Capítulo 10

* Georgina.........

Pase una tarde agradable con Angelo, me mostró el nuevo viñedo, los sarmientos ya están retoñando, según me explicó son de la vid Sangioviese que es una variedad de uva originaria exclusivamente de esta parte de la Toscana. Su nombre deriva de la frase latina "Sanguis Jovis", que significa literalmente "sangre de Júpiter". Por eso su interés en este terreno, pues La Simblia es una tierra prodigiosa donde está uva crece fértilmente.



Luego fuimos a las bodegas de almacenamiento de la uva, ya están trabajando los ingenieros en ellas, estás deben de tener ciertas condiciones ambientales para que la uva se conserve adecuadamente hasta su embarque al puerto, y de ahí ser llevadas a la isla de Elba dónde está la planta, para ser procesadas y transformadas en vino de la más alta calidad, el vino "Di Romagna" exclusivo de la "Vinícola Stromboli".



De las bodegas regresamos a la hacienda, Angelo estaba estresado; pues en una semana debían estar listas pues esa misma semana empezaba la vendimia, y todo debía estar a la orden del día para no tener contratiempos en la producción, y de esta manera no perder dinero, pues a los Stromboli por lo que he visto, no les gusta perder nada.

Después de la cena nos fuimos a la habitación, Angelo subió con dos copas y un vino que trajo de la cava de la hacienda, era un Sangioviese si Romagna, de la franquicia nueva.

- Y ese vino Angelo?

- Es para que pruebes el mejor vino del mundo. - Nos sentamos en el sofá de la habitación y serví dos copas.

- Ya he probado muchos vinos tintos, pero de uva Sangioviese aún no, creo que me encantará. - Veo que me lo sirve adecuadamente, yo lo tomo del cuello de la copa, lo agito suavemente para que el líquido impregne las paredes de vidrio, lo acerco a mí nariz sin dejar de mecerlo mientras lo voy olfateando; ante la mirada atenta de Angelo, quien está estudiando todo lo que hago y viendo si cometo algún error en la catación del vino. Luego de olfatearlo, tomo un trago y lo paso por debajo de mí lengua, lo caliento en mí boca mientras cierro mis ojos y lo trago lentamente, mmmm, es delicioso, el mejor vino que he tomado, pues el vino que producimos en Sermoneta es solo vino blanco, dado por la uva que se cultiva en todo el Lazio que es la uva Trebiano y Malvazia.

- Y cómo te pareció? - Dios, mí amigo saltó de emoción cuando la ví hacer esos gestos mientras probaba el vino, parecía tener un org*sm* al pasarlo por su boca, un poco más y me vengo en mis pantalones.

- Excelente Angelo, tiene un aroma picante a fresas frescas, y su acidez es alta con un ph medio, por lo que intuyo que este vino no tiene más de un año de elaboración. - Espero no equivocarme, mí experiencia en la catación del vino es limitada a los vinos blancos que hemos fabricado en la planta Vinícola donde trabajaba.

- Eres muy buena en esto Gina, este vino se produjo hace 8 meses, la uva se cultivó acá, pero la elaboramos en Roma en nuestra planta principal con la nueva franquicia, por eso es que andaba detrás de estás tierras, la uva que se cultiva en la Simblia es la mejor de toda la Toscana. - De verdad que el viejo Pastori no ha perdido su dinero en el estudio que le ha dado a Gina, es una digna heredera de sus negocios.

- Debo confesar que tengo más experiencia en el vino blanco que en el tinto, pero debo de aplicar los conocimientos que he adquirido con mis estudios. - Debo parecer convincente, de algo me sirvió trabajar desde que salí de la secundaria en la antigua Vinícola de Sermoneta, fueron 6 años en este lugar, la cual la más famosa clienta es mí madre la alcohólica, que irónico, a pesar de que tenía buenas compañeras de trabajo, se que les daba lástima de mí por tener una madre que me explotaba y gastaba el dinero que ganaba en la Vinícola, para luego devolverla a ellos comprando su vino.

En la fábrica éramos sólo mujeres, pues los hombres se encargaban en la vendimia de la recolección de la uva y su transporte y su posterior almacenamiento en la planta, y nosotras las mujeres en la selección de la fruta y el despalillado, y luego de esto hacíamos la pisada de la uva que se hacia de manera tradicional en un gran recipiente de madera llamado lagar, se hace del extremo al centro para sacarle más mosto a la uva, las mujeres deben ser solteras y preferiblemente vírg*nes, por lo que no todas participaban en esta tarea, yo era la preferida por ser la de más peso, y que por eso aplastaba mejor la uva según los dueños de la Vinícola, por ese motivo me daban algo más de dinero, que triste que se aprovechen de esa manera de mí sobrepeso, pero eso no me importaba, lo importante es que había dinero extra en mí bolsillo.

- En que te quedaste pensando? extrañas a tu familia? Si quieres cuando termine la vendimia viajamos a Sicilia para visitarlos, te parece? - La ví sumida en sus pensamientos y me da tristeza que ella esté viviendo con un desconocido y en contra de su voluntad, aunque lo aceptó con resignación, no deja de ser algo nuevo e impuesto para ella y la admiro por eso y por adaptarse a la situación como lo ha hecho.

- Está bien Angelo, como tu digas, aunque aún estoy disgustada con mis padres, especialmente con mí papá, extraño mí casa, mis cosas y a mí hermana. - Espero que ese día nunca llegue pues no se que excusa me tenga que inventar, creo que ya va a ser hora de buscar la manera de irme del lado de Angelo, cada día que paso a su lado es un riesgo que voy corriendo, sé que es un delito lo que estoy haciendo, y lo peor que me pueda pasar es ir a la cárcel, ahí si estaré pérdida, así como estoy perdiendome de amor por Angelo, después de la vendimia me iré, lo más triste después de dejarlo es tener que volver a Sermoneta con mí madre.

