Ep 15: Regalo sorpresa

^^^Sarah Brown.^^^

Rápidamente, me pongo de pie y retrocedo un escalón hacia arriba con cautela. Genial, ahora estoy a solas con chico que me conoce y por x razones me estaba buscando.

—¿Qué quieres de mí?.—Decido preguntar a la defensiva.

Todos en esta escuela me han tratado como si no existiera o como si fuera un grano en el trasero. No puedo confiar en nadie.

Jack puede ser la excepción porque es el chico nuevo y todavía, o eso espero, no ha sido corrompido por estos monstruos del poder.

—Tengo esto para ti.—Lanza una pequeña bolsa celeste con un lindo listón rosa hacia mí y tan rápido como puedo, consigo atraparla entre mis manos. Dejando cae mi sándwich por las escaleras.

Adiós a nuestro desayuno.

—Que es..

—Tu regalo de cumpleaños.—Me interrumpe.—Dice que lamenta no llamar hoy, pero está en un viaje de negocios muy, muy importante.

—¿Mi padre te pidió entregarlo?.—Pregunto confundida.

¿Por qué no lo entregaría en persona?

Sé que no se ha presentado hasta ahora en mi vida, pero esta hubiera sido la mejor oportunidad para hacerlo. Es un poco decepcionante que un extraño haya traído el regalo y no él.

De todos modos, ¿por qué él?

¿Qué relación tiene con papá?

—Se lo pidió a otra persona, pero quise hacerlo yo.

—¿Por qué?

—Para decirte feliz cumpleaños.—Responde sin más.—No se supone que deba hacerlo, pero no creo que haya algún problema por este pequeño capricho.—Señala el regalo que ahora tengo en mi poder.—Espero que te guste, el mío es el cupón.

Sus ojos azules no mostraban emoción alguna, como si estuviera hablando con un robot sin sentimientos, pero intentando ser amable de alguna forma.

—Gracias.—Asiento con la cabeza y casi, casi se me caen los anteojos, pero consigo mantenerlos en su sitio.—¿Me dirás tu nombre al menos?

—No.—Hace un intento de sonreír, pero no funciona y vuelve a su expresión sin vida.—Solo fue por hoy, no nos volveremos a ver.

El extraño chico sin nombre se gira y baja por las escaleras hacia el primer piso. Dejándome atrás con demasiadas preguntas y muy pocas respuestas.

—¿Trabajará para mi padre?.—Murmuro para mí.

Mi madre nunca habla de él.

No sabemos nada de él.

Según ese chico, mi padre ahora se encuentra en un viaje de negocios muy importante, así que debe ser ese el motivo del porqué no me ha llamado.

Dije que siempre llama una vez al mes, pero es una excepción en los días festivos. Es cuando me llama dos veces o incluso tres en un mes y aunque no debería conformarme con tan poco, sigue entregándome más atención que mi madre.

Vaya padres que tenemos. Se queja mi conciencia y debo estar de acuerdo una vez más con ella.

—Al menos tenemos un regalo por nuestro cumpleaños.—Intento sonreír para ver el lado positivo.

Y tenemos una cita con Jack después de la escuela. Me recuerda mi cerebro y no puedo evitar sonreír al ver que no pasaré este día sola.

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