Capitulo 19 Sara tenemos que hablar.

Marco pasó todo ese día después de la recepción de la Compañía Agostini, reflexionando sobre lo ocurrido. Un sentimiento raro mezcla de dolor y rabia , lo inundaba.

Las acciones de su madre y la zorra de Vanesa, no tenían perdón. Imaginaba a Sara tirada en el suelo empapada de la sangre de su hijo muerto y la impotencia lo carcomia. No podía ni pensar en volver a conversar alguna vez en la vida con su madre. La otra era una descerebrada sin valores ni moral.

¡Pero su madre ! Se supone que la madre de una persona ama a su hijo y valora lo que su hijo mezquina .Y ella bien sabía el estaba decidido a casarse con Sara. Se lo había dicho con todas las letras.

Su padre lo llamó, preocupado por no verlo en la oficina y por el comentario de Rafael : "Marco está hecho pelota ".

_ Quiero hablar contigo hijo --dijo.

_ Estoy en mí departamento papá. No iré a la oficina hoy.-

_ Puedo pasar un minuto_ rogó su padre.

_ Ven _ dijo Marco.

Vio a su hijo con el mismo pantalón del traje de la noche anterior y sin camisa. Tenía una botella casi vacía de whisky en su mano.

_ Marco, hijo. Te juro que yo no sabía nada. Esa zorra no se lo que diablos quiere pegada a tu madre pero la rajare de la casa. No sé cómo tu madre pudo prestarse a un acto tan bajo y horrible. Pudieron matar a esa niña. Ni quiero saber lo que Tulio Agostini pensará de nuestra familia.

_ Que somos basura y tiene razón...

_ Marco. Tu no tienes la culpa de nada. Lo sabes ,verdad. Debes hablar con Sara, el niño perdido era tu hijo también--

_ Marco se agarró la cabeza y tiró la botella de whisky por la ventana. Tigre ladró por el estallido.-

_ No sé, papá. No sé cómo hablar con ella. Ella debió contarme la verdad. Debió decirme todo. ¡Me dejó sin una sola palabra!. Yo no sabía que hice mal.-

_ Okey. Mira Marco, bañate y vístete. Y ve a verla. Ella hablara contigo. Yo personalmente me ocuparé de Vanesa Rigotti y me entrevistaré si puedo con Tulio Agostini. Le diré que mí mujer esta loca, que la mandaré a un psiquiatra.-

_ No papá. Yo hablaré con Sara y su abuelo. Pero ve avisándole a mí madre, que se olvidé de mí existencia.-

Marco no pudo comer nada. Vómito todo el whisky tomado. Limpió el desastre del departamento y sacó al perro.

Volvió, se bañó,se puso traje y tomo una aspirina para el tremendo dolor de cabeza.

Cogió su coche y fue al edificio Agostini.

Dijo su nombre y le llevaron a un despacho. La secretaria golpeó la puerta y dijo su nombre.

_Quiere que le diga que está ocupada?

_ No. Que pase_escucho Marco la voz de Sara.

La vió tan hermosa y sencilla junto a ese lujoso escritorio que solo quería abrazarla y llorar con ella. Y luego pensó : se fue, se largo sin decirme nada_ y un dolor agudo le penetró en el pecho .

_Tenemos que hablar.

_ Si, pero no aquí.

_ Voy a tu casa o vas a mí departamento.

_Tu departamento. En una hora.

Cuando iba saliendo ella agregó.

_ No quiero hacer el amor.

_ Yo tampoco, le contestó. Y siguió caminando a su coche .

Llegó a su departamento y la esperó. Creyó que nunca más la vería alli,donde en cada rincón había un recuerdo de sus días y noches de dos meses de amor.

Se sacó su ropa y se puso vaqueros y remera. Un calambre le dejo dolorida la pierna. No había comido nada y estaba sin hidratarse bien.

Comió tres bananas al hilo del frutero y se tomó un vaso de agua fresca.

Recordó su boca, su perfume, su sabor.

Cada maldita cosa de ella.

Nunca había amado ni odiado tanto a una mujer. Cuando sintió el intercomunicador y escucho su voz , Tigre la reconoció inmediatamente.

__Ven amigo,-- le dijo. Ella ya no nos ama.

Lo tomó en sus brazos y abrió la puerta.

Y allí estaba. La que una vez fue su mujer y que había concebido a un niño que también se había perdido.