- Bueno, no quiero que te pongas triste, toma más vino, ven te lleno más la copa. - Su semblante cambio y sus ojitos se encharcaron de lágrimas, no me gusta verla triste, no quiero que sufra, no lo merece, yo gracias a ella tengo lo que quiero, pero ella no tiene lo que quiere, es la más perjudicada en este negocio, se pensó en todo menos en ella, por eso decidí en sólo hacerla feliz, lo que me pida se lo daré menos que la deje, eso si no, ella es mía desde que la hice mujer, mí mujer.

- Gracias Angelo, pero no me gusta tomar más de una copa de vino, ya es suficiente con la que me tomé. - Es verdad, con sólo ver el ejemplo con mí mamá le huyo a todo lo que tenga alcohol.

- Está bien, sólo recibeme un trago no más. - Alcé mí copa y tomé un trago, me acerqué a ella y la besé pasando el vino que tomé a su b*ca, seguí besándola y se tragó el vino, siguió el beso hasta que la deje de besar y me quedé mirándola.

- Angelo, ese trago estuvo muy bueno. - Como dice Luis Miguel, el vino es mejor en tu boca.

- Te gusto?

- Mucho.

- Quieres más vino ?

- Si es así si.

- Ven, te voy a dar vino, pero yo también quiero tomar vino de manera deliciosa. - La llevé a la cama y le quité la blusa y el sostén, la recosté en la cama, y vertí vino en sus sen*s e inmediatamente lo bebí dándole besos y recorriendo el trayecto del vino con mis labi*s.

- Angelo, que rica forma de tomar vino Ahh. - Este hombre me va a matar del placer, que éxt*sis el que me hace sentir, el sentir el vino recorrer mí piel y después ser reemplazado por sus labi*s me llevan al cielo.

- También te gusta así?

- Me encanta.

Retira mí pantalón y junto a mí pantalón mí tanga, empezó a vertir vino en mí no muy pequeño abdomen y siguió después un camino de besos, abrió mis piern*s y me miró lujuri*so.

- Oh por Dios Angelo, que vas a hacer? - No me respondió, sólo tomó un trago de vino de su copa y se dirigió a mí intimid*d con la boca llena de vino y la succi*naba mientras la bañaba con lo que tenía en su boca y se saboreaba.

- Gina, eres deliciosa, así el vino sabe mucho mejor, me encanta este descubrimiento, creo que va a ser de ahora en adelante mí adicción.

- Yo también quiero probar. - Si el me hace disfrutar, yo también lo haré disfrutar al él.

Lo hice acostar en la cama y le quite la camisa, derrame vino en su trabajado abdomen y lo recorrí a besos, la combinación entre el sabor del vino y el sabor de la piel es perfecto.

- mmm, sabes delicioso envinado mí amor. - De verdad que es delicioso, lo lleva a uno al éxt*sis y el ver qué está disfrutando de lo que hago aún más me lleva a la locura junto a Angelo.

- Has conmigo lo que quieras Gina, me tienes a tu merced. - No puedo creer que me haya dicho mí amor, será que están naciendo sentimientos por mí o es solo por el calor del momento, si es así no creo que estuviera tan enamorada de su ex novio.

- También quiero probar aquí. - Le bajé los pantalones con su ayuda, al igual que sus boxer, y su amigo está más firme que brazo de limosnero, hago lo mismo que él, y tomo un trago del vino de su copa, empiezo a besar su longitud dejando salir de a poco el vino de mí boca hasta llegar a la punta, y ahí meterlo lo más que pueda en mí boca, Angelo empieza a g*mir y me encanta ese sonido que hace, pues eso indica que le está gustando lo que le estoy haciendo, sigo entrandolo y sacando mientras chup* sintiendo lo c*liente que está.

- Es verdad Angelo, el vino sabe así delicioso, de ahora en adelante también será mí forma favorita de tomar vino.

Vi en sus ojos la lujuri* y de un movimiento se posicionó encima de mí, abrió mis piernas con las de él y me penetr* de una est*cada, solté un grito de asombro y pl*cer, mientras que Angelo empezó con sus movimientos de pelvis entrando y saliendo con fuerza, me encanta como lo hace, sus músculos del pecho se contraen por el movimiento, atrapa mis labi*s besándome con locura e invadiendo mí b*ca con su lengu*, luego de varias est*cadas haciéndome gemir, hace un movimiento y sin sacarlo quede encima de él y me quedo quieta, por un momento no se que hacer en esta posición, pero por instinto empecé a moverme, Angelo me tomó de las caderas y me guió de arriba a abajo, entendí lo que quería y me puse en cuclillas para hacer mejor la penetraci*n y fue la locura, lo entraba hasta la empuñ*dura y al subir quedaba casi afuera, se sentía genial, despues de varias subidas y bajadas empecé a sentir que mis paredes se contraían, y cuando menos pensé un org*smo me invadió y un líquido salió de mí como si me hubiera orinad*, seguido llegó Angelo y sentí como su miembr* se contraía en mí interior llenándolo de su simient* cali*nte, ya no podía más y con los vinos que me tomé en la cabeza; sentí que mis ojos se cerraban, me apoye en su pecho sin que se saliera de mí interior me fui quedando dormida.

- Angelo.

- Si?

- Te amo ❤️*.

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