Ep 9: Obsesión

^^^Jack O'Connor.^^^

Llevo conociéndola por los últimos 10 minutos y nunca, en mis 18 años de vida había conectado con alguien de esta manera.

No solo capturó la atención de mis demonios a primera vista, sino que también me hizo desear conocerla después de sus primeras palabras para mí.

Me pregunto si tiene novio.

¿Me importa?, por supuesto que no.

La haré mía y me aseguraré de borrar de su cabeza a cualquier hombre que no sea yo.

No considero de que esto sea amor a primera vista, si tuviera que darle un nombre a lo que siento por esta pequeña chica ruidosa, definitivamente sería…

Obsesión a primera vista.

No soy como el resto, no estoy cuerdo, o al menos no creo que lo esté. Nadie tendría este tipo de deseos a tan temprana edad sin alguna causa que los haya provocado.

Afortunadamente, he logrado esconder esa parte de mí a la sociedad y he ignorado con éxito la mayoría de las peticiones horribles de mi cabeza.

Ese hámster tuvo mala suerte.

El chico que cayó por las escaleras del orfanato tampoco pudo salvarse del pequeño impulso que tuve, pero todos fueron incidentes leves en comparación a los verdaderos psicópatas que ahora están en prisión.

La hermana Carolina dijo que algún día yo también terminaría en ese jodido lugar y odio aceptar de que yo también lo creo, pero, eso no significa que no haya intentado evitarlo.

Constantemente lucho contra mis demonios y espero no cometer un error que me arrebate la libertad, por otro lado, también deseo saber como se siente escuchar los deseos más oscuros de tu conciencia.

Aquí es dónde entra la querida Sarah.

Mis demonios no desean matarla.

Desean poseerla.

Si logro poseerla, aunque sé que lo haré.

Tal vez pueda eliminar los horribles escenarios de un sin fin de gente muerta que deseo ver. En el mejor de los casos, tal vez pueda encontrar algo de paz a su lado y eventualmente ella terminará enamorándose de mí. Haré que así sea.

No importa el método que utilice, mientras los demonios mantengan su atención solamente en ella, entonces la haré mía hasta que el silencio se conviertan nuevamente en murmullos grotescos y llenos de odio. Hasta entonces, estaré a su lado, luego simplemente será como el resto de la mayoría y volveré a sentir esa necesidad de lastimar a alguien. Cuando eso ocurra, la dejaré a un lado.

Poco me importarán sus jodidos sentimientos.

Suenan las campanas señalando el inicio de clases y es Sarah quien desaparece primero de mi vista para entrar al salón del cuarto año B. Luego entro yo y espero un poco hasta elegir un asiento que todos evitaron. Mismo asiento se encuentra justamente detrás del puesto de la querida Sarah.

—¿Alguien más se sienta aquí?.—Decido preguntarle de todos modos.

—No, pero has elegido un lugar sin compañero a tu lado.—Dice ella.

—Me gusta eso.—Veo al lado del asiento de ella.—¿Tienes compañero?

—No, pero me gusta sentarme sin uno a mi lado.—Explica ella.—Así tengo más espacio para utilizar la mesa solo para mí.

La mesa del salón tiene el espacio suficiente para ser utilizada por dos personas, afortunadamente, según Sarah, yo tampoco debería tener compañero y me alegro por ello. Ahora puedo tener el espacio que nunca tuve en las otras escuelas ni en el orfanato.

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