Con bastante calma Mary fue hasta el dormitorio de los vampiros, ahí entro mirando el lugar bastante oscuro. No le molesto esto y solamente entro para comenzar a caminar por los pasillos en busca de Gavrel.
Mientras caminaba sintió algo extraño tras de ella por lo que se dio la vuelta, sin embargo, no había nada ni nadie. No le dio más importancia y siguió caminando.
Al llegar hasta la otro pasillo sintió una fuerza abrupta atraparla. Claramente, fue una sorpresa, intento gritar, pero una mano había cubierto su boca.
Ante esto intento usar su poder, sin embargo, no podía usarlo. No contra él.
— ¡Mm!!... (Que es lo que sucede!?... No puedo usar mi poder… )—
— Que interesante sorpresa... Los demás nunca entran aquí. ¿Será que viniste a darnos de comer?— Preguntó el chico mientras la sostenía. — Eres bonita... Y tu aroma es muy dulce. Supongo tu sangre debe ser igual de dulce. — Dijo mientras usaba una de sus manos para bajar la ropa del hombro derecho de Mary. Su cuerpo estaba paralizado, estaba lastimada. Su mandíbula comenzaba a doler y el agarre del chico solamente le dolía más y más.
— Que piel tan blanca… Y tan suave... — Dijo él mientras acercaba su boca al hombro de Mary.
Viendo aquello Mary cerro los ojos asustada, él estaba a punto de morderla por lo que sería doloroso. Sin embargo, casi de inmediato un fuerte golpe resonó justo a lado de ella, y ese vampiro terminó por soltarla. Al abrir sus ojos miró a Gavrel molesto, teniendo la cabeza del otro contra la pared misma que se había agrietado.
— G-gavrel...¿q-ue... haces..?—Dijo el chico temblando.
— No vuelvas a tocarla... — Le dijo soltándolo para después caminar hacia Mary.
Llevo su mano hacia la de Mary, pero al ver el vendaje solamente se alejó y comenzó a caminar hacia otro lado.
— Sígueme… — Le dijo él.
Mary sin pensarlo dos veces le siguió, camino tras del hasta llegar a una habitación en donde esté abrió la puerta para que entre.
Una vez dentro Gavrel cerró la puerta y miró a Mary con la cabeza baja.
— ¿Necesitabas algo? — Preguntó él.
— Solo... quería hablar contigo...— Le dijo Mary caminando hacia la ventana. Mito la flor en el escritorio de Gavrel y solamente dio una suave caricia a sus pétalos.
— Yo nada más quería agradecerte... por lo que hiciste con ella...— Le dijo acercándose a la flor. — mi madre me dio esta flor antes de irse... Y aunque la he cuidado con todo lo mejor... no se había visto tan viva y llena de color...— Dijo él.
— No hay de qué...— Le dijo Mary sonriendo.
Ante aquella sonrisa él sonrió de vuelta y después se puso junto a ella en aquella ventana.
— Gracias... Por todo... Hace mucho no convivía con alguien... — Le dijo Gavrel mientras miraba por la ventana el jardín lleno de flores.
— No tienes que agradecer, de verdad me gustaría fuéramos buenos amigos... Y sé que en algún momento todos van a entender que eres mejor de lo que ellos creen.— Dijo Mary llevando sus manos a las de él. — No te rindas nunca — Le dijo Mary caminando hacia la puerta de la habitación.
— No lo haré . Y... No vuelvas más... — Le dijo caminando hasta ella.
— Pero... —
— Los demás no toleran que otros vengan aquí... Y tu magia no funciona contra los vampiros. — Le dijo él mientras abría la puerta. — Cuando quieras que hablemos... mm...— No tenía idea de como decir algo.
— Cuando quiera que hablemos haré que tu flor brille y te veré en el jardín afuera de los dormitorios. — Le dijo Mary saliendo de la habitación.
— Claro… esperaré con ansias.— Dijo Gavrel.
Mary se despidió y después camino fuera de los dormitorios de vampiros hacia el suyo. Debía ir por sus cosas para comenzar sus clases.
…
Las clases comenzaron y continuaron como si nada mientras que Mary solamente siguió su día con mucha calma.
Debido a que aun estaba atrasada con varias materias, apenas las clases acabaron Mary tuvo que comenzar a hacer sus tareas pendientes.
Aunque quizo no pudo mandar esa señal para Gavrel, por lo que el, durante todo el día estuvo viendo la flor en espera de su señal, sin embargo jamás llegó por lo que rendido solamente le dio la espalda a la flor. . .
...
Así pasaron varios dias, hasta llegar la semana siguiente.
A la semana siguiente Mary se libró un poco de las tareas atrasadas, por lo que ese día ya se la estaba llevando más tranquila. Las cosas iban bastante bien para ella. Su mano había dejado de doler tanto y sobre todo se sentía un poco más tranquila en aquel lugar.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 90 Episodes
Comments