Los días fueron pasando y yo cumplía a cabalidad con mi castigo, no salía de mi habitación si no para ir a la cocina por algo de tomar o al comedor cuando era la hora de desayunar, almorzar y cenar. La relación con mi mamá había regresado a la normalidad, mi papá también supo todo y aunque estubo muy molesto conmigo por mi actitud, hablamos y arreglamos las cosas.
Mi hermano Víctor me visitaba por horas en mi habitación y charlabamos de todo un poco, de vez en cuando mi hermanito menor Alejandro también se unía a nosotros en algunos juegos de mesas o traía su Playstation para divertirnos juntos. Cuando me quedaba sola me entretenía con mi celular, la laptop o leyendo algún libro, pero la mayor parte del tiempo me quedaba pegada a la ventana con la ilusión de en algún momento ver a la barra de chocolate que no lograba sacar de mi cabeza, pero no, las áreas visibles desde mi balcón eran lejanas a las zona de trabajo de los empleados de la hacienda.
Finalmente el mes de castigo acabó, y casi también las vacaciones, solo me quedaba semana y media para las inscripciones de la universidad y volver a comenzar una nueva etapa de mis estudios. Apenas mi mamá me levantó el castigo, corrí a las caballerizas, abracé y acaricié con entusiasmo a mi Altanero, lo monté y me perdí el la inmensa llanura de los pastizales sintiéndome libre y completamente felíz!
Horas después regresé a las caballerizas, una inmensa sonrisa se dibujó en mi rostro apenas logré identificar a aquel bello hombre que tanto deseaba ver. Con mucha cautela me fuí acercando a él, y cuando por fin estaba frente a él, le hablé.
Victoria: hola, cómo te llamas? - obviamente ya yo sabía su nombre, pero no podía ponerme en evidencia.
Él detuvo por un momento lo que estaba haciendo y me enfocó con sus lindos ojos.
Raúl: buenas tardes señorita, mi nombre es Raúl, le puedo ayudar en algo? - Me dice amablemente pero serio.
Victoria: mucho gusto Raúl, soy Victoria - me presento ofreciéndole mi mano para que la estreche, él se limpia en su pantalón y luego me la recibe - Eres nuevo por acá? jamás te había visto - una mentirilla piadosa.
Raúl: si, bueno ya llevo un mes trabajando aquí.
Victoria: umm.. y como te sientes aquí? digo, te tratan bien? te gusta tu trabajo?
Raúl: si señorita, de hecho, debe disculparme, pero tengo que seguir trabajando - hizo una pequeña reverencia y se dió media vuelta para seguir cepillando a uno de los caballos.
Pensé en sacarle más conversación, pero en ese momento llegaron otros trabajadores, entonces me despedí y me fuí.
Victoria: hasta pronto Raúl.
Los días fueron pasando y en cada oportunidad que tenía me acercaba para hablarle, pero el siempre me contestaba lo necesario con respuestas cortas sin intención de establecer una conversación, todo el tiempo con respeto y manteniendo la distancia, cosa que a mí me causaba desilución, yo sabía que tal vez no podríamos tener una relación de novios ni nada por el estilo, pero al menos me habría encantado obtener su amistad.
Ingresé a la universidad y ya no estaba todo el día por la hacienda, por lo que ahora las oportunidades de verlo y hablar con él eran escasas, solo lo veía por momentos en las mañanas cuando yo regresaba de hacer mi recorrido y él apenas entraba a trabajar, pero a esa hora debía marcharme a la uni, en tanto no me daba tiempo de charlar con él.
Así pasaron los meses, ya había terminado mi primer semestre en la universidad y tenía un par de semanas de descanso antes de comenzar el siguiente, así que durante esos días aprovecharía al máximo para trabajar con mi papá y mi padrino, pero como es de costumbre, salí antes a dar mi paseo matutino.
