Capítulo 18

* Gina.......

Mí padre me dejó con los Stromboli como un objeto, mí mamá aunque quiso defenderme al final se fue junto a mí papá, mí hermana es pequeña y no es mucho lo que pueda hacer.

Estoy en esta hacienda dónde no conozco a nadie, sólo salgo a comer algo porque la señorita Aghata me busca a la habitación para que baje a comer, después salgo a dar una vuelta al jardín a un sitio que tiene donde puedo hallar paz y calma, ahí he reflexionado estos dos días y lo mejor que puedo hacer es desligarme de todo lo que tenga que ver con la familia Pastori.

Ya no quiero nada de ellos, quiero demostrar que puedo salir adelante sin su ayuda.

No se lo que pasó en este mes que debía estar casada con el señor Angelo, según escuché cuando llegamos es que había una mujer haciéndose pasar por mí, Agatha me comentó que él está muy mal por el engaño, porque se había enamorado de esa usurpadora.

Cuando estaba pensando se acercó el señor Angelo a hablar conmigo, es una persona muy agradable pero en su mirada se ve un gran dolor.

Le pedí trabajo en su empresa en Roma y no se negó, de hecho me felicitó por la decisión que tomé, y está misma tarde viajaremos a Roma pues el le va a devolver La Simblia a mí papá, cuando me iba a levantar para irme a organizar para irnos sentí un leve mareo.

- Te sientes bien? - Vi que Gina se mareo.

- Si, tranquilo, solo fue un mareo. - Tomé aire profundo y se me fue pasando, estoy sospechando algo, espero que solo sea eso, una sospecha. - Ya se me pasó. - Me pare al lado de él.

- Si necesitas algo no dudes en decirme, vamos por tus cosas para que salgamos lo más pronto posible a Roma. - Salí adelante de ella a la hacienda.

Después de un vuelo corto de 45 minutos en el jet de los Stromboli llegamos a Roma, cuando estábamos en la mansión; me presentó a sus empleados que esperaban en fila a qué su jefe entrará, y cuando dijo Gina Pastori todos me miraban extrañados.

- Aghata, se que estás cansada del viaje, pero por favor indícale a Gina cual es su habitación. - Le indique a Aghata que viajó con nosotros.

- La misma que uso, mmmm.. - No sé cuál habitación asignarle a la señorita Gina.

- No!!!, esa habitación no la va a volver a usar nadie, ubíquela en la que usaba mí hermana Clara. - No quiero que usen esa habitación.

- Ya mismo señor Stromboli... venga conmigo señorita Pastori. - Obedecí al señor y fui con la señorita a la habitación.

Subí con la señorita Aghata, me indico cual habitación era, es muy bonita y parecida a la que yo tenía en Sicilia.

- Espero se sienta cómoda, en media hora puede bajar para que cene con el señor Stromboli. - Le indique la hora en que se acostumbra servirse la cena en la mansión.

- Aghata, por favor me excusa, es que no estoy acostumbrada a comer tan tarde, y ya estoy cansada, prefiero darme un baño y dormir, más bien nos vemos por la mañana para el desayuno, muchas gracias. - Me siento exhausta con tantas cosas que han pasado en esta semana.

- Está bien señorita, la dejo para que descanse. - La veo triste, pobrecita, también está sufriendo.

Ya era tarde, por lo que me dí una ducha, y de una vez me acosté a dormir, pero como todas las noches no hago sino pensar en Jordán, que estará haciendo, a qué otra mujer estará embaucando, me da rabia que el aún esté en mis pensamientos, debería odiarlo por lo que me hizo, pero no puedo, lo amo, lo amo mucho, y sé que él también me amo, pero pudo más su ambición. Y así pensando en el y en los momentos bonitos que compartimos me quedé dormida.

En la mañana bajé al comedor y ya estaba el señor Angelo desayunando.

- Si quiera bajaste Gina, después del desayuno vamos a la empresa, allí te voy a dejar con Piero para que él te enseñe cual va a ser tu trabajo en las bodegas que tenemos allí. - Le digo mientas que le corro la silla para que se siente a desayunar.

- Gracias Angelo, de verdad que estoy muy agradecida con su ayuda. - Tengo que ser fuerte, y no dejar que lo que me pasa me rebase.

- No me agradezcas Gina, sé que te mereces eso y más, porque al igual que yo; estás decidida a cambiar de vida. - Aunque se ve triste, tiene una fortaleza admirable.

- Como asi? que tienes que cambiar? - Me sorprende que diga eso, él sé vé que lo tiene todo en la vida.

- Voy a buscar a Georgina. - Solté de golpe y vi que Gina se asombró.

- Ángelo, piénsalo bien, no tomes represalias, no sabes lo que pudo haber pasado para que esa mujer tomara esa decisión, yo te recomiendo que investigues primero. - Me da pena que él tenga odio por la mujer que ama.

- Gina, no te preocupes, estoy totalmente de acuerdo contigo, voy a buscarla porque, mmm, ella puede que esté en embarazo, yo fui su primer hombre y nunca nos cuidamos, pues una de las cláusulas del contrato es que debía embarazarla, si no cumplía con ese requisito debo de pagar una millonaria multa. Y es lo que debo hacer, pues la posible embarazada no es Gina Pastori, es otra mujer. - La miro al decirle eso y ella baja la cabeza.

- Angelo, yo creo que no vas a tener que pagar esa multa. - Bajo la cabeza y doy un suspiro.

- Como asi? - No entiendo que quiere decir con eso.

- Yo, tengo un atraso, es de apenas dos días, pero siempre he sido muy puntual, y yo con Jordan no me cuide, por eso es que estoy casi segura que estoy embarazada. - Si es así eso salvaría a Angelo de pagar la multa.

