Capítulo 7

Durante las clases, Mary la había pasado tranquila, al llegar la hora del receso Mary junto con Ashley, Erica y Hanna fueron hasta la cafetería en donde al llegar fueron hasta su mesa. Mary recordó que día era, por lo que terminó por levantarse de la mesa.

— Chicas..., olvidé que debo hacer un trabajo con alguien — Les dijo mientras tomaba sus cosas.

— Por supuesto!, nos vemos después — Le dijo Ashley mientras que las demás se despedían de ella.

Mary camino hasta la mesa de los lobos en donde estaba Alexey, al verla llegar Roxana se puso a la defensiva hablando primero.

— ¿Que quieres?— Dijo Roxana. Mary le ignoro y después miro a Alexey.

— ¿Nos vamos?— Le pregunto. El sonrio y antes de irse tomó lo que quedaba en su plato para echarlo todo en su boca y después levantarse para irse.

Tomó por la cintura a Mary y le hizo caminar junto a el fuera de la cafeteria, era clara la felicidad en el rostro de Alexey, quien no paraban de sonreír.

En la mesa, Roxana les miro irse, ver así a Alexey ya le estaba haciendo sospechar de lo que pasaba. Cosa que le hizo frustrarse un poco.

...

Mary y Alexey caminaron hasta el patio en donde se sentaron en una banca y ahí sacaron unas cuantas libretas.

— Bien, entonces... ¿Que haremos?— Preguntó Mary mientras Alexey se le quedaba viendo. No supo ni qué decir solo trago saliva.

— Ahm... Mm... La tarea de Social?— Dijo nervioso. Mary hizo un puchero y le dio un golpe pequeño con una regla.

— Eso es obvio.!— Le dijo esta para después sonreír un poco.

— Es que no sé... — Dijo el mientras acostaba su cabeza sobre la mesa.

— Mm... Al menos ayúdame a elegir que concepto — Dijo Mary mientras sacaba una libreta para hacer apuntes. Alexey solamente se acercó hasta estar pegado a Mary, puso su brazo alrededor de su cuello para así apoyar su cabeza en el hombro ajeno y ver lo que Mary tenía anotado.

Ante aquello fue notorio el rubor en las mejillas de Mary, pero solamente se quedó callada y busco en su libreta la lista de conceptos. Una vez encontrada los dejo a la vista.

— Bien... tenemos tres días para hacer una investigación en el pueblo acerca del concepto que elijamos… ¿Cuál te gusta?— Preguntó Mary a Alexey.

Mientras él pensaba, a la distancia por una ventana alguien más los vio, era Gavrel quien al verlos tan juntos únicamente mostró la tristeza en su rostro, termino por dejar de mirar para caminar hacia otro lado.

— ( Jamás me llamaste...)— Pensó él.

Alexey miro la lista de conceptos estando algo distraído por el aroma de Mary. Tras pensar un poco solamente señaló uno con su dedo.

— ¿Festivales?— Preguntó Mary mirando de reojo a Alexey. Él asintió con la cabeza y después se separó un poco de Mary. — Está bien, entonces vayamos al pueblo al acabar las clases. — Le dijo dándole palmadas en su cabeza.

— Está bien... — Le dijo Alexey sonriendo para después ponerse de pie.

— Bien... Nos vemos más tarde si?— Le dijo Mary guardando sus cosas.

— A donde iras ahora?– Preguntó Alexey.

— Tengo clase de Musica — Dijo Mary

— Mm... no vayas — Le dijo él tomándole de la muñeca.

— ¿Vas a empezar?— Preguntó Mary.

— No lo digo para mal, pero ve como dejo tu muñeca, en esa clase hay más vampiros!— Le dijo Alexey levantando la voz.

— Estaré bien... calma — Le dijo ella intentando calmarlo.

Alexey sabía que no cambiaría de opinión por lo que terminó por soltarla.

— Mm... Estaré afuera de la clase... si algo pasa solo grita — Le dijo él.

— No quiero que hagas eso... Por favor. Para empezar no te estoy pidiendo que lo hagas, deja de meterte tanto en ese asunto.— Mary.

— Yo solo quiero protegerte!!... ¡¡A ti! Y a todos en esta escuela!— Le dijo él alzando la voz y tomándole de ambas manos.

Escuchando sus palabras Mary solamente se soltó del agarre y llevo sus manos a sus mejillas.

— Entonces empieza por protegerlos a ellos de ese dolor tan grande que es el excluirlos — Le dijo ella terminando por alejarse de él para ir a su clase.

Apenas se fue Alexey solamente se quedó de pie reflexionando en sus palabras. Tenía miedo, no podía negarlo. Temía que ellos lastimen a alguien, pero sobre todo, tenía miedo de que ella salga herida...

...

Al llegar al salón de música miro su reloj, era un poco antes de la clase; sin embargo, no le importó y abrió la puerta en silencio. Fue ahí que escucho una melodía de violín. Escuchando bien pudo sentir un agujero en su pecho, era una nota tan triste, tan dolorosa... Al ver quien la había hecho lo vio a él, tocando en total soledad y como si estuviese sufriendo por algo.

Con bastante calma se acercó hasta él y después espero a que termine de tocar. Él se percató de su presencia por lo que dejó de tocar y la miró.

— Hola. — Le dijo ella sonriendo.

— Estás aquí...— Dijo él mientras dejaba el violín en una mesa.

— Compartimos clase lo olvidas?— Preguntó sonriéndole.

— Es peligroso que estés aquí — Dijo él mientras miraba el vendaje en su mano.

— ¿Acaso no quieres verme cerca?— Dijo Mary agachando la cabeza y girándose hacia otro lado.

Ante sus palabras el de inmediato llevó su mano hasta la de Mary, la sujeto e hizo que se gire hacía él. Mary quedó sorprendida por el agarre, notándose ello pues sus ojos estaban abiertos como platos.

Al verla así el de inmediato la soltó y se alejó.

— Lo siento... te lastimé de nuevo...— Dijo deprimido.

Mary siguió en silencio y después solamente habló.

— Tú... No me lastimaste... de verdad no lo hiciste... Me sorprendí por qué...— Sé quedó callada y se acercó hasta el de nuevo. — Tu agarre fue demasiado suave. — Le dijo ella sonriendo.

Al escuchar sus palabras Gavrel miro sus propias manos sonriendo un poco.

— De... ¿Verdad?— Preguntó.

— No miento, de verdad lo hiciste!— Le dijo está muy animada.

Realmente había sido así, él no la lastimo, ni un poco, su tacto fue tan gentil como el pétalo de una rosa.

Con aquello, Gavrel se sintió mejor, significaba que estaba logrando controlar su fuerza. Aunque Mary creyó que quizá había sido por reflejo de él. Lo que Mary no sabía era lo que él estuvo haciendo todos los días.

Pues todas las noches recolectaba flores buscando hacerlo de la manera más gentil. Durante las primeras noches las arrancaba dejándolas aplastadas, pero había comenzado a practicar de manera que las flores salían con los pétalos intactos.

Todo para que la próxima que la toque, no la lastimé...

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