Capitulo 10 - Cauteloso

...Victor...

Hola! Mi nombre es Victor Gonzalo Bustamante, cada uno de mis nombres representa a mis abuelos, Víctor, por el padre de mi mamá, a quién no conocí porque murió mucho antes de que yo naciera, pero por lo que me cuenta mi familia, fué un gran hombre; y Gonzalo, por mi abuelo paterno, un hombre admirable, a él si lo conocí, y vivimos junto a él por muchos años hasta que murió, fué muy doloroso para todos, pero el recuerdo de quién fué, es un ejemplo para todos, por eso me esfuerzo en seguir su ejemplo de vida y valores instaurados en nuestro seno familiar.

...Éste soy yo...

Actualmente tengo 19 años recién cumplidos, cómo ya saben, soy mellizo con mi hermana Victoria, y aunque a veces es un dolor de cabeza para todos por andar siempre metida en algún problema, la amamos demasiado, es que a pesar de todo, es muy especial. Desde que tengo uso de razón, siempre le he estado cubriendo sus travesuras, pues nuestros padres son muy estrictos, pero jamás dejan de ser amorosos, y son los mejores padres del mundo.

Mi vida siempre ha girado en torno al arte, es un don o gusto que heredé de mi mamá, me encanta la pintura, las esculturas y todo lo relacionado, mis mejores aliados son los lienzos y pinceles, a diferencia de Victoria, a mí no me interesa mucho, o mejor dicho, nada, la administración de la hacienda, no es que no sienta amor por nuestro patrimonio o que no me guste la vida del campo, todo lo contrario, amo la naturaleza y los paisajes de éste lugar, pero dedicarme a eso no es mi pasión, en cambio, si me interesa la galería de mamá, ella siempre ha sabido mi afición por el arte, así que me ha dejado hacerme cargo de la galería junto a mi madrina Ana, mientras que ella se ha enfocado más en su empresa de diseño y confección de ropa, es muy buena en eso, una excelente diseñadora.

En la planta baja de nuestra casa, me han habilitado una amplia habitación que uso para crear mis obras, ahí es donde suelo desbordar mi talento, desatar mi inspiración y liberar mis emociones, cada trazo y cada pincelada representa mis sentimientos y las emociones que esté viviendo en ese momento, es mi lugar favorito, dónde no entra nadie a menos que yo se lo permita. Por supuesto, mis estudios universitarios se relacionan con mi hermosa pasión.

En cuanto a mi vida amorosa, pues ... que les puedo decir? siempre he estado soltero, aunque siempre vivo enamorado, sólo que el enamoramiento me dura muy poco, por lo que nunca concreto nada, pero no piensen mal, no soy un mujeriego ni un pica flor, no no no, eso es algo que odio, además, va en contra de mis valores y principios, es sólo que no he podido encontrar a la mujer ideal para convertirla en mi compañera de vida, aquella que se convierta en el amor de mi alma y la musa de mi inspiración.

Podría decir que mi defecto principal es que soy un soñador empedernido, y que estoy enamorado de la idea del amor, un amor perfecto y hermoso que me dure para toda la vida, esa es la razón por la que no he concretado una relación estable con nadie, muchas veces me he ilusionado con chicas que parecen ser las indicadas, pero una vez las conozco mejor, me doy cuenta de que no es así, al principio siempre parecen ser todo una maravilla, pero de alguna u otra manera, no me terminan convenciendo del todo, así que es ahí donde ocurre el fin de mi enamoramiento.

Ustedes se preguntarán, ¿Que es lo que quiere éste chico? ¿Por qué suena tan exigente? ¿Que es lo que espera de una mujer?. La verdad no soy exigente, todo lo contrario, busco a una mujer que sea sencilla, que al igual que yo, adore las pequeñas cosas de la vida, que sea noble, de buen corazón, de lindos sentimientos, que no sea superficial, que comprenda y acepte mi estilo de vida, que sea mi compañera, que haga latir fuertemente mi corazón y me haga desear estar a su lado para la eternidad.

En la fiesta donde mi hermana y yo celebramos nuestro cumpleaños, conocí a una linda chica, es una de las mejores amigas de Victoria, ya la había visto antes, pero nunca había tenido tratos con ella, puesto que Victoria a veces es muy cerrada con su vida social, de pocos amigos, dice que prefiere la calidad antes que la cantidad, algo en lo que también estoy de acuerdo; el caso es que es muy cerrada con sus cosas personales y las veces que ha llevado a sus amigas a la casa, ni siquiera me las ha presentado formalmente, aunque cuando charlamos si me habla de ellas.

