¿Amor o privilegios?

Abrí la boca muy consternada e imposible de emitir un ruido. Parecía una tonta que no podía ni pronunciar ninguna palabra, William estaba esperando a que dijera algo y yo también. Pero las palabras no salían de mi boca, por más que quisiera.

Sonreí con los nervios de punta y las mejillas coloradas. William no parecía enojado, al contrario, parecía que la situación le estaba divirtiendo, sus ojos habían tenido un brillo malicioso que significaba cosas muy malas para mí

--Creo que entraste en coma.--Exclamó con un tono burlesco. Lo miré mal y su sonrisa creció--¿No piensas decir nada?

--Por el momento no--Logre decir en medio de mi crisis. William me estaba poniendo demasiado nerviosa, su mirada era intensa

--No sé cómo debería sentirme al respecto

--¿Por qué?

--Había esperado que te callaras estos días y ahora lo que más anhelo es tu voz

Sentí el cosquilleo en el estómago otra vez y me preparé mentalmente para ser el objeto de sus burlas.

--Dejame decirte que eres afortunado--Dije airosa sin perder el buen humor--No todos tienen la dicha de vivir con una Princesa y escuchar su parloteo por horas

--Me siento privilegiado no lo voy a negar--Dijo una vez más en ese tono que no lograba identificar

--¿Eso es...?

--Sarcasmo Jane --Contesto con una pequeña sonrisa que disimulaba en ocultar

--Oh--Alce las cejas, procesando la nueva información.

--¿Puedo preguntarte algo y juras decirme la verdad?

Asentí todavía hipnotizada en el negro de sus ojos. Me sentía embelesado como una polilla a la luz. William se rascó la nuca, su vista estaba en otra parte menos en mí

--¿Lo amas?

--¿A quién?

--A tu prometido--Lo dijo en una mueca de disgusto, como si la palabra le costara salir de sus labios.

Me quedé procesándolo unos minutos. Hans era amable y atento conmigo, desde que nos habíamos conocido me había escrito una infinidad de cartas y nos habíamos hecho buenos amigos, hasta que él dio un paso más y decidió revelar sus sentimientos hacia mí, no dudé a la hora de aceptar. Entonces ¿Eso era el amor?

Era lo correcto, sí. Pero con William las cosas parecían ser diferentes, el corazón se me aceleraba cada que él estaba cerca y no podía pasar en alto como lo añoraba cada que se iba.

Pero yo sabía que era por el vínculo de amistad que tenía, era obvio que tendría algún lazo unido a él después de pasar tanto tiempo juntos, William era un buen amigo y tenía una extraña forma de ser que aún no descifraba, pero me estaba acostumbrando. Podía enumerar cada una de las cosas que no soportaba de él y no terminaría nunca.

Hans, sin embargo, era diferente

--No lo sé

--¿Cómo que no lo sabes?--Dijo en un tono indignado--¿Vas a casarte con él y no sabes si lo amas?

--Lo dices como si fuese algo horrible

--Prácticamente, lo es, estarás unida a alguien que no correspondes

--Siempre ha sido así Will, es mi deber como...

--No, tu felicidad no puede pasar a segundo plano--Me interrumpió con un tono de voz desesperante. Will quería fervientemente que yo cambiara de opinión p probar que el tenia la razón. ¿Pero por qué?

--Mis antepasados han hecho lo mismo por generaciones, no puedo simplemente desprenderme de eso.--Rectifique segura

--Jane, tú no quieres eso

Eso pensé hace mucho, pero descubrí que tenía sentimientos por Hans, Él era amable, muy agradable y lo más importante, Me daría estabilidad, Gobernariamos Wimbledon como se había acordado, no podía perder eso.

--Tú no entiendes, Si me revelo ante la corona seré despedida de mis títulos y mis privilegios

--¿Qué?--Menciono muy sorprendido, como si no se hubiese esperado eso.-- ¿Estás haciendo esto por tus privilegios?

Compartimos una mirada lejos de ser cómplice, donde el parecía estar muy confundido y decepcionado a partes iguales. Pronuncié lo siguiente

--Mi deber

--Solo estás justificando esto con el simple hecho que no quieres vivir una vida como los demás, quieres rodearte de joyas, gente estirada y un título

El tema estaba empezando a irritarme. Mi buen humor fue remplazado por la insolencia de él, había olvidado que eran temas personales y él no podía inmiscuirse en un tema delicado, me estaba empezando a enfadar

--¿Y eso está mal?--Respondí a la defensiva.

--Por un momento pensé que estabas obligada hacerlo--Hablo en un tono decepcionante.-- Pero solo es una fachada para ocultar el hecho de que no quieres perder el poder. Tu hermano será Rey y sus futuros hijos serán príncipes Herederos, por lo tanto, tú pasas a segundo plano

--Te estás pasando de la Raya--Dije en un tono de advertencia que él ignoró

--Te vas a casar por interés

--Cállate William--Pedí alterada y con el pulso acelerado. Se calló abruptamente al ver que estaba roja de la Rabia. --No puedes despotricar y venir a tacharme de Materialista, porque tú no sabes realmente todo lo que estoy sintiendo.

--No siquiera lo amas Jane

--¿Cómo estás tan seguro de eso?--Siseé en un tono hostil. Importándome poco lo que pensará

William me miró muy molesto, pero yo lo estaba más, había agotado mi paciencia y arruinado el momento. Me fui a mi habitación hecha una furia y dejando solo a ese hombre tan Irritante. Se creía un sabelotodo, pero no tenía ni la menor idea de nada

Por supuesto que amaba a Hans, de una manera muy extraña pero lo hacía. Nos conocíamos desde mucho tiempo y no podía evitar que un sentimiento surgiera, era Ridículo lo que William decía y no tenía sentido

Me fui a la cama pensando si de verdad estaba haciendo lo correcto, Mi padre decía que sí, el gabinete y el pueblo también me daban la razón. Estaba cumpliendo mi deber como Princesa. Estaba destinado hacerlo

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