Me Niego A Quererte [Saga - Lucha De Amor Parte III ]

Capitulo 14 - Estamos a mano

Victoria: bueno si, para que te lo voy a negar si me conoces bien, fuí odiosa con él, pero sabes que no soy así, no fué mi culpa, es por éste estrés que me pone insufrible.- veo que ella sonríe.

Cecilia: ok, pero creo que estás a tiempo de reivindicarte con el pobre muchacho.- sin dejar de sonreír.

Victoria: ah no, tampoco fué como para querer reivindicarme, además no me importa lo que piense de mi ese mocoso.

Cecilia: pero creo que a él si. Oh Dios! creo que después de todo si tendrás la oportunidad de hacerlo - mirando detrás de mi - justo ahora viene para acá!

Victoria: Que??? No mames Cecilia, no estoy para tus bromas.

Cecilia: no es broma nena, y viene por ti!! - intento girar para ver si es cierto pero me lo impide - no voltees!!!.

Victoria: que pasa? deja el drama, es sólo un niño - digo con indiferencia.

Daniel: espero que no te refieras a mí, ya te dije que no soy un niño - lo escucho decir detrás de mi - tengo 17 y en poco tiempo cumpliré los 18 - menciona poniéndose de frente a nosotras.

Victoria: ah qué bien, felicidades! - digo con sarcasmo - pero mientras ese día llega, seguirás siendo un niño.

Daniel: entonces eso te parezco? un niño?, pero aún así estaban hablando de mi - dice presumido - pero dime, que edad tienes que te crees tan mayor?.

Victoria: eso no...

Cecilia: 20, tiene 20, y yo 21 - se adelantó a decir con una sonrisa, cuando yo le iba a dejar claro que no era asunto suyo.

Daniel: ah, entonces no es mucha la diferencia - sonríe en niño idiota y yo volteo mi vista para otro lado.

Cecilia: no, son solo... dos años y algunos meses, nada realmente relevante - Sonriéndole.- oye chiquito, y cuál es tu nombre?

Daniel: oh, tienes razón, no me he presentado, disculpen mi falta de cortesía - toma asiento con nosotras como si fuese sido invitado - mi nombre es Daniel, y el tuyo? - le extiende la mano a Cecilia y ella la estrecha.

Cecilia: Cecilia - sonriente.

Daniel: y tú preciosa? - se dirige a mi y yo le contesto con frialdad.

Victoria: Victoria. - alzando una de mis cejas con disgusto porque me llamó otra vez preciosa - pero creo haberte dicho que no me llames...

Daniel: preciosa - sonríe después de completar lo que yo iba a decir - si y lo siento, pero no puedo evitarlo, eres preciosa, muy bella.- mirándome a los ojos.

Victoria: ummm pues... Gracias? - con indiferencia.

Daniel: de nada - sonriendo.- y... que era lo que hablaban de mí? - muy interesado en conocer la respuesta.

Cecilia: bueno, la verdad es que yo le pregunté quién eras tú, me dió mucha curiosidad verte ahí solito, y no divirtiéndote con el resto de los chicos. - bueno, al menos Cecilia no es mala amiga y no me dejaría como tonta delante del mocoso.

Daniel: ah sí, es que... no se me antoja nadar ahora.

Cecilia: y se puede saber que hace un chico como tú, con unos adolescentes como ellos? - señalando a los niñatos que seguían chapoteando agua en la piscina.

Daniel: vine por petición de mi padre, él es el entrenador de Béisbol de los chicos, y como tenía que atender un asunto urgente no pudo venir, así que me pidió que los acompañara por él.

Cecilia: aaaah, de modo que no son tus amigos, con razón estabas tan apartado.

Daniel: bueno, amigos amigos no, pero me llevo bien con ellos, son parte del equipo de papá y yo les colaboro cuando puedo, son muy buenos, y también chicos agradables.

Victoria: oye niño, por lo que veo estás disfrutando la plática, pero mi amiga y yo estábamos en un asunto importante, cosas de adultos, podrías dejarnos a solas? - ya me estaba cansado de su conversación, tal parecía que olvidaban que yo estaba ahí.

Daniel: claro preciosa.

Victoria: hey! que no me llames así! - con molestia.

Daniel: dejaré de llamarte así cuando tú dejes de llamarme niño, de acuerdo preciosa?

Victoria: pues es lo que creo que eres!

Daniel: y yo creo que tú eres preciosa, así que estamos a mano, pero tal parece que voy a tener que demostrarte que no soy ningún niño - mirándome fijamente.

Victoria: já, y como sería eso? lo veo muy difícil - le digo retadora y burlona.

Daniel: se me ocurren muchas formas - con voz un poco ronca y acercándose a mí - pero no sé si tú puedas lidiar con eso - con una sonrisa seductora de medio lado que me dejó lela, sin palabras.