El hecho es que ese día, me dijo que su amiga quería bailar, pero que era tímida y no conocía a nadie más en el lugar, y me pidió que la invitara a bailar como cosa mía; fué entonces cuando se me ocurrió la idea de ir con una par de amigos a sacar a bailar a mi hermana y sus dos amigas, aprovechando que uno de ellos siempre me ha manifestado interesarle Victoria, y aunque realmente preferiría mantener a cualquier hombre lejos de ella, pensé que era la oportunidad perfecta para hacer que ella se fije en alguien más, ya que últimamente anda encaprichada con un tipo que no me da buena espina y estoy seguro de que no le conviene.

Yo saqué a bailar a la que me pareció más tímida, supongo que era a ella a quien mi hermana se refería. Al principio se le veía nerviosa y como que no sabía cómo reaccionar, así que comencé a hablarle para intentar hacerla relajar.

Victor: te sientes incómoda conmigo?, si no quieres seguir bailando lo respetaré - le dije amablemente mientras danzamos.

Milena: eh? no no no, estoy bien, emm... es sólo que, me da algo de vergüenza, soy yo la que no quería incomodarte - me dice con voz suave y baja.

Victor: incomodarme a mi? no para nada, por qué sientes vergüenza?.

Milena: vamos, no soy tonta, aunque ella lo haya negado, se que nos sacaron a bailar porque Victoria se los pidió.- apenada.

Victor: bueno si, no te voy a mentir, pero no me arrepiento, eres una buena bailarina, además muy bonita - le digo con una sonrisa y veo como se sonroja.

Milena: gracias, aunque no tanto como tú.

Victor: soy muy bonito?

Milena: si, digo no, bueno si, pero no era a lo que me refería, digo que tú también eres buen bailarín - me dice rápidamente toda hecha bolas y con la cara completamente roja.

Victor: ah! y yo que me había ilusionado - fingiendo tristeza - pensé que por primera vez me habían dicho que soy bonito.

Milena: oh sí, lo eres, muy guapo! - luego su cara expresó el arrepentimiento de sus palabras con mucha vergüenza.

Victor: ah! entonces gracias por el piropo - con una amplia sonrisa mientras ella se notaba nerviosa - oye, disculpa si te ofendo o si soy descortés, pero... Cuál de las dos amigas eres? Cecilia o Milena? es que la mal educada de mi hermana nunca me las ha presentado.

Milena: sonríe tímidamente - tranquilo, no me ofende, Milena, soy Milena.

Victor: si, me lo imaginé, no tienes cara de Cecilia, Milena te queda más bonito - ella sonríe sonrojada nuevamente.

Y así fué como empezó todo, bailamos por un buen rato mientras charlabamos, ella poco a poco se fué soltando, unas cuantas piezas no fueron suficientes, así que terminamos bailando juntos por el resto de la noche. Milena era una chica muy linda, y con bonito cuerpo, su timidez me gustaba, y su compañía me era muy agradable, los días fueron pasando y cada vez que visitaba la casa por Victoria, conversábamos por un buen rato, intercambiamos números telefónicos y nos mantuvimos en contacto, incluso en varias oportunidades la invité a salir y ella aceptó.

...Ella está Milena...

Cada día nos estábamos conociendo mejor, y ella me seguía agradando, pero todavía no estaba seguro de cruzar el límite de la amistad, ella me parecía perfecta, dulce, amable, de buena familia, educada, tranquila, risueña; me la pasaba muy bien con ella, se había ganado mi afecto, sin embargo no lograba despertar sentimientos más fuertes como para considerarla mi compañera de vida o almenos mi novia.

Un día, después de mostrarle la galería, la invité por un helado, de un momento la noté nerviosa, se que algo quería decirme pero no sabía cómo, entonces la ayudé a decirse por hablar al preguntarle directamente que era eso que deseaba decirme, para mí sorpresa, ella terminó declarando su gusto y enamoramiento por mí, cosa que me hizo sentir muy halagado pero al mismo tiempo preocupado, no quería lastimarla con el rechazo, pues de todas las chicas, ella era con quién más había compaginado, además de que había demostrado ser muy sensible y tenía miedo de lastimar su corazón y terminar perdiendo su amistad.

Por otro lado, también tenía miedo de ilusionarla, si le daba alas a ese sentimiento, podría llegar a dañarla más si no llegara a funcionar una relación y ella terminara más enamorada y desecha en el futuro, era una situación muy difícil. Finalmente decido ser sincero con ella, consideré que era lo mejor, le dije que ella también me gustaba pero que no estaba seguro de tener sentimientos más profundos; ante esas palabras, Milena me sonrió levemente y me dijo que lo comprendía, y me preguntó si era posible intentarlo, que si no funcionaba ella lo aceptaría.

Ese fué el día en que nos dimos el primer beso, y pude notar que era el primero de ella en toda su vida, ahí comprendí que debía ser muy cauteloso, si no lo era podría lastimarla mucho, más de lo que creí en un principio, yo estaba siendo su primer amor, ese que nunca se olvida, no quería ser el imbécil que fuera capaz de arruinar esa primera ilusión convirtiéndome en un mal recuerdo para ella en el futuro.

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