—Hay algo extraño en todo esto, Guille, estoy segura.
—Pienso lo mismo, pero no estoy segura de que. Tal vez deberíamos leer el li...
—Otra vez con el libro no, solo es un libro.
—¿Pero qué pasa si tiene una pista o algo? Pensalo bien, tal vez sí hay algo pero por tu terquedad no lo vas a saber.
—Esta bien, vos ganas —suspiré rendida —pero si no encuentro nada entonces no vamos a volver a tocar el tema ¿Trato?
—Trato.
Guille extendió su mano hacia mi con una sonrisa, pero antes de que pueda corresponder el gesto mi nuevo vecino apareció de la nada.
—Hola, Nancy ¿Todo bien?
—Sí, todo bien...
Miré a mi amiga con una mueca de incomodidad, queriendo decirle que era mejor ir a mi habitación en lugar de quedarnos en el patio ¿Cómo iba a saber que el chico este aparecería como un fantasma?
—¿Qué hacen?
—Son cosas privadas —respondió Guille por mi.
Él fruncio el ceño, pero el gesto no duro mucho, ya que a los pocos segundos sonrió. No era una sonrisa bonita, ni de cerca, era una de esas que te provocaban irte corriendo lo más rápido posible.
—Esta bien, no voy a meterme entonces —dijo, pero se quedo parado detrás de la cerca, mirándonos fijamente.
—Bueno... Creo que mi abuela nos está llamando.
—Yo no escucho nada.
—Yo sí, vamos Guille.
Mi amiga asintio, agarro mi brazo y me llevo casi corriendo adentro. Su piel estaba un poco más pálida, sus labios formaban una mueca de incomodidad y tenía el ceño fruncido.
—¿Qué pasa?
—No lo sé, ese chico me da miedo por alguna razón. No puedo explicarlo, pero él... Él...
—Esta bien, a mi también me incómoda su presencia.
Al final la mentira de mi abuela no era tan falsa después de todo, ya que resulto ser que ella sí nos había estado llamando, ya que los abuelos de Guille habían llegado a buscarla. No tuvimos tanto tiempo juntas como me hubiera gustado, pero aquella conversación que tuvimos me dejo pensando, así que aproveche que mi abuela después se encerro en su cuarto para hacer vaya uno a saber que cosa y me metí en mi habitación para buscar el libro que había dejado en el escritorio, pero había un problema: el libro no estaba. Busque por todos lados, incluso debajo de la cama, y nada ¿Cómo pudo desaparecer así como así? Estoy segura de que mi abuela no fue, tampoco Guille, que es la que más insiste con que lea el libro, entonces ¿Quién pudo ser?
Por un momento se me cruzo la idea de que sería mejor preguntarle a mi abuela sino lo había visto, pero a penas di unos pasos cuando mi celular comenzó a sonar. Era Guille, no paso mucho tiempo desde que se fue, así que debe ser algo importante.
—¡Mi libro desapareció! —fue lo primero que dijo cuando contesté la llamada.
—¿Cómo? El mío también desapareció, no creo que sea una coincidencia.
—¿Por qué alguien robaría nuestros libros? ¡No tiene sentido!
—Guille, no me gusta admitir esto, pero puede que tu teoría de que el libro ese tiene una pista puede ser cierta. No encuentro otra razón para que se lo lleven, si fuera un ladrón se habría llevado todo lo de valor, no solo eso ¿Vos alcanzaste a leer algo?
—Solo las primeras páginas, hablaba sobre los cambiaformas y de las distintas especies que hay, que existen de todos tipos menos insectos, luego no pude leer más.
—¿Solo eso?
—Sí...
Lleve unos dedos hasta mi nariz, apretándola ligeramente debido a la sobrecarga de pensamientos que estaba teniendo. No me gustaba este lugar, desde que llegué las cosas parecían ir de mal en peor, sin contar que la gente de aquí es muy rara.
Mi conversación por teléfono con Guille no duro mucho, ya que iba a salir con sus abuelos. Al mismo tiempo, mi abuela salió de su habitación con una enorme sonrisa en el rostro, una que desapareció al verme.
—¿Paso algo malo?
—Sí, no encuentro mi libro ¿De casualidad entraste al cuarto y...?
—No entre ni una sola vez —aseguro —a lo mejor lo dejaste en un lugar diferente y lo olvidaste.
—Puede ser...
—Puedes buscarlo después, ahora vamos a ir a la casa de la señora Olga, hay algo que debo buscar ahí.
—Esta bien, voy a cambiarme de ropa.
Ella asintio y desapareció por las escaleras. No pude evitar notar algo extraño en ella, cuando mencione el libro sus ojos brillaron de forma rara ¿Con expectativa, quizás? No estoy segura, pero mientras más tiempo estoy aquí tengo más dudas en lugar de respuestas.
Estaba por ir a mi cuarto a cambiarme cuando vi algo al lado de la ventana que me dejo helada. La puerta de mi habitación había quedado entreabierta, y desde el sintió donde estaba parada podía ver la silueta de una persona parada al lado de la ventana ¿Quién era? ¿Tal vez fue él quién robo mi libro? No me anime a moverme e ir a enfrentar al sujeto, solo me quede inmóvil en el mismo lugar, sintiendo mi corazón latir rápido. Pasaron varios segundos, no sé cuanto tiempo estuve ahí, pero una mano en mi hombro hizo que de un pequeño salto por el susto, por suerte solo era mi abuela.
—¿Qué haces ahí parada?
—Hay alguien en mi cuarto abuela —susurre.
—¿Cómo? —pregunto espantada.
Para mi disgusto, ella abrio la puerta del todo y yo instintivamente cerre los ojos con fuerza, pero paso el tiempo y no se escuchaba ni un solo sonido, ni uno solo, lo que me obligo a abrir los ojos. Él no estaba, esa persona se había ido.
—Abuela, de verdad había alguien ahí, no estoy mintiendo.
—Sé que no dirías una mentira sobre algo como eso, pero... —solto un suspiro, como buscando las palabras adecuadas para hablar —estas en un lugar nuevo, alejada de tus padres, es normal que te estreses un poco. Tal vez salir un poco te vendrá bien.
—Supongo que sí —dije, no tenía caso seguir insistiendo con eso.
Ella no me creía.
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Updated 44 Episodes
Comments
Ariela Castillo
que cobarde
2023-10-05
0
Irma Ruelas
😱🤔🫣🙄😳🤫
2022-12-19
0