Capítulo 8

Hoy es sábado, Sofía se acostumbró al Nido, incluso se levanta temprano, yo tenía pensado descansar hasta un poco más tarde, sentí cuando Damián se fue al trabajo, me dio un beso en mi frente y escuché cuando la puerta se cerró, así que me di media vuelta y me enrollé entre las sábanas para dormir un poco más, pero sentí que la puerta se abrió nuevamente...

- ¡Mamá!

Si, cuando eres madres tus planes nunca salen como los planeas.

- ¡Sofí! Ven, acuéstate aquí con mamá.

Sofía entra, cierra la puerta y se sube a la cama...

- Mamá mis amiguitos.

- Bebé, hoy es sábado, no se va al Nido, hoy y mañana domingo se descansa para luego la semana entrante volver a clases y ver a tus amiguitos.

- ¡Mamaaa!

- Ven vamos a ver Minie.

Amanda quedó en venir a mi casa en la tarde así que me quedo con Sofía viendo algunas caricaturas, luego de un rato bajamos a desayunar, yo me doy un baño mientras Sofía tiene una conversación interesante con Marta.

Al terminar de darme un baño, me dedico a adelantar algunas de las tareas de la universidad mientras espero a Amanda, minutos después escucho que suena el timbre, la verdad es muy temprano, no creo que sea Amanda, voy hasta la puerta ver quien es, ya que Marta está con Sofía en la habitación, para mi sorpresa...

- ¡Mamá!

Miro al otro lado de la puerta y veo a mi madre, hace mucho que no la veo, ella vive un poco alejada de mí, siempre hablamos por teléfono, no sabía que venía, le veo sus ojos un poco tristes y decaídos, me preocupa porque cada vez que hablamos me dice que está muy bien, siento que no lo está y que me ha mentido para no preocuparme.

- ¡Hola hija! ¿Cómo has estado?

- Estoy bien mamá, ven pasa que me parece que quien no está del todo bien eres tu madre.

- Si lo estoy hija, solo estoy cansada, pues ya estoy algo vieja, no me puedo ver tan hermosa como tú lo estás. ¿Dónde está mi nieta?

- Está en la habitación con Marta.

- ¿Quién es Marta?

No le había contado a mi madre que ahora si tuvimos que contratar a alguien que nos ayudará, la universidad me consume en tiempo y no puedo atender todo a la vez.

- Es una ama de casa que contratamos hace unos días, pues ahora que retome la universidad necesito ayuda en casa madre.

- Bueno, bueno, yo iré a ver a mi nieta, quien sabe como la estará pasando con esa tal Marta, seguro está aburrida, pero llegará su abuela al rescate.

Mi madre siempre ha consentido a Sofía desde que están a en mi vientre, ha estado al pendiente de ella, y siempre que viene a visitarnos para la mayoría de las horas jugando o haciendo cualquier cosa que a Sofía le guste.

El timbre suena de nuevo, esta vez si tiene que ser la visita que espero. Voy a la puerta y es Amanda.

- ¡Hola, Amanda! ¿Cómo estás?

-¡Hola Brianna! Muy bien, ¿Y tú?

- Me alegra, ven pasa, bienvenida a mi casa.

- Gracias nena.

Guio a Amanda hasta la sala, donde tenemos una pequeña mesa, podemos trabajar allí y hacer las actividades pendientes.

- Oye y Sofía, me gustaría conocerla.

Me dice Amanda al ver que no se escuchan voces de ninguna niña en la casa.

- Ahora está con mi madre y su nana en su habitación, quizá en un rato baja a merendar.

- ¡Ay Dios! Las nanas y las abuelas no se la llevan para nada bien.

Río, y le doy toda la razón, conociendo a mi madre dentro de poco sale la nana con las manos en la cabeza de la habitación.

- Bueno, cuando baje te la presentó por ahora podemos adelantar algo de lo que tenemos.