Mi gran sorpresa fué cuando encontré a Raúl dormido entre un montón de heno dentro de las caballerizas, era muy raro verlo ahí a esa hora, todavía faltaba hora y media para su hora de entrada, el cielo aún estaba un poco oscuro; lentamente me fuí acercando, y si, efectivamente estaba profundamente dormido, se veía tan lindo, y muy atractivo sin su camiseta, su pecho fuerte y bien trabajado, cielos santos! mis padres me matarían si escucharan los pensamientos que en éste momento rondan por mi cabeza.
Victoria: hola - digo en voz baja, pero eso no logra despertarlo - Raúl... Raúl - lo llamo más fuerte pero nada - Raúuul... - hago mi último intento moviendolo un poco y es entonces cuando despierta asustado.
Raúl: eh? Que? Que? Que? - se sienta rápidamente exaltado, y pronto nota mi presencia - Señorita Victoria? que hace aquí a ésta hora? - notando que aún no amanecía por completo.
Victoria: eso pregunto yo, que haces tu aquí? y durmiendo, acaso pasaste la noche aquí? - pregunto curiosa e intrigada.
Se pone de pie y al notar la forma en que lo veo, baja su mirada y cae en cuenta de que está sin camisa, busca rápidamente su camiseta y empieza a ponersela mientras intenta darme una explicación algo nervioso.
Raúl: disculpe señorita Victoria, tiene razón, yo no debo estar aquí a éstas horas, y menos en éstas fachas, déjeme explicarle, no es lo que piensa.
Victoria: tranquilo, si me cuentas la verdad no diré nada - le digo con una sonrisa.
Raúl: ehh bueno... Señorita... -no lo dejo terminar.
Victoria: Victoria, solo llámeme Victoria.
Raúl: está bien, Victoria, yo pasé aquí toda la noche, pero prometo que no volverá a suceder, por favor, no le diga a los patrones, no quisiera quedarme también sin trabajo.
Victoria: tranquilo Raúl, no diré nada, solo con una condición.
Raúl: lo que digas. - sonreí.
Victoria: que me cuentes por qué pasaste la noche aquí y aceptes ser mi amigo.
Raúl: cómo dice? Pero Victoria, por qué una niña como usted quisiera ser amiga de un hombre como yo?. - esas palabras me patearon el hígado, lo menos que quería era que él me viera como una niña.
Victoria: niña? yo no soy ninguna niña, ya soy una mujer universitaria - dije eso último con autosuficiencia, nunca pensé que utilizaría ese recurso para beneficiarme de ésta manera, sólo quería aparentar ser mayor - Pero descuida, si no te interesa mi amistad ahí la dejamos - haciendo ademanes con la mano para restarle importancia - eso sí, no será mi culpa si alguien se llega a enterar de lo que estás haciendo - empiezo a caminar hacia la salida.
Raúl: espera! - se interpone en mi camino quedando frente a mi - me estás amenazando? o chantajeando?.
Victoria: no, ninguna de las anteriores, yo sólo quise ser amable contigo pero a ti no parece importarte.
Raúl: eso no es verdad, no he dicho que no quiera tu amistad, es solo que me sorprende.
Victoria: que te sorprende?
Raúl: pues... que quieras mi amistad, yo soy un simple peón y tú la hija de los patrones.
Victoria: y?
Raúl: pues... que tal vez a los patrones no les guste que tengas tratos con los empleados.
Victoria: ah! si es por eso no te preocupes, aquí no somos clasista, no nos creemos el ombligo del mundo, todos somos seres humanos, nadie es mejor que nadie; además, tampoco es que te estoy pidiendo matrimonio. - esa fué la primera vez que lo ví sonreír, y se veía tan bello!!!
Raúl: sabes que? tienes razón, y siendo así... -me extiende su mano - acepto ser tu amigo.
Ese fresquito de alegría me dibujó una gran sonrisa, por fin había logrado algo con la barra de chocolate, aunque sea una amistad, pero algo. Estreché su mano y los dos conectamos miradas.
