Capítulo 19

* Angelo...

Esa misma mañana, después de que Gina recibió la noticia que va a ser mamá, envié a mí abogado a Sicilia con el documento de terminación de contrato por incumplimiento al señor Pastori, adjuntado una copia del resultado de la prueba de embarazo de su hija.

Mí papá no ha parado de llamarme, pero no le he contestado, ni lo pienso hacer, no quiero llevarme un disgusto con él al estar empecinado en que conserve a como dé lugar La Simblia.

Hace media hora recibí una llamada de Sigifredi; pero tampoco se la tomé, lo más seguro es que mí abogado ya se reunió con él, en las clausulas de incumplimiento debía pagar una considerable suma de dinero, por lo que sólo anexe la mansión que tengo en Sicilia que iba a ser para la Gina Pastori original, y así pagaría más de lo que debía por no casarme con su hija, espero que con esto el viejo Pastori no ponga problema por romper con el contrato, y el dinero que debía pagar si no embarazaba a su hija no lo pagaré pues aunque no es mí hijo, ella está embarazada y aprovechando el vacío que había en esta cláusula, me salvé de pagar esa suma de dinero.

Salí de Roma esa misma tarde; con Gina y Piero a Sermoneta en mí camioneta Ferrari Vinorosso, diseño exclusivo inspirado en el vino Sangioviese.

En una hora y media de recorrido, llegamos a un pueblo que parecía que se había quedado parado en el tiempo, era estilo medieval y demasiado tétrico para mí gusto, las calles eran adoquinadas y las casas son en piedra, tuve que dejar mí camioneta en las afueras del pueblo pues las calles son muy estrechas, parecía un pueblo fantasma, pues se veían pocas personas en las calles, y todos eran muy mayores, no se cómo Georgina vivió aquí, ella tan alegre que es, no parece encajar en este pueblo.

Busqué en la guía del Lazio, dónde quedaba el ayuntamiento, para así tratar de hablar con el alcalde o algún delegado que nos pudiera dar razón de dónde vive Georgina Rivera.

Allí encontramos un sitio igual de tenebroso que los demás edificios de este pueblo, en la entrada había un anciano haciendo guardia, que parecía tener la misma edad que estas casas, le pregunté si podía hablar con en alcalde, y me tocaba hablar gritado; pues era muy sordo.

- Señor buenas tardes, será posible que el alcalde me atienda 5 minutos. - El anciano me mira y pone una mano en su oreja.

- Eh?

- Que si puedo hablar con el alcalde! - Le hablé más fuerte.

- Eh, para que sería?

- Necesito encontrar a una persona. - Trato de calmarme.

- Eh?

- Que necesito encontrar a una mujer!!!! - Mí paciencia está al límite, miro a Gina y a Piero que están detrás de mí y sólo sonríen.

- Eh, a quien sería?

- A Georgina Rivera, ella vivió acá !! - Espero que esté anciano me deje pasar al ayuntamiento.

- Eh, a quien?

- Georgina Rivera!!!! - Ya no pude más y grite el nombre de la mujer que ansiaba encontrar.

- Eh, Georgina Rivera? mmm, el alcalde no está.

- Hay alguien en este ayuntamiento que me pueda ayudar a encontrar su casa? - Todo esto para decirme que el alcalde no está, Dios mio dame paciencia.

- Eh?

- Ay Dios, dame paciencia!!! - Ya no quise hablar más con este señor.

Me retire de ese lugar, no podía entrar al ayuntamiento a hablar con alguien, se acercó Gina y puso su mano en mí hombro tratando de calmarme, Piero también se notaba enojado con el pobre anciano.

Salí de allí muy decepcionado, no posible que haya perdido tiempo hablando con este viejito sordo.

- Espere joven!!!

Escuché que el viejito me llamaba y salía detrás de mí rengueando..

- Dígame señor. - Ya más calmado le hablé.

- Yo se dónde vive Georgina, pero ella hace más de un año que no está en el pueblo.

- No importa, necesito hablar con algún familiar de ella. - Mí disgusto por el señor se esfumó al escucharlo decir eso.

- Eh?

- (Dios mio dame paciencia) Que necesito a un familiar !!!! - Mí disgusto volvió automáticamente.

- Ah si, en la casa de ella aún vive su mamá, vea siga está calle derecho, al final de esta hay una plaza, voltea a mano izquierda, allí hay un callejón y al final de este hay una casa pequeña con flores en el frente, esa es la casa de la pequeña Georgi.

- Gracias señor. - Por fin!!

