Capitulo 7- Cambios inesperados

Luna se sentó de un golpe en la cama, tenía el corazón acelerado, vaya sueño el que había tenido, si se veía desde otro punto de vista, hasta aterrador se sentía, después de levantarse, fue al baño, se cepillo, dejo que el agua recorriera un buen rato su piel, se enrollo en una toalla, salió, se dirigió hasta la puerta que conducía hasta su armario, agarro un jean negro, una camiseta de tirantes blanca, una chaqueta azul eléctrico y unos zapatos blancos, después de arreglarse bajo a la cocina y se sentó en un banco frente a la gran mesa de mármol.

-Buenos días mi niña -Dijo Luz dándole el buen gusto- estas hermosa, ya te sirvo el desayuno.

-Muchas gracias -dijo Luna sonriéndole-

Vio el reloj, aun le quedaban unos 15 minutos, entonces le sirvieron la comida, huevos revueltos, tostadas, jugo de naranja y una manzana, picada y pelada, Luna sonrío y luego empezó a comer, al terminar se levanto, agradeció, agarro su morral y salió a la parada. A los pocos minutos el autobús se detuvo frente a ella, Luna lo abordo, sentándose como de costumbre, entonces Luna vio que sus amigos abordaron, pero al ver por la ventana buscándolo, lo vio, Dereck estaba vestido con un pantalón negro que se pegaban a sus piernas tonificadas por ir al gym, a su pequeña cadera y a sus nalgas bien formadas, una camiseta negra sin diseño, una chaqueta de jean y unos zapatos blancos, realmente aquel chico le encantaba, tenía el cuerpo de un hombrecito ajuro como solía escuchar de sus compañeras de clases.

Luna se sonrojo, así que desvió la mirada, lo vio entrar al autobús, saludo a sus amigos, pero entonces algo mágico paso, Dereck siguió de largo y en lugar de sentarse al lado de sus amigos, lo hizo a su lado.

-Buenos días -le dijo este, colocando el morral entre sus piernas- a las 4 tengo un pequeño compromiso que surgió de la nada, así que, ¿Qué te parece ir luego de clases a tu casa y adelantar el primer dibujo?

Luna lo vio embelesada, Dereck hablaba con tanta naturalidad, que ella se sintió tonta, ella debería esforzarse aún más y hacer lo mismo.

-Eso esta un poco complicado -Le respondió Luna- Tus clases terminan a las 10:00 hoy, mientras que las mía a las 11:30, tendrías que esperar hora y media a que termine.

-Vaya -dijo Dereck sonriendo- es un poco sorprendente ver que te sabes mi horario ¿Debo tomarlo como una oportunidad?

- Bueno es que una vez estabas hablando con tus amigos de eso y -Luna callo de repente reaccionando a lo último que dijo- Espera ¿Qué dijiste?

Dereck soltó entonces aquella carcajada con una voz tan melodiosa.

-Realmente me gusta mucho tu forma tan inocente de ser -respondió entonces- pero ya, hablando en serio, te esperare en la cafetería hasta que termines tus clases, así podríamos almorzar juntos e irnos.

-Prefiero invitarte a almorzar en mi casa -dijo sin pensarlo dos veces-

-¿Ya empezaron las invitaciones? -sonrió Dereck- entonces ¿Aceptarías ir al cine este fin de semana?

-¿estás hablando en serio? -pregunto Luna sin poder dar crédito a sus palabras-

-¿Te he mentido alguna vez? -sonrió-

-No, pero... -Se callo y tratando de no darle muchas vueltas agrego con firmeza- si, acepto.

-Lo haces ver como si te hubiese pedido matrimonio -volvió a soltar Dereck una carcajada, luego miro al frente un momento- ya estamos llegando, entonces quedamos así, te espero en la cafetería y nos vamos.

El autobús justo se detuvo y Dereck sin esperar una respuesta se bajo del autobús, Luna lo medito unos segundos, todo aquello era demasiado bueno y fácil para ser cierto ¿Seguiría dormida? Se pellizco para comprobarlo y tras sentir dolor, se levanto sonriendo y bajo del autobús.

Se dirigió al aula, en todo el camino no paro de sonreír como boba, al entrar, se dio cuenta de que Diego no estaba, le pareció algo raro, luego de acercarse más, se dio cuenta de que sus cosas estaban, coloco su morral en el asiento y se puso a pensar "¿Será que Patrick vino a buscarlo?" y con ese pensamiento en mente, salió a buscarlo, iba a bajar las escaleras pero se detuvo al verlo venir subiendo tranquilamente, este al levantar la mirada y ver a Luna parada al final de las escaleras se detuvo.