Victoria: bueno... Ya que somos amigos, me vas a contar realmente por qué pasaste la noche aquí?.
Vi como a Raúl le cambió un poco el semblante, me explicó que tuvo algunos problemas con su tío y no quiso llegar a la casa para no seguir con la disputa, y como no conocía a nadie más en el pueblo, no tenía donde pasar la noche; sentí mucha pena por él, se veía que era un chico bueno, así que le dije que no se preocupara, que yo no lo iba a delatar, y que podía quedarse las veces que necesitara.
Los días fueron pasando y nos hicimos muy buenos amigos, claro, yo lo veía con otros ojos, pero el sólo me veía como su amiga, la niña, la hija de los patrones; por un tiempo eso no me importó y acepté una simple amistad. Por casi una semana se estuvo quedando en los establos, y yo le conseguí algunas sábanas y una almohada para que no la pasara tan mal, por las noches me escapaba y le llevaba de comer, aprovechando para acompañarlo por un rato y charlar.
A la semana él regresó con su tío, al parecer hicieron las pases, pero cada vez que éste se embriagaba y llegaba a casa borracho, le buscaba pleito y lo corría de su casa sacándole en cara que gracias a él tenía techo y comida, entonces el volvía a dormir en los establos, hasta que un día decidí ayudarlo.
Victoria: Raúl, ven acompáñame! - le dije viéndolo despertar.
Raúl: Vicky, a dónde?
Victoria: no preguntes, es una sorpresa.
Él escondió las sábanas y la almohada, luego se subió a uno de los caballos y comenzó a seguirme, lo llevé a una cabaña cerca del río, era una pequeña casa perteneciente a la familia pero que muy pocas veces visitamos.
Raúl: que hacemos aquí?
Victoria: sonreí - ésta es la sorpresa, te dejaré quedar aquí cada vez que lo necesites, que te parece?
Raúl: ehh no Vicky, te lo agradezco mucho, pero no puedo aceptarlo, ésta casa es propiedad de los patrones y si me llegaran a cachar aquí, ahí si es verdad que me corren.
Victoria: nadie se va a enterar, mi familia y yo venimos esporádicamente, y sólo en domingo, esos días tu no estarías aquí.
Raúl: no, aún así no puedo aceptarlo. - dijo decidido.
Victoria: pero Raúl, déjate ayudar, es sólo mientras logras conseguir un lugar dónde independizarte, o acaso prefieres dormir en los establos con los caballos?.
Se lo pensó por un par de minutos pero finalmente aceptó, me aseguró que sería por poco tiempo, que ya estaba buscando un lugar para rentar que pudiese pagar con su sueldo; yo me quedé más tranquila porque él estaría en un buen lugar más calentito y cómodo para dormir, además contaba con un baño para que pueda asearse y hacer sus necesidades tranquilamente, hasta una cocina dónde pueda preparar su propia comida.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 180 Episodes
Comments
Vicky Galarreta V
Jajajajajaja la niña esta cuidando sus intereses.😄😄
2023-03-30
3
Priscilla Del Carmen Fernandez Vilches
está súper la novela....eres la mejor .autora ...m encanta tu talento felicidades
2022-12-26
1
Yesi Ale Garcia
bien querida autora Diana como te dije en algunos otros comentarios de capitulos pasados es un honor leer de tus novelas 👏 felicidades y este capítulo🤗 me super facino lo que hizo Victoria 👍pero no solo por la amistad asia Raúl si no por brindarle un gran apoyo de amistad👏 aunque ella lo ve con otros ojos 🤤como su barra de chocolate 🍫😂🤭pero en todo este capítulo si uno se pone a ver hay demasiadas emociones tal como yo las leei no solo la amistad ,se pudo leer ,,qué también no se deben discriminan a las personas de pocos recursos ,,pero súper trabajadores que eso es lo que cuenta tener valores bueno🤭😬 ya me exprese un poco 👏felicidades autora seguire leyendo esta novela
2022-12-20
2