- Cuando la encuentre le da mis saludos, dígale que el abuelo Ciro la extraña mucho y que la quiere con el alma. Espero que se encuentre bien, ella es una excelente persona, nos hacía bazares cada fin de mes a los ancianos de Sermoneta con lo poco que le quedaba de su salario de la Vinícola donde trabajaba, que como pudo ver somos muchos los ancianos en este pueblo jajaja. Pero gracias a su madre explotadora, ella prefirió irse del pueblo antes de seguir trabajando duramente en la Vinícola, y no ver nunca un euro de lo que ganaba....ah, bueno, espero que sus sueños se hayan hecho realidad, se lo merece y recuerde, dele mis saludos y bendiciones.

- Si señor Ciro, eso haré. - Me llena de orgullo escuchar eso de mí Georgina.

Salí de allí con Gina y Piero hasta la casa que me indico el anciano.

Tocamos la puerta un buen rato pero nadie salió, de la casa de al lado una anciana se nos acercó.

- Oigan forasteros, estan buscando a Salma?

- Salma? es familiar de Georgina? - Pregunté a la anciana.

- Si, es la mamá de la niña Georgi, ustedes la conocen?

- Si, por eso necesitamos hablar con la señora Salma. - Gina preguntó rápidamente.

- Bueno, ella es una mujer muy difícil, debe estar en las tabernas que están cerca a la Vinícola, ella se pasa la mayor parte del día allí bebiendo.

- Bebiendo? - Entonces todo va encajando con lo que dijo el señor Ciro.

- Si, es una alcohólica, por eso mí pobre Georgi se fue del pueblo, y aunque la extrañamos mucho, es lo mejor que pudo haber hecho, ella se merece sólo cosas buenas en la vida, y al lado de su mamá nunca habría podido ser feliz, progresar y salir adelante.

- Gracias señora por su información, vamos a ver si encontramos a la mamá de Georgina. - Gina le habla a la señora mientas me guiña un ojo.

- Joven, si habla con mí niña Georgi, dígale que Petra le envía muchas bendiciones, que no se vaya a olvidar de esta vieja, que me visite cuando pueda, y que yo le haré su postre de tiramisú como tanto le gusta desde que era una niña.

- Claro señora Petra, eso le diré. - Sentí alivio al saber que estuvo rodeada de gente que la aprecia.

Fuimos a dónde la señora nos indico, allí habían varias tabernas alrededor de lo que se veía era la antigua Vinícola del pueblo, al ver este lugar me llega un vago recuerdo de esta zona, y es porque mí papá era el dueño junto a mí abuelo, yo una vez los acompañé, estaba muy pequeño; pero al igual que en este momento no me gustó este pueblo, por eso nunca volví, y cuando el abuelo murió, mí papá vendió la Vinícola a uno de los terratenientes de esta zona.

Estando en este lugar, veo que hay varios toldos con sillas, están al frente de la Vinícola donde en la parte de abajo hay unos negocios de licores, cuando estoy acercándome, veo que de las pocas personas que hay allí a esta hora bebiendo; hay una mujer, me imagino que es la mamá de Georgina, y el tabernero le está discutiendo.

- Salma ya es suficiente por hoy, no pienso venderte más trago, ya me debes mucho dinero y no creo que me vayas a pagar.

- Por favor Cornelio, yo le pago a fin de mes que Gina me envíe dinero.

- Acaso no es suficiente con que Georgi se haya largado de tu lado?? y aún así lo poco que te envía lo gastes en vino!!! Que descarada eres Salma.

- Descarada Gina que hace más de un mes que no me envía dinero, yo soy su mamá!!! Su deber es mantenerme!!!

- Ya Salma, lárgate!

Aproveche esa escena e interrumpí al tabernero.

- Señor, por favor sírvale a Salma lo que le pide, y me da la cuenta de lo que le debe, yo respondo por su deuda. - Digo muy serio.

- Claro señor, ya mismo la traigo, bienvenidos a mí taberna, les puedo ofrecer algo de tomar?

Nos sentamos todos en la mesa con la mamá de Georgina, y pedimos algo de tomar, Gina pidió un jugo de mora en leche, Piero una cerveza y yo pedí un vino Sangioviese, quería con eso recordar a mí Georgina, y el último vino que disfrute con ella.

- Muchas gracias por lo que hacen, pero quienes son ustedes? - Nos mira confundida.

- Me presento, mí nombre es Angelo Stromboli, y ellos son mis amigos Gina y Piero. - Nos presentamos a la señora.

- Mucho gusto, Salma Pasquale. Y que los traen por este lugubre lugar? - Pone mirada triste.

- Bueno, iré directo al grano, necesito saber de Georgina. - le hablo sin rodeos.

- De Gina? pasó algo con ella? hace más de un año que se fue del pueblo y hace como mes y medio que no sé nada de ella. - Un atisbo de asombro veo en su mirada.

- Tranquila, ella está bien, pero se fue a Colombia, y necesito saber donde se está quedando para ir a buscarla. - Espero convencerla de que me dé la información que necesito.