-¿Estás bien? Pareciera que hubieses visto a un fantasma -dijo este en tono de burla-

-Si, digo ¿Tú estas bien? -pregunto-

-Pues si -arqueo una ceja- ¿Por qué no lo estaría?

-Es que es raro no verte en el aula ¿Dónde estabas? -Pregunto para cerciorarse de que nadie lo hubiese molestado-

-Estas peor que mi padre -dijo Diego- Estaba en la maquina, quería una gaseosa.

Fue entonces cuando luna se percato de que Diego llevaba una Coca-Cola en la mano izquierda y un yogur en la otra, entonces Diego siguió avanzando y le tendió el Yogurt a Luna.

-No digas nada, solo acéptalo -dijo en tono serio, para luego añadir- por favor.

Luna le sorprendió esto ultimo, agarro el yogurt, entonces Diego viendo su reloj le dijo.

-Tenemos 2 minutos antes de que clase empiece y...

Diego no pudo continuar, porque Luna al escuchar estas últimas palabras lo agarro de la mano y salieron corriendo, o bueno, Luna para ser más precisa llevaba a Diego casi arrastras por todo el pasillo de regreso al aula. Llegaron, se sentaron y justo entonces llego el profesor cerrando la puerta tras de si.

-Un poco más y no lo contamos -dijo una Luna sin aliento- después de esto he confirmado que la educación física no es lo mío -dijo haciendo una mueca por un aire que tenía-

Diego se echo a reír por lo bajo para que el profesor no le llamara la atención, Luna quería verlo feo, pero no podía, se río un rato y luego presto atención a la clase, entregaron los trabajos, hablaron sobre un trabajo que debía realizar en dúo, el cuál termino quedando de hacerlo con Diego y así transcurrió toda la mañana, aunque por primera vez sintió que el tiempo iba relativamente lento. Al terminar, casi que pego un brinco de la silla y se puso a recoger sus cosas.

-¿A donde vas con tanto apuro? -pregunto Diego-

-A la cafetería, quede de verme con alguien -Sonrió al decir esto último, cosa que a Diego no le paso desapercibido-

-Bueno, te acompaño, pensaba pasar por allí antes de irme, necesito algo para masticar y aguantar, ya me dio un poco de hambre

-Esta bien, vayamos juntos entonces.

Ambos salieron caminando en silencio, al llegar a la cafetería Luna lo busco con la mirada, lo encontró charlando animadamente con una Rubia de esas que destacaban por sus curvas, Luna sintió cierto grado de complejidad y para no molestar, camino para ir a comprar una merengada.

-¿Aún no llega la persona con la que te encontraras?

-Si, pero esta ocupado y no me gusta molestar -dijo encogiéndose de hombros-

-¿Quién es? -pregunto Diego con sincera curiosidad-

-Con Dereck -dijo tratando de restarle importancia-

-No me digas que te gusta él -dijo viéndola de reojo- es todo un casanova.

-Deberías concentrarte en tú vida personal, en lugar de andar pendiente de la mía -dijo un poco molesta-

-Uy -dijo Diego levantando las manos- solo hice un comentario nomás.

Ambos pidieron, Luna una merengada de Mora y Diego un Flan, ambos se sentaron, Luna empezó a tomarse su merengada tratando de neutralizar sus pensamientos y veía como Diego hacia una cierta cara de felicidad al comer su Flan, no sabía que le gustaba tanto las cosas dulces y aquello la hizo reír.

-¿Qué? -dijo este- ¿Nunca has visto a un chico amar las cosas dulces? Pues aquí tienes a uno presente -sonrió al decir esto -último-

Luna se echo a reír, pero con ganas, aquel chico era muy cómico en algunas ocasiones.

-¿Interrumpo? -pregunto Dereck poniéndose tras ella-

-No -Dijo Luna-

-Si -Dijo Diego-

Ambos lo dijeron al mismo tiempo y luego tras verse un momento, se echaron a reír, cosa que por la cara que puso Dereck no le agrado mucho que digamos.

-Bueno Luna, ya que has terminado, espero a que tomes tu merengada ¿y nos vamos?

-Ah si, claro -sonrió un poco-

-¿Ah dónde van? -pregunto Diego-

-A mi casa, ayudare a Dereck con un trabajo que tiene pendiente

-¿En qué podrías ayudarlo? Tiene las mismas calificaciones tan altas como las tuyas.

-Parece que estas muy pendiente de mi vida personal -dijo Dereck apretando los dientes-

-¿Yo? Eso lo sabe todo el mundo.

-Bueno -dijo Luna levantándose, sintiendo que la situación podría parar a peor- ya termine, vamos Dereck, Diego mañana cuadramos para hacer el trabajo.

Y sin decir más nada, ambos salieron de del lugar.

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