Éste niño si que es es bastante arriesgado, acaso se está atreviendo a coquetear conmigo?. Salgo del trance en el que me dejó con sus osadas palabras y me empiezo a reír de él en su cara.

Victoria: jajajajaja jajaja, Ay niño, por favor, deja de decir sandeces, de verdad, te agradezco mucho que me hayas hecho reír, pero enserio, necesito hablar a solas con mi amiga.

Daniel: bueno preciosa, las dejaré con su charla de chicas, pero la oferta sigue en pie, cuando quieras te demuestro que soy todo un hombre - me guiña un ojo - si te decides me avisas - me lanza un beso coqueto y se va con una gran sonrisa.

Yo me quedo asombrada por la forma en la que me habló, se veía tan seguro y hasta intentaba parecer seductor, pero por favor! de verdad cree que algo como eso iba a crear algún efecto en mi? estaría bromeando, tal vez le funcione con las adolescentes a las que debe estar acostumbrado a conquistar, pero conmigo no, no me interesan para nada los niñatos como él. Volteo a ver a Cecilia y ella estaba muy divertida con lo sucedido, sus cejas elevadas y una de sus manos cubría su boca intentando contener la risa .

Victoria: ya, ríe todo lo que quieras, yo también quisiera reír por las estupideces del mocoso pero aún estoy de mal humor. - dije con indiferencia.

Cecilia: jajajaja jajajaja Aaay Vicky, no me vayas a decir que todavía te sigue pareciendo un mocoso después de la forma en la que intentó ligar contigo? Deberías aceptar su propuesta y averiguar lo que es capaz de hacer jajajaja.

Victoria: estás loca??? acaso quieres verme en prisión acusada de pedofilia por estar con un menor?!!!

Cecilia: no exageres Victoria, casi es mayor de edad, y ni que fueras a ir a contarle a las autoridades después de comertelo jajajaja, el chavo está guapito y tiene lo suyo, yo en tu lugar me echaba ese arriesgón, quién quita y termine siendo bueno?

Victoria: Ay no, en definitiva le sucedió algo grave a tu cerebro, con razón Milena siempre está peleándose contigo - ella ríe a carcajadas.

En otro lugar de la casa....

Victor

Milena: bebé, y eso que llegaste temprano? - entusiasta.

Victor: linda, por favor, ya te he dicho muchas veces me no me gusta que me digan bebé - le digo con amabilidad.

Milena: está bien, no te diré más así, pero dime, viniste a buscarme para salir juntos? - mientras entra detrás de él a su habitación de pintura.

Victor: oh, no Milena, lo siento, pero en realidad vine temprano porque de pronto me sentí inspirado y quise venir a terminar un cuadro espectacular que estoy haciendo, quieres verlo? - le digo emocionado al recordar la obra de arte que estoy haciendo.

Milena: no tranquilo, si la estás haciendo tu es seguro que es bonita, pero Víctor...... - hace puchero - por favor! salgamos a dar una vuelta, hace rato que no lo hacemos, vamos a divertirnos siii?

Victor: Milena, hoy no puedo, de verdad, déjame terminar éste cuadro y te prometo que otro día salimos a dónde tú quieras, de acuerdo? - trato de ser gentil con ella.

Milena: ahg! está bien - dice resignada - pero luego me llevarás dónde yo quiera!.

Victor: sonrío - es una promesa - le doy un beso que ella corresponde y luego se va.

Me quito mi chaqueta y la camisa, pues me gusta estar así cuando pinto, preparo las pinturas y pinceles que voy a usar, acerco mi taburete y quito la tela que cubría mi obra de arte; me quedo viéndola por varios segundos con una gran sonrisa y luego me dedico a continuarla.

Una hora después, me encuentro parado admirando mi creación, quedó justamente como la mentalicé, le puse mi firma y con la satisfacción de haberlo logrado, me fuí a mi cuarto a darme una ducha. Mientras que el agua recorre mi cuerpo, comienzo a recordar a Milena, de verdad es una chica muy linda, y tiene razón en algo, éstos últimos días he estado muy ocupado y casi no le he dedicado el tiempo que se merece, ella me agrada mucho y sigo pasándola bien cuando estamos juntos, pero no puedo negar que a veces me desanima un poco su falta de interés por lo que hago.

Salgo de la ducha, me pongo ropa cómoda y bajo al comedor, pues acabo de escuchar que mis padres ya llegaron, y si, efectivamente están todos ahí, saludo a todos y me siento con ellos en la mesa, nuestros padres nos cuentan como les fué en su viaje por Milán y cada uno de nosotros le decimos lo que hicimos en su ausencia, estábamos terminando de cenar amenamente, cuando de pronto Victoria recibe una llamada a su celular que le cambia el semblante y se va al jardín a contestar, eso me causa mucha curiosidad y la sigo sin que se de cuenta.