Capítulo 5

Nos despertamos supertarde, tanto que la primera en despertar fue Sofía, son las 11:30 A.M. a decir verdad hoy solo me provoca quedarme en cama todo el día.

- Buenos días, princesas.

- Buenos días, cielo.

Sofía se va al otro lado de la cama y abraza a su padre.

- Como que ya sabe que ya mañana no te verá al despertar.

- Tal parece que si.

A Sofía le gusta estar al lado de su papá, yo los dejo a ellos dos en la habitación y voy a la cocina a preparar algo para el desayuno, o para el almuerzo a decir verdad. Hago algo rápido y sencillo y regreso a la habitación después de unos minutos, para mi sorpresa Damián y Sofía aún siguen en la cama, de lo más tranquilos viendo Minie, si Sofía hace que su padre vea caricaturas, y él hace todo por verla feliz.

- Parece que hoy tendremos un día de familia al estilo Sofía.

Damián ríe y Sofía ni voltea a mirarme, esta perpleja viendo las caricaturas.

- Bueno, hoy tendré un superdía al lado de mi hija viendo Minie.

- Pues ni modo, aquí les traje algo de comer. Haré unas palomitas de maíz, ya regreso.

- Yo quielo.

Dice Sofía.

- Vaya es la única manera de llamar tu atención.

Tomo su carita en mis manos y le doy un beso, salgo de la habitación. Y vuelvo en seguida. Me siento a un lado de la cama, y así pasamos el último día en la cabaña, entre risas, juegos y caricaturas. Es muy hermoso poder compartir con las personas que más amas, disfrutar cada segundo al estar juntos los tres, la tarde se va superrápido y ya el sol se está escondiendo, mañana temprano nos vamos de vuelta a casa, mañana todo vuelve a ser igual, espero los días pasen rápido, quiero ir a la universidad, me encanta estar al lado de mi hija, pero debo hacer algo por y para mí, y que sé que también será para el bienestar de Sofía, tener a un padre y una madre que luchen por lo que quieren y le ofrezcan una vida digna. Por mi parte nunca he trabajado, mi madre me sacó adelante después de que mi padre falleció, y años después conocí a Damián, yo asistía a la universidad, y para llegar a mi casa de regreso pasaba por el concesionario de carros del cual es el dueño, algunas veces nos encontrábamos y un día se me hizo tarde en la universidad y él me ofreció llevarme a casa, en ese momento no tenía otra opción, así que accedí, y así fue como poco a poco nos fuimos conociendo hasta estar en una relación, al tiempo yo quedé embarazada, él estaba feliz con la noticia, nos casamos, fue algo íntimo entre su familia y la mía, aunque aquí mi familia es solo mi madre, al casarme y estar embarazada deje los estudios, me fui a vivir a la casa de Damián, y desde entonces no he podido retomar mis estudios ni mucho menos trabajar hasta ahora, deseo culminar mi carrera y trabajar para mi misma, Damián siempre ha estado al pendiente de todo lo que nos falte a mí y a Sofía, de todo lo que haga falta en el hogar, pero yo necesito trabajar también, sentirme un poco independiente, y sé que lo voy a lograr.

- Sumergida en tus pensamientos.

Damián me habla, si estaba bastante distraída pensando. Miro a Sofía y ya está dormida.

- Perdón, estaba pensando algunas cosas de la universidad. No me imagino como será estar alejada de Sofí.

- Es normal que tengas ese tipo de pensamientos, Sofía ya va para cuatro años y no se ha despegado ni una hora de ti, pero necesario, así se acostumbra a sus responsabilidades, ya que iniciará sus primeras clases.

- Si, aunque será muy difícil para mí. La extrañaré un montón cada segundo de mi vida sin ella.

- Eres una gran madre, jamás hubiera elegido una mejor mamá para Sofía.

Damián toma mi mentón y me besa con delicadeza, el beso se intensifica, él baja su mano hasta llegar a mi pierna, sube nuevamente pero esta vez por debajo de mi vestido, me recuesta en la cama pero Sofía está a un lado...

- ¿Y si nos damos un baño juntos?

Le digo a Damián, pues Sofía está en la cama.

- Lo necesito como sea para bajar las ansias de mi amigo.

Nos reímos y dos dirigimos al baño, Damián me abraza por la espalda y me dice que no me escapare, me da vuelta y me besa, me quita el vestido, me mira y se quita su camisa y pantalón, el me carga y yo enrollo mis piernas en su torso, siento lo duro que esta, me pega de pared y y nos quitamos las últimas prendas que tenemos, Damián me da la vuelta, y me toma de mis caderas, yo coloco mis manos en la fría pared, y de un segundo a otro siento como esta dentro de mi, se mueve una y otra vez, siento tanto placer, aprieta mis caderas, siento como intenta aguantarse para no llegar a su clímax, pero no puede aguantarse y siento como se viene dentro de mi... Recuesta su cara a la parte alta mi espalda y siento su respiración agitada, nos damos un baño y regresamos a la cama, nos quedamos dormidos, mañana tenemos el viaje de regreso.

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