- Bueno, y porqué no sales de dudas de una vez? - Eso cambia muchas cosas.

- Si, pensaba ir a la hora del almuerzo a hacerme una prueba de embarazo, en los laboratorios del centro dan el resultado en dos horas.

- No tienes que ir al centro, en la empresa hay un consultorio médico con su laboratorio clínico para los empleados, allí te los tomas y en dos horas tienes el resultado. - Veo que acepta con una sonrisa.

- Está bien, muchas gracias. - Le sonrio.

- Yo después del almuerzo voy a ir a Sermoneta a buscar a Georgina, tengo entendido que ella nació allí, depronto la encuentre en ese lugar. - Le digo a Gina, ella me genera confianza para decirle las cosas que pienso hacer.

En ese momento interrumpe nuestra charla Aghata que estaba retirando los platos del desayuno.

- Don Angelo, que pena que lo interrumpa, pero creo saber dónde está Georgina y no esta en Sermoneta, ella no está en Italia. - Le digo lo que sé pues lo veo muy decidido en la búsqueda de Georgina.

- Aghata, y está es la hora de decírmelo? donde está Georgina entonces? - La miro con furia, no se porque se guardó esa información.

- Pido disculpas señor Angelo, pero pensé que usted la iba a buscar para llevarla a la cárcel, por eso no dije nada, pero veo que usted la va a buscar en buenos términos. - Eso fue lo que entendí en la charla que acabo de tener con la señorita Gina.

- Entonces la estabas protegiendo? - Me asombra lo que hizo Aghata.

- Si señor, yo fui la que la ayudó a escapar. Ella no es mala persona, no se porque vino a dar en este enredo, pero estoy segura que no lo hizo de mala intención, y además estoy segura que se enamoró de usted señor, no sabe lo destrozada que estaba cuando se fue, esa semana antes de irse estuvo muy triste. - Es importante que lo sepa, yo sé que él también la ama.

- Gracias por decirme eso Aghata, y entonces, para dónde se fue? - Insisto en que me lo diga.

- El día antes de la vendimia que la acompañe a hacer las compras, ella fue a una agencia de viajes y alcancé a ver qué tenía un tiquete de Avianca con destino a Bogotá. - Espero que la busque lo más pronto posible.

- A Bogotá!!! Dios mio, como la voy a encontrar si Bogotá es inmenso!!!. Pero si ella tomó la decisión de irse a Colombia, es que debe tener algún conocido allá. - Me llevo las manos a la cabeza y me halo el cabello de la impotencia.

- Puede ser Angelo, pero creo que no debes de dejar de ir primero a Sermoneta, allá puedes encontrar quien te diga a qué parte de Bogotá fue Georgina. - Le doy mí opinión q Angelo, no quiero que desista en su búsqueda.

- Si Gina, eres una genio ... Y gracias por el dato Aghata. - Ya más tranquilo por la explicación que me da Gina.

- Lo hago con mucho gusto señor Angelo, ojalá y se aclare que fue lo que llevo a Georgina hacerse pasar por la señorita Gina y usted la pueda perdonar. - En este mes le cogí mucho aprecio a Georgina.

* Angelo......

Salí con Gina a hacerse los exámenes de laboratorio en el consultorio médico que teniamos en la empresa, mientras salían los resultados la envié con Piero a qué le indicará que trabajo iba a desempeñar en la Vinícola Stromboli, su labor es estar en la bodega para supervisar junto al enólogo en jefe, el embotellamiento y diseño de las técnicas de crianza y conservación del vino, y hacer el control y dirección de la evolución de los vinos a través de la realización de catas técnicas, curiosamente hace días Cipriano me había pedido una auxiliar que le ayude, pues la producción ha aumentado este año.

Salí de mí oficina a buscarla, luego de las 2 horas que estuvo con Piero en las bodegas, para que reclamara el resultado de sus exámenes.

Cuando la enfermera le entregó el papel, la lleve a la cafetería para que estuviera tranquila al leer el exámen, despues de un rato se decidió a leerlo y vi que al abrirlo se puso a llorar.

- Estás bien Gina? - Mí miro y me abrazo, yo le correspondí el abrazo, me sentía muy mal por ella.

- Es positivo Angelo, voy a tener un bebé sola, no va a tener su papá, que hago? - Tengo que ser fuerte, no quiero llorar pero mis lagrimas salen sin control.

- Dime que quieres hacer Gina, en lo que decidas te voy a apoyar, cuenta conmigo. - Le limpio las lágrimas que salen de sus ojos.

- Lo voy a tener Angelo, mi bebé no tiene la culpa de que su mamá sea una tonta enamorada y su papá sea un traidor, pero este amor que tenía para su papá, se lo voy a dar sin reservas a ella o a él. - Sequé mis lagrimas, y le dí una sonrisa triste.

- Ya te sientes mejor? - Le doy una sonrisa sincera.

- Mmm, un poco, gracias por acompañarme Angelo....a qué horas vas a ir a Sermoneta? - Tengo que estar tranquila y no pensar en cosas malas, primero está mí bebé.

- Después de almorzar .... que te parece si me acompañas junto a Piero, y así despejas un poco tu mente. - Me pareció buena idea pedirle que me acompañe.

- Si claro, yo te ayudaré a encontrar a mí doble jajajaja. - Es mejor reír que llorar.

Me dió alegría que Gina esté más contenta por su bebé, ella quiere tenerlo y eso dice mucho de ella, encontré una buena amiga, no la veo de otra forma, la que ahora ocupa mí mente es Georgina y sé que en la mente de ella está el papá de su bebé; así le haya hecho mucho daño, ella aún lo ama.

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