Ep 20: Después de clases

^^^Jack O'Connor.^^^

Cuando veo a la pequeña chica rubia, con su coleta alta y gafas redondas esperando en la salida de Rayo de Luna, algo comenzó a perturbar mi pecho y conciencia.

Ese algo no es agradable.

No me gusta perder el control de mis emociones ni pensamientos, pero ella los hace callar, los convierte en su maldito sirviente esperando una orden suya. Como si pudiera mantenerme bajo control, le mostraré a mi jodida conciencia y a esos demonios que sigo teniendo el control sobre ellos.

—Sarah.—Pronuncio su nombre con más suavidad de lo normal. Intento ser amable y paciente, es una chica solitaria que necesita atención y pienso entregarle justamente eso.

Hablar con Xander y el resto terminó siendo de utilidad, no hubiera descubierto que Sarah era ignorada a tal grado de ser olvidada por todos en Rayo de Luna. Es una nueva manera de hacerla sentir inferior, prácticamente es como si todos en este jodido lugar estuvieran dispuestos a poner de su parte para excluirla de tal manera que puede considerarse como un método de abuso psicológico.

—Jack.—Su mirada se encuentra rápidamente con la mía y sonríe ampliamente cuando comienzo a caminar hacia su dirección.

Silencio.

Absoluto silencio.

El constante ruido se debilita a su alrededor y necesito encontrar el motivo del porqué. ¿Qué tiene de especial?

Lo voy a descubrir.

—¿Te hice esperar?

—No.—Niega con la cabeza. Miente.

Tardé unos cuantos minutos más de lo planeado porque Xander se negaba a dejarme ir sin escuchar uno de sus consejos.

Intenta ser discreto, no por nada es la marginada de Rayo de Luna. Dijo Xander.

Sé un caballero con ella, posiblemente sea su primera cita. Pidió Danica.

Entre ambos me estuvieron exigiendo de todas las maneras posibles para mantenerme al corriente de lo que puedo y no puedo hacer. Agradezco de que Joe no se les haya unido, él estaba demasiado preocupado en fijar su atención a su celular.

—¿Tienes un lugar planeado para nosotros?.—Decido preguntar, ella fue quien me invito y creo que ya tenía planes para su cumpleaños antes de conocerme. Simplemente, me unió a dichos planes a última hora.

—¿Te gusta la pizza?.—Sonríe Sarah.—Porque tengo un cupón del 100% de descuento para una extra grande. No podré comerla sola, así que, ¿tal si compartimos?

No lo había notado antes, pero unos hermosos hoyuelos adornan su sonrisa y sus ojos azules brillan con mayor intensidad.

¿Le habrá ocurrido algo bueno?

Solo la conozco desde esta mañana, pero siento que algo cambió con el transcurso de las horas.

Decidí aceptar su invitación con un asentimiento de cabeza. Me gusta la pizza, aunque no recuerdo la última vez que tuve la oportunidad de comer una. En el orfanato nos alimentaban con las sobras de una semana de una sopa con ingredientes extraños.

No se nos permitía tener dinero en nuestros bolsillos, todo el trabajo que hacíamos por conseguirlo debía ir a la caridad. La hermana Carolina dio un grito cuando me vio gastar dinero que no creyó que tenía para comprar la motocicleta, o parte de ella. Tuve que armarla con repuestos que me costaron una fortuna, pero finalmente está completa y hace que todos esos castigos por desobediente sea un bajo precio a pagar.

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