- En Colombia? Y porque la va a ir a buscar, ella le hizo algo a usted?

- No señora, le explicaré bien, ella es mí esposa, y hubo un malentendido en nuestra relación y se fue a Colombia, yo la voy a buscar para pedirle perdón y que vuelva conmigo, sé que está en Bogotá pero no sé exactamente en qué lugar se encuentra, por eso vine a buscarla a usted, para que me diga en que lugar de Bogotá se encuentra. - Si no me dice dónde esta su hija, voy a tener que contratar a un investigador privado, pero eso puede demorar mucho tiempo; y eso es lo que menos tengo.

- Si, yo creo saber en dónde está Gina, pero como sé que usted la está buscando para pedirle perdón y no para otra cosa? además ella nunca me contó que tenía novio y mucho menos que estaba casada.- Me mira desafiante.

- Esta en su derecho el dudar, al fin y al cabo es su madre, pero si la deja más tranquila; le puedo decir que ella no le contó lo del matrimonio, porque todo fue muy rápido, y sé que ella no tuvo una muy buena relación con usted, por eso se fue de este pueblo. Y si no quiso decirle de lo nuestro me imagino que fue por eso, y lo otro que le preocupa, pues sólo queda creer en mí sinceridad, yo amo a su hija, por eso quiero arreglar las cosas con ella, tanto así que voy a asumir la mensualidad de su manutención, si me lo permite para que vea que mis palabras son sinceras. - Trato de sonar lo más convincente posible.

Últimamente me he vuelto un mentiroso, pero todo sea por recuperar a mí Georgina, espero haberla convencido, sobretodo porque esta mujer la mueve el dinero.

Gina y Piero miran la situación sin decir una palabra, mientras toman sus bebidas que ya las había traído el tabernero, pero esta mujer seguía sin decir palabra, la veía pensando y dudosa, ya me estaba impacientando cuando habló.

- Y de cuánto dinero estamos hablando? De la manutención que usted me dice? - Es en serio ? que descaro el de esta mujer.

- Bueno, podemos hablar de un poco más del salario mínimo y el pago de los servicios públicos de su casa. - espero convencerla con eso.

- Mmm, y el arriendo? ese lo pagaba también Gina, y ya está atrasado hace más de dos meses.

- También lo incluiré, le parece? - Esto está peor que las negociaciones que he hecho desde que soy el CEO de la Vinícola.

- Si, está bien. Acompáñenme a la casa, ahí tengo la dirección del papá de Gina, ella debe estar con él, es la única persona a la que ella buscaría en Bogotá. - Se levanta de la mesa y todos hacemos lo mismo.

Le indico a Piero que pague la deuda de la taberna, y Gina y yo salimos detrás de ella a la casa donde antes estuvimos, es demasiado pequeña, pero se ve organizada, cuando nos pidió que nos sentaramos en el comedor que está al lado de la cocina, ví que no tenía sala, mientras tanto ella entró a lo que creo es una habitación, a buscar la dirección del papá de Georgina.

- Listo, está es la dirección, creo que sigue siendo la misma, es en un lugar llamado Chapinero, ahí está bien anotado. - Estiró su mano con un papel.

Le recibí el papel antes de que se arrepintiera de entregarmelo.

- Gracias señora Salma por su ayuda. - Le dije cuando me entregó el papel.

- Señor Angelo, recuerde lo que prometió. - Suelta sin pena.

- Claro señora, está muy claro, es un hecho que cada mes recibirá su dinero, pero necesito que me dé las facturas de los servicios públicos de su casa, y los datos del casero al que usted le paga el arrendamiento. - Le digo muy serio.

- Es en serio lo que me dice? así me va a pagar mí mensualidad?

- Si señora, el resto se lo haré llegar sin falta, tómalo o déjelo. - Veo que duda, pero al final acepta, se acerca a una carpeta y me la entrega.

- Ahí está todo lo que me pidió, Gina era la encargada de eso, ella lo mantiene ahí organizado en esa carpeta.

- Bueno señora Salma, la próxima semana estas facturas estarán pagas, y el dinero se lo haré llegar con Piero, hasta luego. - Nos despedimos de esa mala mujer.

No le pienso dar dinero en efectivo, voy a pagar lo que le dije, le haré llegar la despensa necesaria para ella, y el poco dinero que sobre; se lo daré al tabernero para que le dé el vino para su vicio, eso es algo que después de que esté con Georgina hablaré con ella, para ver si autoriza convencerla de que vaya a un centro de rehabilitación, pero sólo si la señora quiere colaborar en su recuperación, de resto es mejor que siga bebiendo en esa taberna, y al menos no vaya a hacer algo indebido para conseguir dinero para su vicio.

Y ahora si, Georgina, voy a Bogotá por ti!!!

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