Amanda y yo nos ponemos a trabajar, esta semana estrenos full en la universidad, vaya que los profesores creen que no hacemos más nada con nuestras vidas de adulto más que estudiar... Nos dividimos algunos trabajos, mientras ella hacia investigaciones para una clase yo hacía la de otra, luego montamos las expociones y los trabajos, a cada una le tocaron tres temas en una sola exposición... Horas más tarde hemos terminado, y escucho que Sofía viene bajando con mi madre y Marta, las tres se sorprenden al ver que no estoy sola.

- Tu debes ser la pequeña Sofía.

- Si ella es Sofía. Mamá, Marta, Sofía ella es Amanda, una compañera de clases, quizá la vean un poco más seguido por aqui.

Sofía no saluda, simplemente viene a mi, la subo a mis brazos y le doy muchos besos.

- Un gustó Señorita Amanda, mi nombre es Patricia, soy la madre de Brianna.

- Un gustó conocerla. Usted debe ser entonces Marta. Mucho gusto.

- Sí, soy Marta. Un placer.

El timbre suena, me parece algo raro por la hora pero seguramente es Damián, Marta va y abre la puerta.

- Señor, buenas tardes.

- Buenas tardes, Marta.

Si, por supuesto que es Damián, al llegar a la sala se sorprende...

- Suegra, ¿Cómo esta? Tanto tiempo sin verla.

- Hola Damián, estoy muy bien, ¿Y tu?

- Al lado de estas dos princesas siempre estaré bien.

- Hola cariño... ¿Cómo ha estado tu día? No esperaba que llegarás tan temprano.

- Todo bien amor, ya sabes que quiero compartir más tiempo con ustedes.

- ¡Aah! Que pena, mira te presentó a Amanda, una compañera de clases, vino a reunirse conmigo para realizar algunos pendientes de la universidad.

- Un gustó, Damián.

- Amanda.

Sofía también saluda a su padre, él la levanta en sus brazos y la llena de besos y abrazos.

- Bueno, en realidad regresé temprano para llevarlas a cenar.

- Yo ya me iba, ya he terminado los pendientes, los dejo para que puedan disfrutar.

- Podemos ir a cenar todos, está mi madre también, y Marta no se quedará sola aquí, irá con nosotros.

Nunca me ha gustado excluir a las personas, Marta se ha portado muy bien y es una buena persona.

- Es que no me gustaría incomodar amiga.

- No hay problemas, podemos ir todos, siempre y cuando quieran por supuesto.

Dice Damián al ver que Amanda no está convencida de ir.

- Está bien, ya que insisten, vamos.

Los seis subimos al auto, por suerte entramos todos, y nos dirigimos a un restaurante cerca, nos bajamos y al llegar el mesero cada quien pide lo que quiere, después de unos minutos de hablar y compartir como una familia la comida llega y comenzamos a comer todos en silencio, disfrutando de la comida.

Minutos después al terminar, Sofía dice que quiere ir al baño, Marta se ofrece a llevar, pero mi madre me dice también que la acompañe al baño, sé que tiene algo que decirme acerca de su salud, no la veo muy bien, pero no hemos tenido el tiempo de estar a solas...

- Está bien madre, ya regresamos.

Le digo a Damián y Amanda, quienes se quedan solos en la mesa...

Mi madre me confirma mis sospechas, esta enferma, para ser más exactos tiene cáncer de seno, requiere someterse a varios exámenes, me dio tanto miedo, volveré a pasar por todo lo que pase con mi padre, solo que él no lo superó y le pido al cielo para que mi madre si lo supere. Esta noticia me dejo con los ánimos por el suelo, no quiero ni pensar en que algún día mi madre me faltará, mi única familia, aparte de Damián y Sofía.

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No se pierdan el próximo capítulo, estará narrado por Damián, ¿Qué pasaría entre él y Amanda en esa mesa? ¿De qué hablarían?

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