salga con otras mujeres.

_ Ya no sé que pensar -- dijo Marco. Hay que acercar estás invitaciones a papá, seguro irá con mí madre y la garrapata de Vanesa Rigotti. Estás otras tres son para ti, Bela y yo.

_ Rafael se puso a hablar con su contacto en el aeropuerto. Un guardia de seguridad amigo siempre le daba noticias que de otra forma no conseguía.

_ Llegaron ayer. En su avión particular. Ella y Tulio Agostini. Nadie más.

_¿El italiano ?

_ No.

_ Okey. Averigua todo lo que puedas. ¡Vete!

_ Cálmate , ¿quieres ?--

Marco Donatti quedó rumiando su tortura mental.

Bela entro a su despacho agitada.

_ Señor Marco , ¡nuestra Sara está aquí!.¿Es está ? --y sacudía la invitación.

_Ya no es nuestra Sara , Bela. Cómo vez por su apellido se casó con un Agostini. Ya no es nuestra.

_ ¿Y si es su padre ? ¿O su abuelo ?¿ O un pariente rico ? ¡Ella lo amaba a usted señor Marco !

_ Yo la amaba. Ella me dejó. Sin decirme porque. Sal Bela.

_ Si, señor.

Marco juntó sus cosas y se fue a su departamento. Tigre lo recibió con alegría, cómo siempre.

Destapó una cerveza y se tiró en el sofá.

Desde que supo que Sara ya estaba en Buenos Aires miles de mariposas aleteaban en su pecho . Recordó cada gesto, cada palabra, cada beso. Necesitaba como un loco verla, olerla, tenerla cerca. Y entonces salieron las mariposas y entraron furiosas avispas en su interior.

_¡Quién sabe con quién te estás revolcando zorra ! Pensó. Acabo la botella y la tiró a la basura. Tigre vino a su lado al sillón y le lamía viéndolo tan triste y desesperado.

_¡Maldita mujerzuela ! Malditas todas y cada una de las mujeres del mundo.

Abrió otra botella y la bebió de un trago.

Por el pico. Como un verdadero borracho.

Cerró los ojos y recordó el primer beso en el auto.

--¿Que me hiciste , Sara. Que diablos me hiciste?.

Se tiró en la cama y se durmió.

Levantó al otro día con un dolor de cabeza infernal. Fue al baño se puso un yogui y saco a Tigre. Corrió con él en el parque.

 Pensó: Ella está en Buenos Aires. Sacó el celular y aviso que no iría a trabajar.

Llevó a Tigre al veterinario y pidió que le hagan un corte y un baño. Dejó el pago y su dirección para que trajeran al perro.

Ella está en Buenos Aires. Está aquí.

El teléfono le sobresaltó.

_ Marco. Tiago está aquí.

_ Quién puta es Tiago --dijo.

_ El italiano. Llegó ayer.

_Que buena noticia amigo--dijo con ironía.

Se habrá revolcado toda la noche con ella mientras yo me emborrachaba con cerveza. ¿Alguna otra novedad hermosa ?

_Manana a las 19 es el lunch. Tranquilo amigo. Mañana lo sabrás todo.

_ Ok. Me voy a bañar.

Aún tenía la esperanza de verla llegar a su puerta.

_Escápate un rato de tus dos maridos Sara y ven a verme.

Cuando el timbre sonó, salto del sillón y fue a abrir . Solo era el chico de la veterinaria con el único ser que lo amaba: Tigre.

¿Tigre, ella no vendrá ,verdad ?

Esa noche se durmió abrazado a su perro. Marco se sentía más solo que nunca.

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