16

Mas que una confesión romántica parecía una amenaza, sus ojos, fríos y calculadores, me daban una sensación de amenaza inexplicable, pero mis padres me habían enseñado desde pequeña a no juzgar a una persona antes de tiempo, y eso era lo que estaba haciendo desde que lo conocí. Tal vez si le daba una oportunidad descubría que no era tan malo como creí en un inicio y que solo era mi imaginación.

—No nos conocemos, hablamos un par de veces y nada más ¿Por qué estás tan seguro de que te gusto? —Me atreví a preguntar, debía estar segura antes de darle una respuesta.

—Me gustas, no estoy enamorado, por eso quiero que me des la oportunidad de conocerte más.

—Esta bien —respondí finalmente —podemos tener una cita, pero no te aseguro que pueda corresponder tus sentimientos.

Al momento de decir eso sus ojos se iluminaron, pero yo sentí un pesar en el pecho que no desapareció incluso cuando él se fue. Guillermina me miraba desde las escaleras, apretando los labios como solia hacer siempre que algo no le agradaba, y yo sabía que ella tenía una mala impresión de Ismael, la misma que tuve cuando lo conocí.

—¿De verdad vas a salir con él? —alguien pregunto, pero para mi sorpresa no fue mi amiga, fue mi abuela, la misma que me veía insegura parada a un lado del sofá.

—No tiene nada de malo darle una oportunidad ¿No? Si no se da entonces le voy a decir que lo siento, pero que no funcionó.

—¿Y qué pasa si no lo acepta?

—No creo que pueda hacer nada, solo aceptar, nadie puede obligar a otra persona que corresponda tus sentimientos.

Ninguna de las dos dijo algo después de eso, incluso cuando se notaba a kilómetros que no les agradaba para nada mi decisión. Nos sentamos a comer en un silencio casi asfixiante, que me encargué de romper minutos después con aquello que no dejaba de rondar por mi mente. Lo había pensado bastante, y la única que podía ayudarme en esos momentos era ella.

—¿Qué es la noche lunar?

Sus ojos se abrieron con sorpresa, como si no se esperara esa pregunta, al menos no de mi parte. Parece que la noche lunar era algo más serio de lo que creí.

—¿De dónde sacaste eso?

—Eso no importa ahora —no me atrevía a decirle que una voz extraña me lo dijo, una diferente a la que comencé a escuchar recientemente — ¿Me vas a decir qué es?

—Esta bien —suspiro rendida — seguro ya sabes parte de lo que sucede acá, así que puedo decirte. En la noche, siempre hay una luna en el cielo, eso es algo que todo el mundo sabe, pero el 21 de diciembre de cada año todo cambia, las lunas gemelas aparecen anunciando la llegada de nuestro nuevo ser, nuestra presentación, nadie de aquí a descubierto que es antes o después de la noche lunar.

—¿Y por qué yo nunca la ví?

—Porque solo puede verse desde acá, en ningún otro lado. O al menos así se dice.

Me ví tentada a preguntar si era por esa razón que me habían traído, pero no lo hice, sería demasiada información para procesar, todavía estaba convenciendome a mi misma que todo era real y no me encontraba en un hospital luchando por mi vida, que no era un producto de mi imaginación. En esos momentos tenía envidia de aquellas historias de fantasía en donde la protagonista se tomaba todo de forma tranquila, y yo aquí al borde del desmayo todo el tiempo.

Guillermina se fue a su casa después de comer, sus abuelos estaban preocupados después de que se quedo estos días con nosotras con la excusa de que necesitaba la compañía de su mejor amiga al extrañar su casa, no era del todo mentira, pero no era por eso que se quedo conmigo. Aquel papel con la amenaza escrita fue lo que hizo que nos quedemos juntas, buscando información sobre el caso.

—¿Te peleaste con Oscar?

Yo detuve mi andar justo en medio de las escaleras, sintiendo mi cuerpo tenso. No pensé que se fuera a dar cuenta de eso, ya que hasta el momento no me había preguntado nada.

—No, quiero estar sola, pero no significa que me haya peleado con él.

—Pensé que estabas enojada, como te negaste a verlo y ahora aceptas salir con Ismael.

Ismael no se transformó en un lobo en frente de mi cara, quise decirle, caminando a mi habitación en silencio en su lugar. Debo admitir que un par de veces pensé en llamarlo, mas me arrepentía al instante, cuando me sintiera más calmada podría hablar con él.

Tire los diarios al piso sin cuidado alguno para poder lanzarme a la cama, viendo fijamente el techo, con la desagradable sensación de que algo malo estaba por pasar.

—No vayas con él —escuché de nuevo esa voz, esa que era tan molesta y relajante al mismo tiempo. No entendía como podía causar dos sensaciones tan diferentes entre sí.

—No voy a hacerle caso a una voz dentro de mi cabeza.

—Él es peligroso —insistio — no vayas.

—Esto no es real —me dije a mi misma apretando fuerte las sábanas —el estrés de estar en un lugar que no conoces provoca que imagines cosas, solo debo estar calmada. Nada más, solo es estrés.

—Esto es real, y la única forma en la que vas a escucharme. Te estás acercando a alguien peligroso, si no me crees entonces mira sus manos, ahí encontrarás la respuesta.

—¿Por qué sus manos?

—Porque así vas a creerme. Hazlo en tu siguiente... Cita...

—¿Pará que haces esto? ¿Me escuchas?

Por más que seguí insistiendo la voz no volvió a responderme, lo que me sorprendió fue que al nombrar la cita se lo oía algo disgustado. Si de verdad es parte de mi imaginación ¿Significa entonces que en el fondo él me cae mal? ¿Por qué me advirtiria a mi misma en algo que yo acepte? Mientras más lo pensaba menos sentido tenía.

Más populares

Comments

moon 1

moon 1

los instintos han protegido a los humanos por milenios... y ella solo lo reprime, 😐🙄🙄😒

2024-01-17

1

Ariela Castillo

Ariela Castillo

es idiota

2023-10-05

1

Irma Ruelas

Irma Ruelas

🤬🤔😳🙄😱🫣

2022-12-19

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play