Ella entró, el jazmín entró con ella.

Ella tomó a Tigre que ladraba y aullaba de dolor y de amor por el reencuentro.

Ella tiró su cartera y sus tacones, con esos gestos tan suyos, y se arrojó al sillón a calmar a Tigre.

Ella le pidió vino y el sirvió dos copas. .

La miró. Viéndola asi, cómo en su casa, acariciando al perro, con la falda de su costoso traje levantada, las hermosas piernas sobre el sofá ,la camisa casi desprendida , el quería besarla, amarla, matarla, todo eso junto.

_ habla. dijo. sentándose frente a ella .

_ Fue el día en que me llamaste. Yo fui al médico. Hacia dos días que no me sentía bien.Pense que era algo que comí porque en esos días tuve el metejon de comer chocolate y comí una barra entera.

Y el doctor me dijo .¿Se hizo la prueba de embarazo ? Y ahí cai que me puse el parche anticonceptivo después de tres días de estar juntos. El dr repitió dos veces la prueba y salió positivo.

No sabía cómo lo tomaría vos ,pero quería decírtelo personalmente, así que cuando llamaste te dije que tenía una sorpresa.

Después vine acá. Estaba Tigre desde el día anterior. Lo saqué y le hable que tenía que compartir mí amor con un nuevo miembro del equipo-- Una lágrima rodó por su mejilla.

Me levanté ,me acerque al ventana.No podía verla llorar y no abrazarla.

Entonces _siguió ella_ cuando ya estaba terminando la limpieza y cerrando todo,puse mí cartera al hombro y allí escuché las voces de tu madre y Vanesa en tu departamento.

Le pregunté que como entraron y Vanesa me mostró la llave y me dijo que ella tenía tus llaves .

Después ambas me insultaron ,ofrecida, zorra, en fin. Todas esas bellas palabras.

Y fue ahí que Vanesa o tu mamá tiraron a Tigre afuera.

Corrí a buscarlo. Ellas subieron al auto y cuando yo recupere a Tigre me atropellaron adrede.

Gracias a Dios yo tenía mí cartera en el hombro y pude llamar la ambulancia. Pero yo sabía, que el golpe seco que me di contra el suelo fue fuerte y cuando vi tanta sangre me di cuenta que había perdido a nuestro bebé.

Esa noche me dejaron en el hospital con goteo. A la mañana una enfermera me prestó una pollera limpia.

Mí único pensamiento era : Todo lo que está a mí lado ,muere. Tenía una desolación tan grande que solo quería desaparecer de la tierra.

Como una zombi fui a mí casa. Sobre la mesa estaba el listado que me había dado Leandro de las universidades argentinas que buscaban profesor . Y allí estaba una de Misiones. Llamé por teléfono. La vacante aún no había sido cubierta. Así que le dejé a mí vecina una llave. Un poder que hice en la escribanía que está frente a casa y en colectivo partí para Misiones.

_ Sin decirme nada. ¿Verdad ? ¿Yo no te importaba ? ¿No era mí hijo ? ¿Mí hijo también? _ No pude más y empecé a llorar como un niño.

_ Ella corrió hacia mí y me abrazó.

_ Déjame Sara. Por Dios Sara.No me toques, le dije_

_ Marco. No quería que perdieras a tu madre por mí. Adorabas a tu mamá, casi no hablabas con tu papá._

_ Sara, yo me quedé loco pensando ¿que había hecho mal ? ¿En qué falle ?dije ronco --,seguía llorando junto a la ventana.

_ Ella me habló como a un niño. Ven Marco. Ven y me abrazó. Entonces le abrace y todo mí cuerpo reconoció el calor del suyo como una tabla de salvación en un río embravecido.

Solo quería abrazarla , nada más.

Ella llamó a su casa.

_ Abuelito, cómo estás. Ya te sientes mejor. Si, estoy bien. Estoy con Marco. Si abuelo. Me quedaré aquí con el está noche. ¿Mañana voy , si ? Cuídate.

Yo empecé a sentir espasmos otra vez.Corri al baño. Ella me sujetó la cabeza mientras vomitaba. Los tragos de vino que había tomado volaron de mí estómago. Me preparó una tizana y una pastilla. Me cepille los dientes y me acosté. Ella se acostó a mí lado y Tigre del otro y nos dormimos abrazados como pájaros heridos en una tormenta .

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